Un vecindario abarrotado: la Nebulosa de la Tarántula
31/5/2018 de ESO
Con su intenso brillo, situada a unos 160.000 años luz de distancia, la nebulosa de la Tarántula es el objeto más destacado de la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de nuestra Vía Láctea. El telescopio de rastreo del VLT, en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile, ha obtenido imágenes muy detalladas de esta región y sus ricos alrededores. Revelan un paisaje cósmico de cúmulos de estrellas, nubes de gas que brillan intensamente y los dispersos restos de explosiones de supernova. Esta es la imagen más nítida obtenida jamás de todo este campo.
Aprovechando las capacidades del VST (Telescopio de rastreo del VLT), instalado en el Observatorio Paranal de ESO (Chile), los astrónomos han captado esta nueva imagen, muy detallada, de la nebulosa de la Tarántula junto con numerosas nebulosas y cúmulos de estrellas vecinos. La Tarántula, también conocida como 30 Doradus, es la región de formación estelar más brillante y más energética del Grupo Local de galaxias.
La nebulosa de la Tarántula, en la parte superior de esta imagen, se extiende a lo largo de más de 1000 años luz y se encuentra en la constelación de Dorado (el delfín) en el extremo sur cielo. Esta impresionante nebulosa es parte de la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana con un tamaño de cerca de 14 000 años luz. La Gran Nube de Magallanes es una de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea.
En el centro de la nebulosa de la Tarántula se encuentra un gigantesco y joven cúmulo estelar llamado NGC 2070, una región de estallidos de formación estelar cuyo denso núcleo, R136, contiene algunas de las estrellas más masivas y luminosas conocidas. El primero en registrar el brillante resplandor de la nebulosa de la Tarántula fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille, en 1751.