Primeros indicios de la posible presencia de agua en los planetas de TRAPPIST-1
12/9/2017 de Hubble ESA
Un equipo internacional de astrónomos ha empleado el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA para estudiar si podría haber agua en los siete planetas del tamaño de la Tierra que se encuentran en órbita alrededor de la estrella enana cercana TRAPPIST-1. Los resultados sugieren que los planetas exteriores del sistema podrían albergar todavía cantidades sustanciales de agua. Esto incluye a los tres planetas situados dentro de la zona habitable de la estrella, lo que proporciona más peso a la posibilidad de que puedan ser realmente habitables.
El 22 de febrero de 2017 se anunció el descubrimiento de siete planetas del tamaño de la Tierra en órbita alrededor de la estrella enana TRAPPIST-1, a 40 años-luz de distancia. Posteriormente un equipo internacional de astrónomos dirigido por el suizo Vincent Bourrier (Observatorio de la Universidad de Ginebra) empleó el espectrógrafo STIS del telescopio espacial Hubble de NASA/ESA para estudiar la cantidad de radiación ultravioleta recibida por los planetas individuales del sistema. «Igual que en nuestra atmósfera, en la que la luz solar ultravioleta rompe las moléculas, la luz estelar ultravioleta puede romper en hidrógeno y oxígeno el vapor de agua de las atmósferas de los exoplanetas», explica Bourrier.
Como es muy ligero, el gas hidrógeno puede escapar de las atmósferas y ser detectado alrededor de los exoplanetas con el Hubble, actuando como un posible indicador del vapor de agua atmosférico. La cantidad observada de radiación ultravioleta emitida por TRAPPIST-1 sugiere de hecho que los planetas podrían haber perdido cantidades enromes de agua en el transcurso de su historia.
Los planetas interiores podrían haber perdido más de 20 veces el equivalente al agua de los océanos de la Tierra durante los últimos 8 mil millones de años. Sin embargo, los planetas exteriores del sistema – incluyendo los planetas e, f y g, situados en la zona de habitabilidad – deberían de haber perdido mucha menos agua, sugiriendo que podrían haber retenido parte en sus superficies. Los ritmos de pérdida de agua calculados y los ritmos de emisiones geofísicas de agua también apoyan la idea de que los planetas más exteriores, más masivos, retienen su agua. Sin embargo, los datos y telescopios disponibles actualmente no permiten alcanzar una conclusión final y habrá que esperar al próximo telescopio espacial James Webb para tener una respuesta concluyente.