Tecnologías revolucionarias enfriarán la sonda solar Parker de NASA
28/6/2017 de Johns Hopkins University
Cuando la sonda solar Parker de NASA dé comienzo a su primer encuentro histórico con la corona del Sol a finales de 2018 – pasando más cerca de nuestra estrella de lo que ninguna otra misión lo ha hecho en la historia – un revolucionario sistema de refrigeración mantendrá sus paneles solares en pleno funcionamiento, incluso bajo condiciones extremadamente hostiles.
Cada instrumento y sistema de la sonda solar Parker (con la excepción de cuatro antenas y un detector de partículas especial) será protegido del Sol por un sofisticado sistema de protección térmica, un escudo de 2.4 m de diámetro que la nave espacial utiliza para defenderse contra el calor intenso y la energía de nuestra estrella.
Cuando la nave espacial esté más cerca del Sol, los paneles solares estarán recibiendo 25 veces la energía solar que les alcanzaría si estuvieran en órbita alrededor de la Tierra y la temperatura en el sistema de protección térmica superará los 1400 ºC. El sistema de refrigeración mantendrá los paneles a una temperatura nominal de 160ºC o menos.
El sistema de refrigeración de la sonda solar Parker tiene varios componentes: un tanque acumulador caliente que contendrá agua durante el lanzamiento («si el agua estuviera en el sistema se congelaría», según Mary Kae Lockwood, de Johns Hopkins University); bombas de dos velocidades; y cuatro radiadores hechos de tubos de titanio con aletas de aluminio de sólo una centésima de centímetro de grosor. El sistema de refrigeración está alimentado por los paneles solares, los mismos paneles que tiene que mantener fríos para asegurarse de que funcionen. El líquido refrigerante empleado no es más que agua presurizada, de modo que su punto de ebullición estará por encima de 125ºC.