Un equipo de telescopios localiza una fuente de rayos X en una misteriosa supernova
14/1/2019 de ESA / The Astrophysical Journal
Los telescopios de alta energía Integral y XMM-Newton de la ESA han contribuido a la localización de una fuente de potentes rayos X en el centro de una explosión estelar excepcionalmente brillante y en rápida evolución que apareció de repente a principios de año.
El telescopio hawaiano ATLAS fue el primero en detectar el fenómeno, al que se ha dado el nombre de AT2018cow, el 16 de junio pasado. Poco después, astrónomos de todo el mundo apuntaron telescopios terrestres y espaciales hacia el objeto celeste recién descubierto, situado en una galaxia a unos 200 millones de años luz.
Pronto vieron que se hallaban ante algo totalmente nuevo. En solo dos días, el objeto excedía el brillo de cualquier supernova observada hasta la fecha: se trataba de la potente explosión de una estrella masiva que expulsaba la mayoría de su material al espacio, arrastrando el polvo interestelar y los gases de las inmediaciones.
El análisis, que incluye observaciones de los telescopios Integral y XMM-Newton de la ESA, y de sus homólogos NuSTAR y Swift de la NASA, encontró una fuente de rayos X de alta energía en lo profundo de la explosión.
Como se ha visto en los datos, el comportamiento de esta fuerza o motor sugiere que el extraño fenómeno podría corresponder a un agujero negro o una estrella de neutrones en plena formación, con un potente campo magnético que absorbería el material circundante.