Un estudio demuestra que las novas observables solo son «la punta del iceberg»
26/3/2020 de Phys.org / Nature Astronomy

Imágenes de la Nova T Pyxidis (centro), tomadas por un telescopio instalado en tierra (izquierda) y el telescopio espacial Hubble (derecha). Crédito: Mike Shara, Bob Williams, y David Zurek (Space Telescope Science Institute); Roberto Gilmozzi (European Southern Observatory); Dina Prialnik (Tel Aviv University); y NASA
Hace casi 35 años los científicos realizaron la propuesta, radial para la época, de que bombas de hidrógeno colosales llamadas novas atraviesan un ciclo de vida muy largo después de entrar en erupción, oscureciéndose durante cientos o miles de años antes de volver a convertirse en una nova.
Un nuevo estudio es el primero que ha obtenido un modelo completo de su funcionamiento y el primero en incorporar todos los factores de retotralimentación que ahora sabemos que controlan estos sistemas, apoyando la predicción inicial al tiempo que desvela nuevos detalles.
El estudio confirma que las novas que observamos lanzando destellos por el Universo representan solo un pequeño porcentaje de estas estrellas variables cataclísmicas, como se las conoce, mientras las demás están ‘escondidas’ hibernando.
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