La pérdida de hielo en Groenlandia es mucho más rápida de lo previsto
La capa de hielo de Groenlandia pierde masa siete veces más rápido que en la década de 1990, según una nueva investigación.
La capa de hielo de Groenlandia pierde masa siete veces más rápido que en la década de 1990, según una nueva investigación.
Dado que la salinidad de las aguas superficiales de los océanos es una variable clave en el sistema climático, el comprender cómo esta cambia es importante para entender el cambio climático.
Por primera vez las agencias espaciales estadounidense y europea se preparan para lanzar una misión de satélite que continuará estudiando, durante diez años, el signo más claro del calentamiento global: la crecida de los niveles del mar.
Las placas de hielo fueron mayores en Marte y Plutón, y están declinando gradualmente, mientras los cráteres retienen pequeñas cantidades del hielo que les cubrió en el pasado.
A través de la Iniciativa de Cambio Climático de ESA se han recogido datos durante varios años para determinar tendencias y entender mejor cómo encaja el permafrost en el sistema climático.
Científicos de todo el mundo han utilizado datos satelitales para revelar que el deshielo de la Antártida no solo ha hecho aumentar el nivel del mar 7,6 cm desde 1992, sino que, sobre todo, casi la mitad de esta subida se ha producido en los últimos cinco años.
La misión CryoSat está revelando cómo los glaciares montañosos sucumben al cambio climático.
Un nuevo estudio de NASA ha descubierto que durante los veranos más cálidos de Groenlandia de los que se tienen registros, 2010 y 2012, el hielo del glaciar Rink, en la costa oeste de la isla, no sólo se fundió más rápido de lo normal, sino que se deslizó a través del interior del glaciar formando una ola gigante.
Hace unos 13000 años los grandes mamíferos de la edad del hielo conocidos como megafauna (caballos, camellos, mamuts, mastodontes y muchos otros) desaparecieron repentinamente en América del Norte.
El concepto entero de la «Pequeña Edad de Hielo» es engañoso ya que los cambios se produjeron a pequeña escala, fueron estacionales e insignificantes comparados con el calentamiento global actual, argumenta un grupo de científicos solares y climáticos.