Descubren explosiones diminutas en el Sol buscadas durante mucho tiempo
Un grupo de científicos ha descubierto diminutos destellos de luz en radio por todo el Sol, señal de que se han producido pequeñas explosiones magnéticas.
Un grupo de científicos ha descubierto diminutos destellos de luz en radio por todo el Sol, señal de que se han producido pequeñas explosiones magnéticas.
Estas observaciones ayudarán a los astrónomos a entender mejor la existencia de la atmósfera magnetizada del Sol y a conocer de qué está hecha.
Las primeras mediciones efectuadas por un instrumento de Solar Orbiter llegaron a la Tierra el jueves, 13 de febrero, confirmando así a los equipos internacionales de científicos el buen estado del magnetómetro a bordo del satélite tras el correcto despliegue del brazo que lo aloja.
Las nuevas medidas del hidrógeno demuestran que la cantidad de helio y de neon aumenta en las eyecciones de masa coronales, aportando pistas sobre los procesos físicos que están detrás de la formación de las eyecciones de masa de la corona en el Sol.
Los satélites dobles que componen Proba-3 volarán en formación para producir un eclipse solar artificial, permitiendo así obtener la imagen más clara hasta ahora de la débil atmósfera solar.
El primer acercamiento al Sol tendrá lugar en 2022, a aproximadamente un tercio de la distancia entre la Tierra y el Sol.
El plasma que es expulsado después de una fulguración solar puede acelerar y acumular partículas energéticas, creando condiciones de radiación peligrosas.
Utilizando datos de la sonda solar Parker, un equipo de investigadores ha identificado partículas de baja energía pululando cerca del Sol, que probablemente se originaron en interacciones con el propio viento solar en lugares lejanos de la órbita de la Tierra, cerca de Mercurio.
Los científicos solares que registraron esas imágenes han localizado, por primera vez, exactamente cuándo y dónde la explosión liberó la energía que calentó el plasma.
Los trinos, chirridos y crujidos registrados por la sonda solar Parker dan pistas sobre el origen de este viento, misterioso y siempre presente.
El Sol se está desvelando a sí mismo con gran detalle al tiempo que arroja luz sobre el modo en que pueden formarse y se comportan otras estrellas del Universo, todo gracias a la sonda Parker Solar Probe de NASA.
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Queen, de Belfast, y en el que participa el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Andrés Asensio Ramos, descubre por qué las ondas magnéticas del interior del Sol se fortalecen y crecen a medida que emergen a su superficie. Una explicación a la elevada temperatura de la corona solar, mayor que la de la superficie del Sol pese a esta más alejada de la fuente de calor.