¿Por qué Venus gira, lentamente, a pesar del potente agarre del Sol?

28/4/2022 de University of California, Riverside (UCR) / Nature Astronomy

Imágenes de Venus tomadas por la misión Akatsuki, la primera sonda japonesa que se puso en órbita alrededor de otro planeta que no fuera la Tierra. Crédito: ISAS/JAXA.

Si no fuera por la atmósfera en rápido movimiento de Venus, el planeta hermano de la Tierra probablemente no giraría. En ese caso, Venus estaría fijo, dirigiendo siempre una misma cara hacia el Sol (es decir, en rotación síncrona con nuestra estrella), del mismo modo en que la Luna siempre muestra la misma cara hacia la Tierra.

«Pensamos en la atmósfera como una capa delgada y casi separada que hay encima de un planeta y cuya interacción con este cuerpo sólido es mínima», comenta Stephen Kane (UCR).  «La poderosa atmósfera de Venus nos enseña que es una parte del planeta mucho más integrada que afecta a absolutamente todo, influyendo incluso en la velocidad a la que gira el planeta».

Venus tarda 243 días terrestres en girar una vez sobre su eje, pero su atmósfera rodea al planeta cada cuatro días. Los vientos extremadamente rápidos provocan que la atmósfera arrastre consigo la superficie del planeta mientras circula, frenando su rotación y, al mismo tiempo, liberándola parcialmente del agarre de la gravedad del Sol, impidiendo con ello que el planeta quede permanentemente en rotación síncrona con él.

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