Una estrella vieja, un nuevo truco
2/5/2012 de Carnegie Institution
El Big Bang produjo grandes cantidades de hidrógeno y helio y un pellizco de litio. Todos los elementos más pesados de la tabla periódica han sido producidos por las estrellas durante 13700 millones de años. Los astrónomos analizan la luz estelar para determinar la composición química de las estrellas, el origen de los elementos, las edades de las estrellas, y la evolución de las galaxias y del universo. Ahora, por vez primera, los astrónomos han detectado la presencia de arsénico y selenio, elementos vecinos cerca del centro de la tabla periódica, en una estrella antigua del débil halo de estrellas que rodea a la Vía Láctea. El arsénico y el selenio son elementos que se encuentran en la transición de la producción de elementos ligeros a pesados, y no se habían encontrado en estrellas viejas hasta ahora.
El director del trabajo Ian Roederer de los Carnegie Observatories explica que «las estrellas como nuestro Sol pueden crear elementos de la tabla periódica hasta el oxígeno. Otras estrellas más masivas pueden sintetizar elementos más pesados, aquéllos con más protones en sus núcleos, hasta el hierro por la fusión nuclear – el proceso en el que los núcleos atómicos se funden y emiten grandes cantidades de energía. La mayoría de los elementos más pesados que el hierro se crean en un proceso llamado nucleosíntesis de captura de neutrones».
«Aunque los neutrones carecen de carga eléctrica, pueden desintegrarse en protones cuando se encuentran en el núcleo, produciendo elementos con números atómicos mayores. Uno de los modos en que este método puede funcionar es la exposición a una explosión de neutrones durante la violenta muerte como supernova de la estrella. Llamamos a este proceso el proceso rápido (proceso r). Puede producir elementos del centro y el final de la tabla periódica – del cinc al titanio – en un abrir y cerrar de ojos».