Un telescopio de ESO ve señales del nacimiento de un planeta
21/5/2020 de ESO / Astronomy & Astrophysics
Observaciones realizadas con el Very Large Telescope (VLT), del Observatorio Europeo Austral, han captado las reveladoras señales del nacimiento de un sistema estelar. Alrededor de la joven estrella AB Aurigae hay un denso disco de polvo y gas en el que los astrónomos han detectado una estructura espiral prominente con un «giro» que marca el sitio donde se puede estar formando un planeta. La característica observada podría ser la primera evidencia directa de un planeta recién nacido.
“Hasta ahora se han identificado miles de exoplanetas, pero poco se sabe sobre cómo se forman”, afirma Anthony Boccaletti, que ha dirigido este estudio desde el Observatorio de París, Universidad PSL (Francia). Los astrónomos saben que los planetas nacen en discos polvorientos que rodean a las estrellas jóvenes, como AB Aurigae, a medida que el polvo y el gas frío se amontonan. Las nuevas observaciones realizadas con el VLT de ESO, publicadas en la revista Astronomy & Astrophysics, proporcionan pistas cruciales para ayudar a los científicos a entender mejor este proceso.
“Necesitamos observar sistemas muy jóvenes para poder captar el momento en que se forman los planetas”, dice Boccaletti. Pero, hasta ahora, los astrónomos habían sido incapaces de obtener imágenes lo suficientemente nítidas y profundas de estos discos jóvenes para encontrar el punto exacto que marca el lugar donde puede estar naciendo un planeta.
Las nuevas imágenes presentan una impresionante espiral de polvo y gas alrededor de AB Aurigae, situada a 520 años luz de la Tierra, en la constelación de Auriga (el cochero). Este tipo de espirales señalan la presencia de planetas recién nacidos, que ‘patean’ el gas, creando “perturbaciones en el disco en forma de onda, algo así como la estela de un barco en un lago”, explica Emmanuel Di Folco, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos (LAB), en Francia, quien también participó en el estudio. A medida que el planeta gira alrededor de la estrella central, esta onda toma forma de brazo espiral. En la nueva imagen de AB Aurigae, la región amarilla espiral que vemos cerca del centro, intensamente brillante (que, con respecto a su estrella, se encuentra a la misma distancia que Neptuno del Sol), es uno de estos puntos de perturbación en el que el equipo cree que se está haciendo un planeta.
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