La misión a un cometa revela el ‘eslabón perdido’ en la formación de planetas
Un estudio ha analizado datos de la histórica misión Rosetta, desvelando cómo el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko se formó hace más de 4 500 millones de años.
Un estudio ha analizado datos de la histórica misión Rosetta, desvelando cómo el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko se formó hace más de 4 500 millones de años.
Un nuevo estudio ha examinado la estructura y comportamiento precisos de las partículas de hielo que colisionan y crecen al inicio de la formación de planetas.
Un nuevo estudio realizado por un equipo internacional de científicos, dirigido por Stefan Klaus (Universidad de Exeter) ha conseguido un nuevo avance fascinante en una de las teorías más respetadas sobre cómo se forman los planetas.
El origen y naturaleza de Marte son misteriosos.
Muchos de los elementos básicos planetarios originales de nuestro Sistema Solar pueden haber empezado no como asteroides rocosos sino como bolas de barro caliente.
«Proponemos un escenario que anteriormente se consideraba imposible: cómo una supertierra puede crear varios huecos en el disco», explica Ruobing Dong.
Los primeros planetas que fueron detectados fuera de nuestro Sistema Solar, hace 25 años, no giran alrededor de una estrella normal como nuestro Sol, sino que lo hacen alrededor de una ‘estrella de neutrones’ superdensa y diminuta.
Astrónomos de la Universidad de Amsterdam han ofrecido una explicación para la formación del sistema planetario de Trappist-1.
Un equipo de científicos sugiere en un estudio nuevo la existencia de una clase de objeto planetario llamado «sinestia», una enorme masa giratoria con forma de dónut, hecho de roca caliente, vaporizada, formada cuando chocan entre sí objetos del tamaño de planetas.
Un equipo internacional de astrónomos ha obtenido con ALMA la primera imagen completa en longitudes de onda milimétricas del anillo de escombros polvorientos que rodea la joven estrella Fomalhaut.
Las primeras observaciones del objeto solitario y de tipo planetario OTS44 revela un disco protoplanetario polvoriento que es muy similar a los discos que rodean estrellas jóvenes.
Por primera vez, utilizando los datos de ALMA, el telescopio internacional localizado en Chile, un grupo de astrónomos de la Universidad de Michigan han podido observar la formación de planetas, registrando la temperatura y cantidad de gas presente en las regiones más prolíficas de ‘producción’ de planetas.