Una enana blanca que gira rápidamente arrastra al espacio-tiempo en una danza cósmica
31/1/2020 de Max Planck Institute for Radio Astronomy / Science
Según la teoría general de la relatividad de Einstein, la rotación de un objeto masivo arrastra consigo el espacio-tiempo de sus alrededores. Este efecto ha sido medido en el caso de la rotación de la Tierra con experimentos en satélites.
Ahora, con la ayuda de un radiopúlsar, un equipo internacional de científicos ha sido capaz de detectar el giro del espacio-tiempo alrededor de su estrella compañera enana blanca, que gira a gran velocidad, y así confirmar la teoría que explica la formación de este sistema binario de estrellas único.
Las señales en radio del púlsar posibilitaron la medición con detalle su desplazamiento a lo largo de su órbita, con una precisión de 30 km en cada media, durante un periodo de tiempo de casi 20 años. Esto permitió a los investigadores determinar el tamaño y orientación de la órbita. Según la teoría general de la relatividad, la rotación rápida de la enana blanca debería de afectar al movimiento del púlsar por el arrastre del espacio-tiempo que produce (el llamado efecto Lense-Thirring) . En particular, predice que en ese periodo de tiempo debería de producirse un cambio en la orientación de la órbita del púlsar de unos 150 km. «Las observaciones del púlsar J1141-6545 mostraron, efectivamente, esa desviación», explica el Dr. Willem van Straten (Universidad de Tecnología de Auckland, Nueva Zelanda).
Estas medidas permitieron a su vez estimar en unos 100 segundos el periodo de rotación de la enana blanca. Se trata de una bella confirmación de la idea de que, antes de la explosión de supernova que formó el púlsar hace 1.5 millones de años, se produjo una intensa transferencia de materia desde la progenitora del púlsar a la enana blanca, lo que provocó una enorme aceleración de la rotación de esta última.
[Fuente]