Nuevos cálculos del espectro solar resuelven una controversia acerca de la composición química del Sol
El Sol contiene más oxígeno, silicio y neon de lo que se pensaba.
El Sol contiene más oxígeno, silicio y neon de lo que se pensaba.
Poderosas erupciones, increíbles vistas de los polos solares y un curioso «erizo» solar se encuentran entre el conjunto de espectaculares imágenes, películas y datos obtenidos por Solar Orbiter en su primera aproximación al Sol.
La nueva teoría muestra cómo y por qué es probable que el efecto Hall (que describe la interacción entre los campos magnéticos y las corrientes eléctricas) acelere la reconexión rápida. El efecto Hall es un fenómeno magnético común que se usa en la tecnología cotidiana, como los sensores de velocidad de las ruedas de los vehículos y las impresoras 3D, donde los sensores miden la velocidad, la proximidad, el posicionamiento o las corrientes eléctricas.
El trabajo, dirigido por Jonathan Squire, ha consistido en el desarrollo de simulaciones por supercomputadora en seis dimensiones del gas de la corona, en las que los investigadores mezclaron las líneas del campo magnético solar y la turbulencia resultante creó ondas llamadas «ondas ciclotrón de iones» que provocaron el calentamiento.
Según los investigadores, la estrella estudiada, llamada HD 166620, tiene un ciclo de unos 17 años pero ha entrado ahora en un periodo de actividad baja no ha mostrado señales de manchas solares desde 2003.
Muchos bucles de la corona – filamentos de plasma que los científicos hace tiempo que piensan que existen en la atmósfera del Sol – podrían ser, en realidad, ilusiones ópticas, según una nueva investigación que contradice las hipótesis dominantes sobre lo que sabemos y lo que no sabemos del Sol.
Los resultados indican que los flujos descendentes se forman en ambientes turbulentos propios y son el resultado de la interacción de dos fluidos con densidades diferentes.
Observaciones espectroscópicas de alta resolución de una fulguración estelar en una pequeña estrella fría indican la posibilidad de lluvia en la corona, un fenómeno que ha sido observado en nuestro Sol pero todavía no ha sido confirmado en una estrella de este tamaño.
Matemáticos y astrofísicos de UK e Italia han modelado la emergencia de campos magnéticos retorcidos en la atmósfera solar, verificando sus modelos por medio de observaciones, dando un paso adelante en la comprensión del proceso por el que se producen las fulguraciones.
CLASP2.1 ha medido con éxito la intensidad y polarización de la radiación solar ultravioleta emitida por los átomos de magnesio y manganeso del plasma solar, la cual solo puede observarse por encima de la atmósfera terrestre.
Las estrellas cuarentonas pueden experimentar su propia crisis de la edad madura, con interrupciones dramáticas de su actividad y ritmos de rotación, aproximadamente a la misma edad que nuestro Sol, según una nueva investigación.
El primer indicio directo de que se forman nudos en las líneas antes de que emerjan a la superficie visible del Sol tiene implicaciones sobre nuestra capacidad para predecir el comportamiento de las regiones activas y la naturaleza del interior solar.