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La detección de ondas gravitacionales ha proporcionado a los astrónomos un nuevo modo de mirar al Universo y un estudio nuevo muestra cómo estas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo podrían confirmar o descartar la existencia de un cierto tipo de agujero negro.
Describen por primera vez la estructura de un microcuásar galáctico en forma de Z. Este objeto astronómico se considera una versión a escala reducida de una radiogalaxia alada (winged radio galaxy), una de las fuentes lejanas potencialmente emisoras de ondas gravitacionales.
Nueva detección de ondas gravitacionales, GW170608, cuya señal fue producida por la fusión de dos agujeros negros relativamente ligeros, de 7 y 12 veces la masa del Sol, a una distancia de unos mil millones años-luz de la Tierra.
Una gran red de púlsares bien conocidos podrían ser utilizados para medir anormalidades extraordinariamente sutiles como las ondas gravitacionales.
Las afueras de las galaxias espirales como la nuestra podrían estar atiborradas de agujeros negros en colisión de proporciones enormes, convirtiéndose así estos lugares en un objetivo principal para la búsqueda de fuentes de ondas gravitacionales.
La primera detección de ondas gravitacionales procedentes de la fusión cataclísmica de dos estrellas de neutrones y la observación de luz visible tras el evento da finalmente respuesta a una antigua pregunta de la astrofísica: ¿de dónde proceden los elementos más pesados, que van de la plata y otros metales preciosos hasta el uranio?
Estrellas de neutrones fusionándose dispersan oro y platino en el espacio.
El pasado 14 de agosto de 2017 fue detectada la señal procedente de la fusión de dos agujeros negros estelares situados a 1800 millones de años-luz. GW170814 es el primer suceso observado por la red global de 3 detectores, formada por los dos detectores gemelos de Advanced LIGO (instalados en USA) y el detector Advanced Virgo (instalado en Italia).
Un equipo internacional de investigadores ha construido modelos por computadora nuevos para explorar qué ocurre cuando un agujero negro se junta con una estrella de neutrones.
Investigadores del Instituto Max Planck de Física Gravitatoria han descubierto que dimensiones escondidas, como las predichas por la teoría de cuerdas, podrían tener influencia sobre las ondas gravitacionales.
Después de seis meses de operaciones científicas, LISA Pathfinder completará su misión el 30 de junio, tras haber demostrado la tecnología necesaria para construir el futuro observatorio espacial de ondas gravitacionales de la ESA.
El observatorio LIGO ha realizado una tercera detección de ondas gravitacionales, ondas en el espacio y el tiempo, demostrando que definitivamente se ha abierto una nueva ventana en astronomía.