A través de la Iniciativa de Cambio Climático de ESA se han recogido datos durante varios años para determinar tendencias y entender mejor cómo encaja el permafrost en el sistema climático.
El experimento europeo ASIM, instalado en el módulo europeo Columbus de la Estación Espacial Internacional, incluye un detector de rayos gamma que ha registrado más de 200 flashes de rayos gamma terrestres en un año.
Utilizando el radar del satélite Sentinel-1, los investigadores detectaron la elevación en 8-10cm del flanco norte de Agung durante un periodo de intensa actividad de terremotos anterior a la erupción.
Un glaciólogo de NASA ha descubierto un posible segundo cráter de impacto enterrado bajo más de un kilómetro y medio de hielo al noroeste de Groenlandia.
Las temperaturas globales de la superficie de la Tierra en 2018 fueron las cuartas más cálidas desde 1880, según análisis independientes de NASA y NOAA (Administración Atmosférica y Oceánica Nacional).
Desde que fue lanzada la misión en 2013, la constelación de satélites Swarm ha vigilado las variaciones del campo magnético de la Tierra y también la posición del polo norte magnético.
El glaciar Thwaites es actualmente responsable del 4 por ciento del aumento global del nivel del mar.
La Antártida occidental posee una corteza y litosfera más delgadas que las de la Antártida oriental.
Los próximos satélites de la constelación europea Galileo se han llenado con combustible en el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa) antes de su lanzamiento el 25 de julio.
El manto que está debajo de la Antártida occidental es inusualmente fluido.
La clave para vigilar los cambios en el medio ambiente terrestre y garantizar un flujo de datos satelitales constante para mejorar nuestra vida diaria es realizar las mismas mediciones durante décadas.
Las ondas de coro aceleran los electrones e iones de los cinturones de Van Allen.
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), fotografiado desde nuestro observatorio
18 de octubre de 2024
