Octubre 2014
La misión Swift de NASA observa megafulguraciones en una miniestrella
1/10/2014 de NASA
DG CVn, una binaria compuesta por dos estrellas enanas rojas, mostrada aquí en una imagen artística, emitió una serie de potentes fulguraciones que fueron observadas por Swift de NASA. En su máximo, la fulguración inicial fue más brillante en rayos X que la luz combinada de ambas estrellas en todas las longitudes de onda bajo condiciones normales. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/S. Wiessinger
El satélite Swift detectó la secuencia de fulguraciones estelares más potente, caliente y larga jamás observada en una estrella enana roja cercana. La explosión inicial de esta serie de explosiones de récord fue hasta 10 000 veces más potente que la fulguración solar más grande registrada.
«Solíamos pensar que los episodios de grandes fulguraciones en las enanas rojas no duraban más de un día, pero Swift detectó por lo menos siete erupciones potentes en un periodo de unas dos semanas», afirma Stephen Drake, del Goddard Space Flight Center de NASA. «Se trató de un evento muy complejo».
En el máximo, la fulguración alcanzó temperaturas de 200 millones de grados centígrados, más de 12 veces más caliente que el centro del Sol. La «superfulguración» procedió de una de las estrellas de un sistema binario conocido como DG Canum Venaticorum (DG CVn para abreviar), situado a unos 60 años-luz de distancia. Ambas estrellas son débiles enanas rojas con masas y tamaños de un tercio de los de nuestro Sol. Giran en órbita una alrededor de la otra a unas tres veces la distancia promedio entre la Tierra y el Sol, demasiado cerca para que Swift pueda determinar cuál de las dos entró en erupción.
«Este sistema ha sido poco estudiado porque no estaba en nuestra lista de estrellas capaces de producir grandes fulguraciones», afirma Rachel Osten, astrónoma del Space Telescope Science Institute. «No teníamos ni idea de que DG CVn escondiera esto».
Revelan misterios del polvo cósmico
1/10/2014 de Argonne National Laboratory / Science
El primer análisis de polvo espacial recogido por un colector especial a bordo de la misión Stardust de NASA, enviado de regreso a la Tierra para su estudio en 2006, sugiere que estas diminutas moléculas abren la puerta al estudio de los orígenes del sistema solar y, posiblemente, del origen de la propia vida.
Es la primera vez que se han empleado fuentes de luz de sincrotrón para mirar las partículas microscópicas capturadas a lo largo del camino de un cometa. Los análisis han demostrado que el polvo, que probablemente se originó más allá de nuestro Sistema Solar, tiene una composición y estructura más complejas de lo que se había imaginado.
Los investigadores han encontrado dos grandes partículas de polvo que tienen una composición suave, parecida a la de un copo de nieve, según Andrew Westphal (Universidad de California). Los modelos de partículas de polvo interestelares habían sugerido una sola partícula densa, así que esta estructura más ligera ha sido inesperada. También contienen material cristalino llamado olivina, un mineral compuesto por magnesio, hierro y silicio, que sugiere que las partículas proceden de discos o material expulsado de otras estrellas, y que fueron modificadas en el medio interestelar.
Otras tres partículas muestran estructuras complejas y contienen compuestos de azufre, que algunos astrónomos pensaban que no podía estar presente en partículas de polvo interestelar. El estudio de otras partículas similares podría explicar esta discrepancia. «La mayor prioridad es medir la abundancia relativa de tres isótopos estables del oxigeno», comenta Westphal. El análisis de isótopos podría confirmar que el polvo se originó fuera del sistema solar, pero es un proceso que destruiría las preciosas muestras.
Chispas eléctricas podrían alterar el suelo lunar
1/10/2014 de NASA
Esta ilustración muestra una región de la luna que permanece siempre en sombra sufriendo chispas eléctricas subterráneas (los «rayos»), que expulsan material vaporizado (las «nubes») de la superficie. Las chispas subterráneas se producen a una profundidad de un milímetro. La imagen no esta a escala. Crédito: Andrew Jordan/UNH
La Luna parece ser un lugar tranquilo, pero modelos realizados por científicos de la Universidad de New Hampshire y NASA sugieren que, durante eones, tormentas periódicas de partículas solares energéticas pueden haber alterado de forma significativa las propiedades del suelo en los cráteres más fríos de la Luna produciendo chispas eléctricas, un descubrimiento que podría cambiar nuestras ideas sobre la evolución de las superficies planetarias en el sistema solar.
El estudio propone que las partículas de alta energía presentes en grandes tormentas solares, poco comunes, penetran en las heladas regiones polares de la luna y cargan el suelo con electricidad. Esta carga puede crear chispas, o descargas electrostáticas, y este proceso de «erosión por descargas» ha podido cambiar la propia naturaleza del suelo polar de la Luna, lo que sugiere que las regiones que permanecen siempre en sombra, y que conservan pistas sobre el pasado de nuestro sistema solar, podrían ser más activas de lo que se pensaba.
«Para entender la historia registrada dentro de estos fríos cráteres oscuros se necesita comprender cuáles son los procesos que afectan a su suelo», afirma Andrew Jordan de UNH. «Con esa finalidad, hemos construido un modelo computacional para estimar cómo las partículas de alta energía detectadas por el instrumento Cosmic Ray Telescope for the Effects of Radiation (CRaTER), a bordo de la nave Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de NASA puede crear campos eléctricos importantes en la capa superior del suelo lunar».
¿Glaciares en el Gran Cañón de Marte?
1/10/2014 de The Geological Society of America
Durante décadas los geólogos planetarios han especulado sobre la existencia en el pasado de glaciares en el Valles Marineris, la falla de 3000 km de longitud que es el Gran Cañón de Marte. Usando imágenes de satélite, los investigadores han identificado formaciones que podrían haber sido excavadas por glaciares en el pasado cuando fluían por los cañones. Sin embargo, estas observaciones han resultado ser muy controvertidas.
Ahora un equipo de científicos de Bryn Mawr College y de Freie Universitaet Berlin ha identificado lo que podría ser la primera evidencia relacionada con minerales de la presencia en el pasado de glaciares dentro del Valles Marineris: una capa de minerales de azufre mezclados por la mitad de los acantilados de 5 km de altura de Ius Chasma, en el extremo occidental del sistema de cañones.
El equipo, compuesto por Selby Cull, Jenna Myers y Nina Shmorhun (Bryn Mawr College) y Patrick McGuire y Christoph Gross (Freie Universitaet Berlin), creó un mapa de la distribución del mineral jarosita a lo largo de la pared del cañón. Especulan que puede haberse formado a través de un mecanismo similar al observado en los glaciares de Svalbard en la Tierra: el azufre atmosférico queda atrapado en el hielo, es calentado por el Sol, y reacciona con el agua, produciendo minerales sulfatados ácidos, como la jarosita, en los márgenes del glaciar.
Una misión de NASA señala el origen del «Océano de las Tormentas» de la Luna
2/10/2014 de NASA / Nature
La Luna de la Tierra vista en luz visible (izquierda), en una representación topográfica (centro, el rojo es alto y el azul es bajo), y los gradientes de gravedad de GRAIL (derecha). La región Procellarum es una amplia zona de topografía baja cubierta por mares oscuros de basalto. Los gradientes de gravedad revelan una forma gigante rectangular de estructuras que rodean la región. Crédito: NASA/GSFC/JPL/Colorado School of Mines/MIT
Empleando datos de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL) de NASA, los científicos han solucionado un misterio lunar casi tan viejo como la propia Luna.
Las primeras teorías sugerían que el escarpado borde de una región de la superficie de la Luna conocida como Oceanus Procellarum (u Océano de las Tormentas) había sido causado por un impacto de asteroide. Si esta teoría fuese la correcta, la cuenca que formó habría sido la mayor por impacto de asteroide en la Luna. Sin embargo, los científicos que han estudiado los datos de GRAIL piensan que han encontrado evidencias de que el escarpado borde de esta región rectangular (de unos 2600 kilómetros de ancho) es en realidad resultado de la formación de antiguas fosas tectónicas.
«Interpretamos las anomalías gravitacionales descubiertas por GRAIL como parte del sistema de fontanería del magma lunar, los conductos que transportaban lava a la superficie durante las antiguas erupciones volcánicas», comenta Maria Zuber, investigadora principal de la misión GRAIL.
La superficie de la cara visible de la Luna está dominada por una única área llamada región Procellarum, que se caracteriza por tener elevaciones bajas, una composición única y numerosas llanuras volcánicas antiguas. Las fosas se encuentran enterradas bajo llanuras volcánicas oscuras de la cara visible de la Luna, y han sido detectadas sólo gracias a los datos de gravedad proporcionados por GRAIL. Las fosas tectónicas inundadas por lava son diferentes de cualquier otra formación que podamos encontrar en la Luna y en tiempos pudieron parecerse a las zonas de fosas de la Tierra, Marte y Venus. El descubrimiento ha sido publicado en la edición de hoy de la revista Nature.
El remolino polar de Titán es frío y tóxico
2/10/2014 de ESA / Nature
Mapa de Titán obtenido con el instrumento Visual and Infrared Mapping Spectrometer (VIMS) de Cassini. Los recuadros muestran imágenes en color natural (captadas también por Cassini) del vórtice polar sur, una enorme nube que gira y que fue observada por primera vez en 2012. Crédito: NASA/JPL-Caltech/ASI/University of Arizona/SSI/Leiden Observatory & SRON
La misión internacional Cassini ha revelado que una gigante nube tóxica se cierne sobre el polo sur de la mayor luna de Saturno, Titán, después de que la atmósfera se haya enfriado de un modo dramático.
Los científicos que analizan los datos de la misión encontraron que este vórtice polar gigante contiene partículas heladas de un compuesto tóxico, el cianuro de hidrógeno.
«El descubrimiento sugiere que la atmósfera del hemisferio sur de Titán se está enfriando mucho más rápido de lo que esperábamos», comenta Remco de Kok del Leiden Observatory y del SRON Netherlands Institute for Space Research.
A diferencia de las otras lunas del Sistema Solar, Titán está envuelto por una densa atmósfera dominada por nitrógeno, con pequeñas cantidades de metano y otros gases. A una distancia del Sol casi 10 veces la de la Tierra, Titán está muy frío, lo que permite que el metano y otros hidrocarburos causen precipitaciones sobre su superficie y formen ríos y lagos.
El vértice polar que se ha formado parece ser un efecto del cambio de estación, el paso del verano al otoño y el invierno en el hemisferio sur. Grandes cantidades de aire fueron calentadas por la luz solar durante la primavera del hemisferio norte, y fluyen hacia el hemisferio sur.
La nube se encuentra a unos 300 km por encima de la superficie de Titán, en un lugar que los científicos pensaban que era demasiado cálido para que se formasen nubes. «No esperábamos ver una nube tan masiva tan alta en la atmósfera», afirma el Dr. de Kok.
Una visión sin precedentes de doscientas galaxias del universo local
2/10/2014 de Instituto de Astrofísica de Andalucía
Una imagen panorámica de las propiedades de las galaxias observadas por CALIFA. Se muestran imágenes de banda ancha (centro arriba), densidades superficiales de masas estelares (arriba derecha), edades estelares promedio (abajo derecha), líneas de emisión diagnósticas (abajo centro) emisión H alfa (abajo izquierda) y cinemática (arriba izquierda). Crédito: R. García-Benito, F. Rosales-Ortega, E. Pérez, C.J. Walcher, S.F. Sánchez & the CALIFA Team
Las galaxias son el resultado de un proceso evolutivo de miles de millones de años, y su historia se halla codificada en sus distintos componentes. El proyecto CALIFA ha asumido la labor de descodificar esa historia, en una suerte de arqueología galáctica, a través de la observación en 3D de una muestra de seiscientas galaxias. Con la emisión pública de los datos correspondientes a doscientas galaxias que tendrá lugar hoy, el proyecto alcanza su ecuador con importantes resultados a sus espaldas.
El proyecto CALIFA no solo permite conocer las galaxias con un nivel de detalle hasta ahora inconcebible, sino que también aporta datos sobre la evolución de cada galaxia en el tiempo: indica cuándo y cuánto gas se convirtió en estrellas en cada etapa y cómo evolucionó cada región de la galaxia a lo largo de doce mil millones de años.
Gracias a los datos de CALIFA, los investigadores han podido extraer la historia de la evolución en masa, brillo y elementos químicos de la muestra de galaxias. Así se ha podido comprobar que las galaxias más masivas crecen más rápido que las menores, y que además lo hacen de dentro afuera, formando las regiones centrales en primer lugar.
También se han obtenido resultados sobre cómo se producen, dentro de las galaxias, los elementos químicos necesarios para la vida, o sobre los fenómenos involucrados en las colisiones galácticas. Incluso ha podido observarse directamente la última generación de estrellas que se ha formado y que aún se halla dentro de su nido de formación.
Encuentran planetas «primos» alrededor de estrellas gemelas
2/10/2014 de Keele University
Astrónomos de Keele University han descubierto dos nuevos planetas extrasolares del tamaño de Júpiter, cada uno en órbita alrededor de una estrella en un sistema binario de estrellas.
La mayoría de los planetas extrasolares conocidos se encuentra en órbita alrededor de estrellas solitarias, como nuestro Sol. Pero muchas estrellas forman parte de un sistema binario, estrellas gemelas que se formaron a partir de la misma nube de gas. Ahora, por vez primera, se ha descubierto que dos estrellas de un sistema binario albergan ambas un exoplaneta del tipo «júpiter caliente». El descubrimiento de estos exoplanetas alrededor de las estrellas WASP-94A y WASP-94B fue realizado por un equipo de astrónomos británicos, suizos y belgas.
La existencia de enormes planetas del tamaño de Júpiter muy cerca de sus estrellas es un rompecabezas aún por resolver, ya que no pueden formarse tan cerca de la estrella porque la temperatura es demasiado alta. Deben proceder de mucho más lejos, donde la temperatura es suficientemente baja como para que los hielos se congelen en el disco protoplanetario que rodea la joven estrella, formando así el núcleo de un nuevo planeta. Algo debe entonces de hacer que el planeta se traslade a una órbita más cercana a la estrella. Un posible mecanismo para ello es la interacción con otro planeta o estrella. Encontrar dos jupiteres calientes en dos estrellas que forman una pareja binaria podría permitir estudiar los procesos que mueven los planetas hacia el interior de sus sistemas planetarios.
Los astronautas podrían cultivar mejores lechugas en Marte que en la Luna
3/10/2014 de Inside Science
Los investigadores sembraron 4200 semillas en suelos que tratan de imitar los suelos de futuros invernaderos de Marte y de la Luna. Crédito: Wieger Wamelink | http://on.fb.me/1rYkF8p
El establecimiento de colonias marcianas exigirá que los exploradores cultiven su propia comida. Nuevas investigaciones han descubierto que un suelo marciano simulado es mejor para la vida de las plantas que un suelo lunar simulado y que un suelo de la Tierra de baja calidad. Sin embargo, todavía será necesario solucionar muchos problemas antes de que los astronautas puedan recoger su primera berenjena extraterrestre.
«Este tipo de investigaciones es necesario para precisar los planes futuros de cultivo de plantas en Marte, algo que pienso que resultará muy útil si queremos colonizar o incluso sólo estar durante un corto periodo de tiempo en Marte», afirma John Kiss, biólogo de plantas de la Universidad de Mississippi, que no ha participado en la investigación. «Es difícil llevarte la comida de viaje».
Nadie ha cultivado nunca plantas en suelos marcianos o lunares, pero los científicos del proyecto Apollo frotaron y espolvorearon materiales de la Luna sobre plantas para comprobar si el suelo era tóxico. Más recientemente, un equipo ruso demostró que las caléndulas pueden crecer y florecer en un suelo lunar simulado.
Wieger Wamelink, un ecólogo del Instituto Alterra de la Universidad y Centro de Investigación de Wagenigen (Países Bajos) y sus colaboradores han empleado suelos que imitan a los extraterrestres. El suelo lunar simulado procede de un campo volcánico situado a las afueras de Flagstaff (Arizona) mientras que el suelo marciano procede de un cono de ceniza de Hawái. Ambos tiene niveles bajos de nutrientes, excepto por el hecho de que el falso suelo marciano tiene bajos niveles de carbono orgánico, que estaría completamente ausente si se tratase del suelo real. También se empleó suelo arenoso de baja calidad recogido cerca del Rhin, en Europa.
Los investigadores sembraron más de 4000 semillas de 14 plantas diferentes, tanto alimenticias como plantas salvajes más resistentes. Comprobaron que las plantas germinaron mucho más rápido de lo esperado en las macetas marcianas y terrestres. «No esperaba que germinasen muchas plantas porque sé que estos suelos tienen una gran cantidad de metales pesados», afirmaba Wamenlik. «En el suelo marciano fueron muy bien, mucho mejor de lo que esperábamos. Fue realmente una sorpresa para nosotros».
El flúor de la pasta de dientes se formó en las estrellas
3/10/2014 de Lund University
La nebulosa M57, fotografiada con el telescopio espacial Hubble. Es la envoltura expulsada por una estrella moribunda, que se convirtió en una gigante roja y posteriormente en una estrella enana blanca, en el centro. Crédito: The Hubble Heritage Team (AURA/STScI/NASA)
El flúor que se encuentra en productos como la pasta de dientes se formó hace miles de millones de años en estrellas del mismo tipo que nuestro Sol, y que ahora están muertas. Esto ha sido demostrado por astrónomos de la Universidad de Lund (Suecia) junto con colaboradores de Irlanda y USA.
El flúor puede encontrarse en productos de la vida diaria, como pasta de dientes y chicle con flúor. Sin embargo, los orígenes de este elemento químico eran en parte un misterio. Había tres teorías principales sobre cómo se crea. El descubrimiento ahora anunciado apoya la teoría de que el flúor se forma en estrellas similares al Sol pero más pesadas, hacia el final de su existencia. El Sol y los planetas de nuestro sistema solar se formaron entonces a partir del material de estas estrellas muertas.
«Así que el flúor de nuestra pasta de dientes tiene su origen en los ancestros muertos del Sol», afirma Nils Ryde, de la Universidad de Lund.
Dentro de una estrella, bajo altas temperaturas y presiones, se crean diferentes elementos químicos. El flúor se forma hacia el final de la vida de la estrella, cuando se ha expandido convirtiéndose en lo que se conoce como una gigante roja. El flúor, entonces, se desplaza hacia las partes exteriores de la estrella. Después de eso, la estrella expulsa estas regiones y forma una nebulosa planetaria. El flúor expulsado en este proceso se mezcla con el gas que rodea las estrellas, conocido como medio interestelar. Entonces se forman nuevas estrellas y planetas a partir del medio interestelar, ahora enriquecido con flúor.
Cuatro lugares candidatos para el aterrizaje de ExoMars2018
3/10/2014 de ESA
Cuatro lugares de aterrizaje posibles están siendo considerados para la misión ExoMars en 2018. Su robot buscará indicios de vida marciana, pasada o presente. Los lugares -Mawrth Vallis, Oxia Planum, Hypanis Vallis y Aram Dorsum – están indicados en este mapa. Los cuatro están cerca del ecuador. Crédito: ESA/Roscosmos/LSSWG
Cuatro lugares de aterrizaje posibles están siendo considerados para la misión ExoMars en 2018. Su robot buscará indicios de vida marciana, pasada o presente.
ExoMars es una misión conjunta entre ESA y la agencia espacial de Rusia, Roscosmos. El orbitador Trace Gas Orbiter y el módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, serán lanzados en enero de 2016, llegando a Marte nueve meses más tarde. El Rover y la Plataforma de Superficie partirán en mayo de 2018, tocando tierra sobre Marte en enero de 2019.
La búsqueda de un lugar de aterrizaje adecuado para la segunda misión empezó en diciembre de 2013, y cuatro lugares han sido ahora recomendados formalmente para un examen más detallado. Los sitios – Mawrth Vallis, Oxia Planum, Hypanis Vallis y Aram Dorsum – están relativamente cerca del ecuador.
«La superficie actual de Marte es un lugar hostil para los organismos vivos pero la vida primitiva podría haber tenido una oportunidad cuando el clima era más templado y húmedo, hace entre 3500 millones de años y 4 mil millones de años», comenta Jorge Vago.
«Por tanto nuestro lugar de aterrizaje debe de estar en un área con rocas antiguas donde hubo presencia abundante de agua en el pasado. Nuestro estudio inicial ha identificado claramente cuatro lugares de aterrizaje que son los mejores para los objetivos científicos de la misión».
Los patos salvajes alzan el vuelo en el cúmulo abierto
3/10/2014 de ESO
El instrumento Wide Field Imager (WFI), instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, ha tomado esta hermosa imagen del Cúmulo del Pato Salvaje, Messier 11 o NGC 6705. Las estrellas azules del centro de la imagen son las estrellas jóvenes y calientes que forman parte del cúmulo. Las de los alrededores, más rojas y viejas, son estrellas del fondo, más frías. Crédito: ESO
El instrumento Wide Field Imager, instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, ha tomado esta hermosa imagen de uno de los cúmulos abiertos más rico en estrellas: salpicado de estrellas azules, Messier 11 también es conocido como NGC 6705 o como el Cúmulo del Pato Salvaje.
Messier 11 es un cúmulo abierto (a veces denominado cúmulo galáctico), situado a unos 6.000 años luz de distancia, en la constelación de Scutum (el escudo). El primero en descubrirlo fue el astrónomo alemán Gottfried Kirch en 1681, desde el Observatorio de Berlín, y tan solo se distinguía una mancha borrosa a través del telescopio. Fue necesario esperar hasta 1733 para que el reverendo William Derham, desde Inglaterra, lograra resolver la burbuja, distinguiendo al fin sus estrellas individuales. En 1764 Charles Messier lo añadió a su famoso catálogo.
Los cúmulos abiertos suelen encontrarse en los brazos de las galaxias espirales o en las regiones más densas de galaxias irregulares, donde la formación de estrellas es aún activa. Messier 11, que alberga a cerca de 3.000 estrellas, es uno de los cúmulos abiertos más compacto y más rico en estrellas, con un tamaño de casi 20 años luz. Los cúmulos abiertos son diferentes a los cúmulos globulares, que tienden a ser muy densos, estrechamente unidos por la gravedad, y contienen cientos de miles de estrellas muy antiguas, algunas de las cuales son casi tan antiguas como el universo mismo.
Estudiar cúmulos abiertos es una de las mejores formas de poner a prueba teorías sobre evolución estelar, ya que las estrellas se forman a partir de la misma nube inicial de gas y polvo y, por tanto, son muy parecidas unas a otras (todas tienen aproximadamente la misma edad, la misma composición química, y se encuentran a la misma distancia de la Tierra). Sin embargo, cada estrella del cúmulo tiene una masa diferente, con las estrellas más masivas evolucionando mucho más rápidamente que sus compañeras de masas inferiores, dado que gastan todo su hidrógeno mucho antes.
Científicos resucitan antiguas proteínas para estudiar la vida primordial de la Tierra
6/10/2014 de Space Daily
Los indicios geológicos nos dicen que la Tierra antigua probablemente era muy diferente del planeta que todos reconocemos hoy. Hace miles de millones de años nuestro mundo era un lugar más inhóspito en comparación con el actual. La Tierra probablemente tuvo un clima más cálido, océanos ácidos y una atmósfera cargada de dióxido de carbono. El hecho de que el cambio climático producido por los humanos, a través de la contaminación por dióxido de carbono, esté reintroduciendo estas condiciones más cálidas y ácidas demuestra la relación entre ambas.
Más recientemente, las ciencias de la vida han empezado a respaldar esas nociones sobre la Tierra primordial. Gracias a los avances en un campo llamado paleobioquímica, los investigadores han podido, durante las últimas décadas, «resucitar» antiguas proteínas. El estudio de las propiedades de estas proteínas nos ofrece detalles de cómo fue la vida en épocas pasadas.
Los resultados hasta el momento son convincentes. Consideremos, por ejemplo, las proteínas beta-lactamasa, que evolucionaron por primera vez hace entre 2 mil millones y 3 mil millones de años. Estas antiguas proteínas permanecen de hecho más estables y funcionan mejor a temperaturas de entre 54 y 66 grados Celsius, comparadas con sus contrapartidas modernas.
«Los estudios de resurrección molecular proporcionan una nueva línea de evidencias que respaldan los modelos geológicos que sugieren que la Tierra del Precámbrico albergó un océano más caliente y ácido de que su versión moderna», afirma Eric Gaucher. «La vida primitiva se adaptó a este ambiente».
SDO de NASA observa un filamento gigante en el Sol
6/10/2014 de NASA
Una serpenteante línea oscura situada en la parte superior derecha de estas imágenes del 30 de septiembre de 2014, corresponde a un filamento de material solar flotando por encima de la superficie del Sol. SDO de NASA captó las imágenes en luz del ultravioleta lejano. Los diferentes colores representan diferentes longitudes de onda de la luz y diferentes temperaturas del material solar. Crédito: NASA/SDO
El observatorio espacial Solar Dynamics Observatory, o SDO, de NASA, que vigila el Sol 24 horas al día, ha observado un gigantesco filamento durante varios días mientras giraba con el Sol. Si lo estirásemos, el filamento cruzaría casi el Sol entero, ya que tiene unas 100 veces el tamaño de la Tierra.
SDO captó imágenes del filamento en numerosas longitudes de onda, cada una de las cuales ayuda a resaltar diferentes materiales o temperaturas del Sol. Observar cualquier estructura solar en diferentes longitudes de onda y temperaturas permite a los científicos aprender más sobre lo que causa dichas estructuras, y qué les hace explotar ocasionalmente con explosiones gigantes dirigidas al espacio.
Mire las imágenes para ver el aspecto del filamento en diferentes longitudes de onda. La imagen en tonos marrones fue obtenida combinando dos longitudes de onda correspondientes a luz del ultravioleta extremo, con longitudes de onda de 193 y 335 Angstrom. La imagen roja muestra la longitud de onda de 304 Angstrom, también de la luz del ultravioleta extremo.
Registre su organización para participar en el concurso para nombrar exomundos
6/10/2014 de International Astronomical Union
La IAU invita a todas las organizaciones públicas con interés en la astronomía para registrarse en el Directorio de Astronomía Mundial de la IAU, y participar en un concurso para nombrar exomundos, que les permitirá a principios de 2015 sugerir nombres para exoplanetas y sus estrellas. Por primera vez en la historia, el público podrá votar el nombre oficial de estrellas y planetas. El Directorio de Astronomía Mundial de la IAU funcionará como una plataforma permanente de la comunidad astronómica global.
La fecha límite para registrase es el 31 de diciembre de 2014. Los detalles del procediminto de registro pueden encontrarse en esta página web. Entre las organizaciones que pueden participar también se incluyen planetarios, centros de ciencia, asociaciones de astrónomos aficionados, plataformas online de astronomía, así como organizaciones sin ánimo de lucro, como institutos de educación secundaria o asociaciones culturales interesadas en astronomía.
La lista de panetas seleccionados para ser nombrados fue publicada el pasado mes de julio en el sitio web http://www.nameexoworlds.org/ . Pertenecen a 260 sistemas exoplanetarios que tienen entre uno y cinco planetas, y sus estrellas. En enero de 2015 se pedirá los registrados que voten por los 20-30 exoplanetas a los que desean nombrar, enviando dichos nombres a partir de febrero de 2015, acompañados de una detallada justificación. Los nombres han de seguir las reglas expuestas en las Normas para nombrar Exoplanetas de la IAU.
Desarrollan un nuevo método para detectar agua en Marte
6/10/2014 de Washington State University / Nature Communications
Kelli Wall, estudiante de último curso en Washington State University, ha publicado eun artículo en Nature Communications detallando un nuevo método para encontrar agua en Marte. Crédito: Robert Hubner, WSU Photo Services
Una estudiante de Washington State University ha contribuido a desarrollar un nuevo método para detectar agua en Marte. Kellie Wall, de 21 años, estudió la influencia del agua en la formación de cristales en basalto, la oscura roca volcánica que cubre la mayor parte del oriente de Washington y Oregón. Luego comparó sus observaciones con las realizadas por el robot Curiosity, que se encuentra en el cráter Gale, en Marte.
Según Wall, este método podría ser útil, en principio, no sólo para el estudio de rocas en la Tierra sino también en Marte y otros planetas.
Wall y sus colaboradores han creado un método para cuantificar la textura de la roca volcánica. La roca volcánica líquida se enfría rápidamente cuando toca agua, formando principalmente cristal. Sin el agua, tarda más en enfriarse y forma cristales en una matriz (así se llama el material que rodea a otras partículas, en este caso a los cristales).
Empleando una máquina de difracción de rayos X Wall estudió muestras de rocas del noroeste de USA, Nueva Zelanda y el Monte Etna (Italia), y comparó los resultados con los de rocas analizadas por el difractómetro de rayos X de Curiosity. «Las rocas procedentes de erupciones que entraron en contacto con agua tenían todas una cristalinidad de la matriz (contenido en cristales) tan baja como el 8 por ciento, y un 35 por ciento como mucho», comenta Wall. «Las rocas de la erupción que no interaccionaron con agua tenían cristalinidades de la matriz desde un 45 por ciento hasta casi totalmente cristalinas». «Los análisis que realizamos con las muestras de suelo de Marte caen en el rango de las erupciones de tipo magmático, que son las que no interaccionaron con agua».
El agua es un indicador del potencial para la vida microbiana en el Planeta Rojo. Aunque Wall y sus colaboradores no han encontrado indicios de ella en los dos lugares que han estudiado, su método podría hallar agua en otros sitios.
El cohete de la nave espacial Orion de NASA, más cerca de su primer vuelo
7/10/2014 de Space Daily
El cohete Delta IV Heavy, construido por United Launch Alliance y que transportará al espacio la nave espacial Orion de NASA en su primer vuelo de prueba en diciembre, fue colocado en la posición vertical de lanzamiento el pasado 1 de octubre, en el complejo de lanzamiento espacial 37 de la Estación de las Fuerzas Aéreas en Cabo Cañaveral, Florida. Crédito: NASA/Dimitri Gerondidakis
La nueva nave espacial Orion de NASA y el cohete Delta IV Heavy, que la transportará al espacio se encuentran en sus penúltimas paradas en Florida antes de su vuelo de prueba en diciembre.
Orion fue sacada el domingo de la instalación de cargas peligrosas del centro espacial Kennedy de Florida, y el cohete Delta IV Heavy, construido por United Launch Alliance, fue llevado el martes por la noche al cercano complejo de lanzamiento espacial 37 de la Estación de las Fuerzas Aéreas de Cabo Cañaveral. El miércoles fue colocado desde la posición horizontal a la vertical de lanzamiento.
«Orion está casi completa y el cohete que la llevará al espacio se encuentra en la plataforma de lanzamiento. Estamos a 64 días del próximo paso en la exploración del espacio profundo», comenta el director de Kennedy, Bob Cabana.
Orion está lista para que le sea instalado su último componente: el sistema de abortaje del lanzamiento. Este sistema está diseñado para proteger a los astronautas si aparece un problema durante el lanzamiento, separando la nave del cohete fallido. Durante el vuelo no tripulado de diciembre se comprobará el motor de escape, que separa el sistema de abortaje de lanzamiento del módulo tripulado, tanto bajo condiciones normales de operación como de emergencia.
El experimento XMASS no ha detectado materia oscura templada
7/10/2014 de Kavli IPMU
Imagen tomada durante la construcción del detector XMASS-i, el 25 de febrero de 2010. Crédito: Kamioka Observatory, ICRR(Institute for Cosmic Ray Research), The University of Tokyo
Los últimos resultados en la búsqueda de materia oscura templada con XMASS descartan la posibilidad de que toda la materia oscura del universo esté constituida por unas partículas bosónicas masivas con interacción superdébil.
Se piensa que el Universo está lleno de materia oscura, que no puede observarse con luz ordinaria. Aunque hay muchas evidencias que apoyan la existencia de la materia oscura, todavía no se ha detectado directamente y su naturaleza es desconocida.
Varios modelos teóricos han intentado explicar la naturaleza de la materia oscura. Algunos modelos extienden el llamado modelo estándar de la física de partículas, y sugieren que se trata de partículas masivas con interacción débil (WIMP de sus siglas en inglés). En las discusiones sobre la formación de las estructuras a gran escala del Universo, estas WIMP encajan en el paradigma de la materia oscura fría (CDM).
Por otro lado, algunas simulaciones basadas en el escenario CDM predicen una mayor riqueza de estructuras en el Universo a escalas galácticas que las que realmente observamos. Esto ha llevado a considerar que la materia oscura pueda estar formada por otras partículas más ligeras y con interacción aún más débil, como las super-WIMP bosónicas.
El experimento XMASS se llevó a cabo para detectar de forma directa estas super-WIMP bosónicas, especialmente en el rango de masas de entre una décima parte y un tercio de un electrón (entre 40 y 120 keV). XMASS es un detector criogénico que utiliza una tonelada de xenón líquido como material captador. Después de 165.9 días de datos no se ha observado señal alguna de super-WIMP bosónicas. Los investigadores han concluido, pues, que las super-WIMP bosónicas no constituyen toda la materia oscura del universo.
El cometa de Rosetta pone en marcha sus chorros
7/10/2014 de JPL
Una imagen obtenida por la nave espacial Rosetta de ESA muestra chorros de polvo y gas escapando del núcleo del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Crédito: ESA/Rosetta/NAVCAM
En un montaje de cuatro imágenes del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, tomadas el pasado 26 de septiembre por la nave espacial Rosetta de ESA, puede verse una región con chorros activos en la zona del «cuello» del cometa. Estos chorros se originan en distintos lugares concretos, y son el resultado de la sublimación de hielos y gases que escapan del interior del núcleo.
Los ángulos diferentes y el solapamiento entre las cuatro imágenes que componen el montaje se deben al efecto combinado de la rotación del cometa entre la primera y la última imagen de la secuencia (unos 10 grados en 20 minutos) y al movimiento de la nave espacial durante el mismo intervalo de tiempo.
Lanzada en marzo de 2004, Rosetta fue reactivada en enero de 2014 después de un periodo récord de hibernación de 957 días. Rosetta está compuesta por un orbitador y una sonda de aterrizaje. Sus objetivos desde que llegó al cometa Churyumov-Gerasimenko a principios de este mes son estudiar el objeto celeste de cerca con detalle sin precedentes, preparar el aterrizaje de una sonda sobre el núcleo del cometa en noviembre, y después del aterrizaje, observar los cambios en el cometa durante 2015 mientras pasa cerca del Sol.
Un estudio de NASA descubre que la zona abisal de los océanos no se ha calentado
7/10/2014 de JPL / Nature Climate Change
Las criaturas de las profundidades del mar, como estas anémonas en una chimenea hidrotermal, todavía no sienten el calor del cambio climático global. Aunque la mitad superior del océano continúa calentándose, la mitad inferior no ha aumentado su temperatura de forma apreciable durante la última década. Crédito: NERC
Las frías aguas de las regiones profundas de los océanos de la Tierra no se han calentado de manera apreciable desde 2005, según un nuevo estudio de NASA que deja sin resolver el misterio de por qué el calentamiento global parece haberse ralentizado en años recientes.
Científicos del Jet Propulsion Laboratory de NASA analizaron datos de temperatura del océano tomados por satélite y directamente del océano, entre 2005 y 2013, y han descubierto que las regiones abisales por debajo de los 1995 metros no se han calentado de forma apreciable.
Uno de los autores del estudio, Josh Willis, de JPL, afirma que esto no pone en duda el propio cambio climático. «El nivel de los mares está aumentando todavía», hace notar Willis. «Nosotros sólo estamos intentando comprender los detalles más esenciales».
Durante el siglo XXI, los gases de efecto invernadero han seguido acumulándose en la atmósfera, al igual que lo hicieron durante el siglo XX, pero las temperaturas del aire globales en la superficie han dejado de subir parejas con los gases. La temperatura en la mitad de arriba de los océanos del mundo (por encima de los 2 km de profundidad) todavía está creciendo, pero no lo suficiente para explicar la ausencia de cambio en las temperaturas del aire.
Muchos procesos que ocurren en tierra, aire y mar han sido propuestos para explicar qué le está ocurriendo al calor que «falta», como por ejemplo que esté alcanzando y calentando las zonas abisales del océano. «La combinación de datos de temperatura obtenidos por satélite y de forma directa nos proporciona una idea de cuánto está contribuyendo al aumento del nivel del mar el calentamiento de las regiones más profundas. La respuesta es que no mucho», comenta William Lovel, director del estudio. El estudio se basa en que el agua se expande cuando se calienta. El nivel del mar está creciendo a causa de esta expansión y por el agua añadida por la fusión de glaciares y placas de hielo. El estudio concluye que aunque la mitad superior del océano continúa calentándose, la mitad inferior no ha aumentado su temperatura de forma apreciable durante la última década.
Crear oxígeno antes de la aparición de la vida
8/10/2014 de UC Davis / Science
Químicos de UC Davis han demostrado que la luz ultravioleta puede dividir el dióxido de carbono para formar oxígeno en un solo paso. Crédito: Zhou Lu
Alrededor de un quinto de la atmósfera de la Tierra es oxígeno, generado por plantas verdes como resultado de la fotosíntesis y empleado por la mayoría de los organismos vivos del planeta para mantener activo su metabolismo.
Pero antes de que aparecieran los primeros organismo fotosintetizadores, hace unos 2400 millones de años, la atmósfera probablemente contenía sobre todo dióxido de carbono, tal y como sucede hoy en día en Venus y Marte.
Durante los últimos 40 años los investigadores han pensado que debía de haber una pequeña cantidad de oxígeno en la atmósfera primitiva. Pero su origen era un misterio. El oxígeno reacciona agresivamente con otros componentes, así que no persistiría durante mucho tiempo sin la presencia de una fuente continua.
Ahora un estudiante graduado, Zhou Lu de la Universidad de California Davis, en colaboración con profesores de los departamentos de Química y de Ciencias de la Tierra y Planetarias, ha demostrado que el oxígeno puede formarse en un solo paso empleando un láser ultravioleta de alta energía para excitar el dióxido de carbono. Este mismo proceso puede darse en otras atmósferas dominadas por el dióxido de carbono, como las de Marte y Venus.
Wiseman y Gerst completan el primer paseo espacial de la Expedición 41
8/10/2014 de NASA
El paseante espacial Alexander Gerst subido sobre el brazo robótico canadiense Canadarm2 se dirige al punto de trabajo en la Estación Espacial Internacional. Crédito: NASA TV
Los astronautas Reid Wiseman de NASA y Alexander Gerst de la Agencia Espacial Europea (ESA) completaron el primero de tres paseos espaciales de la Expedición 41, ayer a las 20:43 (CEST). Los astronautas trabajaron fuera de la esclusa de aire Quest de la Estación Espacial Internacional durante 6 horas y 13 minutos.
El ingeniero de vuelo Barry Wilmore operó el brazo robótico canadiense, dirigió a Gerst y actuó como coordinador del paseo espacial.
El segundo paseo espacial dirigido pro USA tendrá lugar el 15 de octubre. Wilmore llevará un traje espacial estadounidense y seguirá a Wiseman fuera de la esclusa de aire Quest, para realizar una excursión de entre 6 y 12 horas. Gerst actuará como coreógrafo del paseo espacial.
El primer paseo espacial ruso de la expedición 41 está previsto para el 22 de octubre. Los cosmonautas Alexander Samokutyaev y Max Suraev vestirán trajes espaciales rusos Orlan y saldrán al exterior por el compartimento de atraque Pirs. Quitarán un experimento y un par de antenas como parte de su programa de trabajo.
Envía tu nombre a Marte con NASA, empezando con Orion
8/10/2014 de JPL
NASA invita al público a que envíen sus nombres para incluirlos en un microchip y mandarlos más allá de la órbita baja de la Tierra, incluyendo Marte. Crédito: NASA
NASA invita al público a enviar sus nombres en un microchip a destinos más allá de la órbita baja de la Tierra, incluyendo Marte.
Tu nombre empezará su viaje en un microchip del tamaño de diez centavos cuando la nave espacial Orion de NASA sea lanzada el 4 de diciembre en su primer vuelo, llamado Prueba 1 de Vuelo de Exploración. Después de una misión de 4.5 horas, completando dos órbitas alrededor de la Tierra para comprobar los sistemas de Orion, la nave espacial regresará a la atmósfera a una velocidad cercana a los 32 mil kilómetros por hora, y temperaturas de 2200 ºC, antes de caer sobre el océano Pacífico.
Pero el viaje de tu nombre no acaba aquí. Después de su regreso a la Tierra, los nombres volarán en los futuros viajes de exploración y misiones a Marte de NASA.
La fecha límite para recibir una «tarjeta de embarque» personal en el vuelo de prueba de Orion es el viernes 31 de octubre. El público podrá enviar nombres después de esta fecha, que serán incluidos en futuras pruebas de vuelo y en las misiones de NASA a Marte.
Para que tu nombre vuele con Orion en diciembre, regístrate en http://go.usa.gov/vcpz .
Virgin Galactic podría pronto comenzar sus viajes al espacio
8/10/2014 de Space Daily
Comparación entre SpaceShipOne (arriba) y la SpaceShipTwo (abajo). SpaceShipTwo emplea la misma tecnología básica y diseño que SpaceShipOne. Sin embargo, es el doble de larga, y transportará seis pasajeros y dos pilotos. Crédito: Virgin Galactic
El propietario de Virgin Galactic, Richard Branson, afirma que su compañía podría estar pronto lista para llevar civiles al espacio.
Branson realizó este comentario durante una retransmisión por web, celebrando el décimo aniversario de su victoria en el Premio Ansari. La legendaria nave espacial SpaceShipOne se convirtió en la primera nave espacial no operada por un gobierno que abandonó la atmósfera terrestre. El premio fue parte de la motivación, pero la SpaceShipOne, diseñada por Burt Rutan, entró en los libros de historia, además de ganar 10 millones de dólares como premio.
Rutan también diseñó el avión Voyage, el primero que dio la vuelta al mundo sin aterrizar ni repostar combustible.
Los pasajeros de los primeros viajes espaciales comerciales irán en la SpaceShipTwo, que este año ha realizado ya 31 vuelos de prueba con éxito. Los billetes no son baratos, a 250 000 dólares, pero Virgin ya ha vendido 700 para los primeros civiles que irán al espacio con una compañía privada.
Obtienen un mapa de temperatura y vapor de agua en un exoplaneta extremo
13/10/2014 de Hubble site / Sicence Express
Este es un mapa de temperaturas del exoplaneta WASP-43b. El gigante de gas está en órbita muy cerca de su estrella, con un periodo de 19.5 horas. Debido a que el planeta mantiene siempre la misma cara dirigida hacia la estrella, existen variaciones extremas de temperatura entre las caras diurna y nocturna. La región pintada de blanco en la cara diurna se encuentra a 1500 ºC. Las temperaturas de la cara nocturna caen por debajo de los 540 ºC. Esta brusca variación contrasta con las temperaturas predominantemente uniformes de los planetas gigantes del Sistema Solar. Las observaciones en el infrarrojo con el telescopio espacial Hubble permitieron medir cómo varían las temperaturas tanto en altitud como en longitud sobre el planeta. Crédito: NASA, ESA, y K. Stevenson, L. Kreidberg, y J. Bean (University of Chicago).
Un equipo de científicos ha obtenido, con el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, el mapa global más detallado hasta la fecha del brillo de un planeta en órbita alrededor de otras estrellas, revelando así los secretos del agua y de la temperatura del aire.
El mapa proporciona información sobre las temperaturas en diferentes capas de la atmósfera de este mundo y estudia la cantidad y distribución de vapor de agua por el planeta. Los descubrimientos nos permiten comprender la dinámica atmosférica y la formación de planetas gigantes como Júpiter. «Estas medidas abren la puerta a un nuevo tipo de planetología comparada», afirma el líder del equipo, Jacob Bean, de la Universidad de Chicago.
Las observaciones del Hubble muestran que el planeta, llamado WASP-43b no es un lugar que algún día podamos llamar hogar. Es un mundo de extremos, donde feroces vientos soplan a la velocidad del sonido desde la cara diurna, que se encuentra a 1650 grados Celsius (suficientemente caliente como para fundir el acero) hacia la cara nocturna donde las temperaturas caen por debajo de unos relativamente fríos 540 grados Celsius.
Observando la rotación del planeta, los astrónomos también pudieron medir las abundancias y temperaturas a diferentes longitudes geográficas por el planeta.
Un hambriento agujero negro se alimenta más rápido de lo que se pensaba posible
13/10/2014 de International Centre for Radio Astronomy Research / Nature
En esta ilustración se muestra cómo podría ser P13 visto de cerca. Crédito: Tom Russell (ICRAR) empleando software creado por Rob Hynes (Louisiana State University).
Un equipo de astrónomos ha descubierto un agujero negro que está consumiendo gas procedente de una estrella cercana 10 veces más rápido de lo que se pensaba posible. El agujero negro, conocido como P13, se encuentra a las afueras de la galaxia NGC7793, a unos 12 millones de años-luz de la Tierra, y está ingiriendo el equivalente a 100 millones de billones de perritos calientes.
El Dr. Roberto Soria, del ICRAR, cuenta que a medida que un gas se precipita hacia un agujero negro se calienta y brilla mucho. Dice que los científicos se fijaron en P13 porque era mucho más luminoso que otros agujeros negros, aunque al principio se supuso que era simplemente más grande.
«Se pensaba que la velocidad máxima a la que un agujero negro podía tragar gas y producir luz estaba estrechamente relacionada con su tamaño», comenta el Dr. Soria. Pero cuando midió, junto con sus colaboradores, la masa de P13, se dieron cuenta de que es uno de los pequeños, a pesar de ser por lo menos un millón de veces más brillante que el Sol. Fue entonces cuando se percataron de la cantidad de material que estaba consumiendo. «No hay un límite estricto, contrariamente a lo que pensábamos, y los agujeros negros puede consumir más gas y producir más luz», concluye el Dr. Soria.
NuSTAR descubre una estrella muerta imposiblemente brillante
13/10/2014 de CalTech / Nature
Esta ilustración muestra un púlsar captando material de una estrella compañera. Los potentes campos magnéticos que rodean al púlsar concentran el gas que cae en dos regiones por encima y por debajo del núcleo estelar. Esto hace que el material se caliente, alcanzando temperaturas extremas, y que emita rayos X. Mientras la estrella girar las dos zonas calientes de rayos X se comportan como la lámpara de un faro, emitiendo destellos en todas direcciones. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Un equipo de astrónomos, dirigido por Fiona Harrison de CalTech, ha descubierto con datos del telescopio Nuclear Spectroscopic Telescope Array (NuSTAR) una estrella pulsante muerta que emite energía como la de diez millones de soles. El objeto, que se pensaba que era un agujero negro debido a su potencia, es en realidad un púlsar, los restos increíblemente densos de una estrella que gira.
«Este pequeño resto estelar compacto es una verdadera central de energía. Nunca había visto nada igual», comenta Harrison, investigadora principal de NuSTAR. «Todos pensábamos que un objeto con tanta energía tendría que ser un agujero negro».
Dom Walton, postdoc en CalTech, que trabaja con los datos de NuSTAR, afirma que con esta energía extrema, este púlsar gana el primer premio en la categoría de rareza. Los púlsares tienen, típicamente, entre una y dos veces la masa del sol. Este nuevo púlsar presumiblemente cae dentro del mismo rango pero brilla unas 100 veces más de lo que la teoría dice que debería de brillar con esa masa.
«Nunca hemos visto un púlsar que fuese tan brillante ni de lejos», afirma walton. «Honestamente, no sabemos cómo es así, y los teóricos tendrán que pensar sobre ello durante mucho tiempo». Además de ser raro, el nuevo descubrimiento ayudará a los científicos a comprender mejor una clase de fuentes de rayos X muy brillantes, llamadas fuentes ultraluminosas de rayos X (ULX, de sus siglas en inglés).
Radiotelescopios desvelan el misterio de los rayos gamma emitidos por una explosión de nova
13/10/2014 de National Radio Astronomy Oservatory / Nature
Ilustración de la compleja explosión y los choques en el gas que se producen en la nova V959 Mon. Una nova no explota como una bola que se infla, sino que expulsa gas en diferentes direcciones en momentos distintos y a diferentes velocidades. Cuando este gas choca produce ondas de choque y fotones de rayos gamma de alta energía. Crédito: Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF
Las imágenes altamente detalladas tomadas con un radiotelescopio han mostrado los lugares desde donde una explosión estelar llamada nova emitió rayos gamma, la forma más energética de ondas electromagnéticas. El descubrimiento revela un mecanismo que probablemente es responsable de las emisiones de rayos gamma, que han asombrado a los astrónomos cuando las observaron por primera vez en 2012.
«No sólo descubrimos de dónde procedían los rayos gamma, sino que también conseguimos observar un fenómeno antes no detectado, que puede ser común en otras explosiones de nova», afirmó Laura Chomiuk, de Michigan State University.
Una nova se produce cuando una densa estrella enana blanca acapara material procedente de una estrella compañera, produciendo una explosión termonuclear que expulsa material al espacio. Los astrónomos no esperaban que este fenómeno produjera rayos gamma. Sin embargo, en junio de 2012, la nave espacial Fermi de NASA detectó rayos gamma procedentes de una nova llamada V959 Mon, a unos 6500 años-luz de la Tierra.
Observaciones posteriores con las redes de radiotelescopios Very Long Baseline Array (VLBA) y el European VLBI revelaron dos lugares diferentes que emitían ondas de radio. Estas regiones se alejaban una de la otra.
Los investigadores piensan que, en un primer momento, la enana blanca y su compañera pierden parte de su energía orbital en la expulsión de material, haciendo que éste se aleje con mayor rapidez en el plano de su órbita. Más tarde, la enana blanca expulsa un viento de partículas más rápido que se desplaza principalmente a lo largo de los polos del plano orbital. Cuando estos flujos polares más rápidos chocan contra el material que se mueve más despacio, la onda de choque acelera partículas hasta las velocidades necesarias para producir los rayos gamma y las zonas de emisión de ondas de radio.
Hay la mitad de materia oscura en nuestra Galaxia de lo que se pensaba
14/10/2014 de International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR)
Impresión artística de la Via Láctea y su halo de materia oscura (mostrada en azul, aunque en realidad es invisible). Crédito: ESO/L. Calçada
Una nueva medida del contenido de materia oscura en la Vía Láctea ha revelado que sólo hay la mitad de esta misteriosa sustancia de lo que se pensaba anteriormente.
Un equipo de astrónomos australianos ha empleado un método desarrollado hace casi cien años para descubrir que en nuestra Galaxia hay una cantidad de materia oscura equivalente a 800 000 000 000 ( 8 x 1011) veces la masa de nuestro Sol. Estudiaron el borde de la Vía Láctea, observando de cerca, por primera vez, los bordes de la Galaxia, a unos 5 millones de billones de kilómetros de la Tierra.
El Dr. Prajwal Kafle, de la Universidad de Australia Occidental, pudo medir la cantidad de materia oscura en la Vía Láctea estudiando la velocidad de las estrellas en toda la Galaxia, incluyendo los bordes, que nunca antes habían sido estudiados con detalle. Para ello empleó una robusta técnica desarrollada por el astrónomo británico James Jeans en 1915, décadas antes del descubrimiento de la materia oscura.
Esta medida ayuda a resolver un misterio que ha estado persiguiendo a los teóricos durante casi dos décadas. «La teoría actual de formación y evolución de la galaxia, llamada teoría de la materia oscura fría con lambda, predice que debería de haber un puñado de grandes galaxias satélite alrededor de la Vía Láctea que serían observables a simple vista, pero no es eso lo que vemos», comentó el Dr. Kafle. «Cuando se utiliza la cantidad de materia oscura que hemos medido nosotros, entonces la teoría de la materia oscura predice que sólo debería de haber tres galaxias satélite ahí afuera, que son exactamente las que vemos: la Gran Nube de Magallanes, la Pequeña Nube de Magallanes y la galaxia enana de Sagitario».
NASA descubre indicios por todas partes de vulcanismo lunar joven
14/10/2014 de NASA / Nature Geoscience
La formación llamada Maskelyne es uno de los muchos depósitos volcánicos jóvenes descubiertos en la Luna. Estas regiones se piensa que son restos de pequeñas erupciones basálticas que tuvieron lugar mucho después de la época considerada habitualmente como el final del vulcanismo lunar, hace 1500 millones de años. Crédito: NASA/GSFC/Arizona State University
La nave espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de NASA ha proporcionado a los investigadores evidencias de que la actividad volcánica en la Luna se fue deteniendo gradualmente y no bruscamente, hace mil millones de años.
Varios depósitos de rocas observados por LRO se estima que tienen menos de 100 millones de años de edad. Este periodo de tiempo corresponde al Cretácico en la Tierra, en el apogeo de los dinosaurios. Algunas áreas podrían tener menos de 50 millones de años. Los detalles de este estudio han sido publicados en la revista Nature Geoscience. «Este descubrimiento es el tipo de ciencia que hará literalmente que los geólogos reescriban los libros de texto sobre la Luna», afirma John Keller, científico principal del proyecto LRO.
Los depósitos están esparcidos por las oscuras llanuras volcánicas de la Luna, y están caracterizados por la presencia de una mezcla de montículos suaves, redondeados y poco profundos junto a retazos de terreno escarpado.
El alto número de este tipo de formaciones y su amplia distribución por toda la Luna sugiere que la última fase de la actividad volcánica no fue una anomalía, sino que constituyó una parte importante de la historia geológica de la Luna. El número y tamaño de los cráteres dentro de estas áreas indican que los depósitos son relativamente recientes. Basándose en una técnica que relaciona estas medidas de cráteres con las edades de las muestras tomadas por las misiones Apollo y Luna, tres de estas formaciones se piensa que tienen menos de 100 millones de años, e incluso menos de 50 millones en el caso de la formación llamada Ina, descubierta por los astronautas de la misión Apollo XV.
Dentro de la Vía Láctea
14/10/2014 de UC Santa Barbara
Esta imagen de Sagittarius A* combina imágenes en radio de la red de radiotelescopios Very Large Array de NRAO (en verde), BIMA en rojo y el telescopio Spitzer de NASA (azul). Crédito: NRAO/AUI
¿Está la materia precipitándose al interior del agujero negro masivo del centro de nuestra Galaxia o está siendo expulsada de él? Nadie lo sabe con seguridad, pero un astrofísico de UC Santa Barbara está buscando la respuesta. Carl Gwinn y sus colaboradores han analizado imágenes tomadas por la nave espacial rusa RadioAstron.
El masivo agujero negro central de nuestra Galaxia, Sagittarius A*, que contiene una masa equivalente a la de 4 millones de soles, no emite radiación pero es visible por el gas que tiene a su alrededor. El gas sufre los efectos del poderoso campo gravitatorio del agujero negro. Las longitudes de onda de la luz emitida desde Sagittarius A* son dispersadas por el gas interestelar a lo largo de la visual, del mismo modo en que la niebla dispersa la luz en la Tierra.
Gwinn y sus colaboradores encontraron que las imágenes tomadas por RadioAstron contenían pequeñas manchas. «Me sorprendió mucho que la dispersión produjera imágenes con manchas sobre la imagen global uniforme», explicó Gwinn. «Las llamamos subestructuras. Algunas teorías habían predicho efectos similares, y una observación muy controvertida de los años 70 ya había indicado su presencia».
«La teoría y las observaciones nos permiten afirmar cosas sobre el gas interestelar responsable de la dispersión, y sobre la región de emisión de radiación alrededor del agujero negro» , comenta Michael Johnson. «Resulta que el tamaño de la región de emisión es sólo de 20 veces el diámetro del horizonte de sucesos visto desde la Tierra. Con más observaciones podremos empezar a comprender el comportamiento en este ambiente extremo». El horizonte de sucesos es la distancia al agujero negro por debajo de la cual nada escapa de su atracción gravitatoria, ni siquiera la luz.
Galaxias que forman estrellas y pierden radiación ayudan a comprender mejor el universo
14/10/2014 de Johns Hopkins University / Science
Concentrándose en las grandes galaxias que están formando estrellas en el universo, investigadores de Johns Hopkins University han sido capaces de medir pérdidas de radiación, con el objetivo de comprender mejor cómo evolucionó el universo y se formaron las primeras estrellas.
Los investigadores, dirigidos por la investigadora Sanchayeeta Borthakur, de la Krieger School of Arts and Sciences, emplearon unas medidas de pérdida de radiación para identificar las galaxias ideales con formación de estrellas que albergasen agujeros en su cubierta de gas frío. El estudio de la radiación que rezuma a través de estos agujeros ha sido una pesadilla para los científicos durante años.
«Las regiones de formación de estrellas de las galaxias están cubiertas por gases fríos, de modo que la radiación de las estrellas no puede salir. Si podemos descubrir cómo escapa la radiación de la galaxia, podremos conocer los mecanismos que ionizaron el Universo», comenta Borthakur.
Empleando el espectrógrafo Cosmic Origin Spectrograph del telescopio espacial Hubble los investigadores encontraron una galaxia adecuada para este tipo de estudio. En ella hay presente una combinación de vientos estelares inusualmente potentes, intensa radiación y una alta tasa de formación de estrellas en la galaxia.
Esto demuestra que la pérdida de radiación es un indicador adecuado para identificar este tipo de galaxias.
Autorretrato de la misión Rosetta a 16 km
15/10/2014 de ESA
Autorretrato de la misión Rosetta a una distancia de 16 km de la superficie del cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. Crédito: ESA/Rosetta/Philae/CIVA
Empleando la cámara CIVA de la sonda de aterrizaje Philae de Rosetta, la nave espacial se ha tomado un autorretrato (‘selfie’) en el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko desde una distancia de unos 16 km a la superficie del cometa. La imagen fue captada el 7 de octubre y muestra un lado de la nave espacial Rosetta y uno de sus paneles solares de 14 m de longitud, con el cometa al fondo emitiendo chorros de material.
Para obtener esta imagen final se combinaron dos exposiciones con diferentes tiempos de exposición para poder destacar los detalles débiles en esta escena de alto contraste luminoso. La región activa del ‘cuello’ del cometa es así claramente visible, con flujos de polvo y gas alejándose de la superficie.
Este autorretrato del 7 de octubre es la última imagen que tomará Philae antes de separarse de Rosetta el 12 de noviembre. La próxima imagen de CIVA será tomada poco después de la separación, cuando la sonda de aterrizaje mire atrás hacia el orbitador como despedida final. Mientras el instrumento ROLIS de la sonda tome imágenes de la fase de descenso, CIVA obtendrá una imagen panorámica del lugar de aterrizaje, incluyendo una parte en estéreo, una vez haya alcanzado con éxito la superficie del cometa. Las imágenes proporcionarán importante información in situ sobre esta región en particular del cometa, proporcionando datos que complementarán los tomados en el cometa entero por el orbitador Rosetta ahora y durante 2015, a medida que el cometa vaya aumentando su actividad.
Misión de NASA envía su primera imagen de la alta atmósfera marciana
15/10/2014 de JPL
Tres imágenes de una atmósfera que escapa, obtenidas con el instrumento Imaging Ultraviolet Spectrograph, de MAVEN. Observando los productos resultantes de la destrucción del agua y del dióxido de carbono, el equipo de sensores remotos de MAVEN puede estudiar los procesos que producen la pérdida de atmósfera en Marte. Estos procesos pueden haber transformado el planeta de un clima similar al de la Tierra en el clima frío y seco de hoy en día. Crédito: NASA/Univ. of Colorado
La nave espacial Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN) de NASA ha proporcionado a los científicos su primer vistazo a una tormenta de partículas solares de alta energía en Marte, obteniendo imágenes sin precedente en el ultravioleta de las tenues coronas de oxígeno, hidrógeno y carbono que rodean al Planeta Rojo, y proporcionando un mapa global del ozono altamente variable que hay en la atmósfera por debajo de las coronas.
«Todos los instrumentos están mostrando datos de calidad superior a la anticipada para esta fase inicial de la misión», afirma Bruce Jakosky, investigador principal de MAVEN. «Todos los instrumentos han sido puestos en marcha ya, aunque no todos completamente comprobados, y están funcionando normalmente. Está resultando ser una nave sencilla de manejar, al menos hasta ahora. Parece que realmente tenemos por delante una emocionante misión científica».
Las partículas solares de alta energía son flujos de partículas de alta velocidad expulsadas del Sol durante periodos explosivos de actividad solar, como fulguraciones o expulsiones de materia de la corona. Alrededor de la Tierra, estas partículas pueden dañar la sensible electrónica de los satélites. En Marte se piensa que son un posible mecanismo que contribuye a la pérdida de atmósfera.
Las coronas de hidrógeno y oxígeno de Marte son el tenue borde superior de la alta atmósfera del planeta, donde ésta entra en contacto con el espacio. En esta región, los átomos que en el pasado formaron parte de moléculas de dióxido de carbono y de agua, cerca de la superficie, pueden escapar al espacio. Estas moléculas controlan el clima, así que seguirlas nos permite comprender la historia de Marte durante los últimos cuatro mil millones de años y estudiar el paso de un clima templado y húmedo al clima frío y seco de hoy en día. MAVEN observó los bordes de la atmósfera marciana empleando el instrumento Imaging Ultraviolet Spectrograph, que es sensible a la luz reflejada por estos átomos.
Descubren los meteoritos de Benešov 20 años después del avistamiento del bólido
15/10/2014 de Astronomy and Astrophysics
Los primeros tres meteoritos Benešov encontrados en abril de 2011 con detectores de metales. De izquierda a derecha tenemos una condrita de tipo H5 y 1.56 g de peso, una condrita de tipo LL3.5 de 7.72 g de peso con incrustaciones de acondritas, y una condrita de tipo LL3.5 de 1.99 g de peso. Crédito: P. Spurný, J. Haloda, J. Borovička, L. Shrbený, y P. Halodová.
Astronomy and Astrophysics publica el espectacular descubrimiento de fragmentos de un meteorito 20 años después de que el correspondiente bólido fuera visto en los cielos de la República Checa. Este descubrimiento ha sido posible gracias al reanálisis de la trayectoria, que desplazó la línea de impacto en 330 metros. Es interesante notar que los meteoritos encontrados en el suelo son de tipos diferentes, apuntando a que proceden de un asteroide de composición heterogénea.
La colisión de meteoroides del tamaño de metros contra la atmósfera de la Tierra es relativamente rara, ocurriendo sólo unas 40 veces al año. Producen eventos muy espectaculares, conocidos como superbólidos. Uno de los mejor estudiados es el llamado bólido de Benešov, que se produjo el 7 de mayo de 1991 a las 23h 03m 46s UT sobre la República Checa. Fue registrado durante una serie de observaciones fotográficas sistemáticas de la Red de Bólidos Europea y ciertamente acabó con la caída de múltiples meteoritos, pero ninguno fue encontrado en las semanas y años posteriores a la caída, a pesar de numerosas búsquedas.
En febrero de 2011, casi 20 años después del suceso, P. Spurný y sus colaboradores midieron los registros de nuevo y analizaron los datos con métodos mejorados. Los resultados les mostraron una nueva imagen del suceso, incluyendo una trayectoria en la atmósfera diferente y un nuevo lugar de impacto. Ello les permitió recuperar los meteoritos Benešov exactamente en la nueva zona predicha. Se trata de la primera vez que se encuentran meteoritos tanto tiempo después de la observación del bólido.
El equipo encontró cuatro meteoritos altamente erosionados, con una masa total de 12 gramos. Estos cuatro meteoritos, curiosamente, pertenecen a tres tipos mineralógicos diferentes, lo significa que el meteoroide Benešov era heterogéneo y contenía por lo menos tres tipos diferentes de material. Tras otro evento similar, el de Almahata Sitta, éste es el segundo caso en el que se encuentra una composición heterogénea. Ello apunta a la posibilidad de que una fracción importante de todos los asteroides sean heterogéneos y resultaran muy reprocesados por colisiones con otros asteroides del Cinturón Principal de asteroides, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter.
El proyecto Mars One, ¿acabado?
15/10/2014 de Massachusetts Institute of Technology
La compañía sin ánimo de lucro Mars One planea establecer el primer asentamiento humano en Marte en 2025. En esta ilustración artística se muestra una serie de hábitats. Los paneles solares (delante) proporcionarían electricidad a la colonia, mientras que un sistema de extracción de agua del suelo (al fondo) proporcionaría el agua para beber. Crédito: Bryan Versteeg/Mars One
En 2012, el proyecto «Mars One», dirigido por una organización sin ánimo de lucro holandesa, anunció planes para establecer la primera colonia humana sobre el Planeta Rojo en 2015. La misión enviará inicialmente cuatro astronautas en un viaje de sólo ida a Marte, donde pasarán el resto de sus vidas construyendo el primer asentamiento humano permanente.
Pero los ingenieros del MIT piensan que el proyecto debería de, por lo menos, reconsiderar si la misión es técnicamente factible. Los investigadores del MIT han desarrollado una herramienta de análisis detallado del asentamiento para comprobar las posibilidades de la misión Mars One, y han encontrado que serán necesarias tecnologías nuevas para mantener humanos vivos en Marte.
Por ejemplo, si toda la comida se obtiene a partir de cosechas cultivadas localmente, tal como propone Mars One, la vegetación produciría niveles peligrosos de oxígeno, que causarían una serie de reacciones que al final harían que los habitantes humanos se ahogasen. Para evitar esto, habría que incluir un sistema para eliminar el exceso de oxígeno, una tecnología que no ha sido todavía desarrollada para su uso en el espacio.
La sonda Phoenix descubrió indicios de hielo sobre la superficie marciana en 2008, sugiriendo que los futuros colonos podrían fundir hielo para obtener agua para beber, otro de los objetivos de Mars One. Pero según el análisis del MIT, las tecnologías actuales diseñadas para obtener agua del suelo aún no están listas para ser usadas, particularmente en el espacio.
Los secretos de la construcción de una metrópoli galáctica
16/10/2014 de ESO
Esta impresión artística representa la formación de un cúmulo de galaxias en el universo temprano. Las galaxias están formando nuevas estrellas de forma muy activa e interactúan unas con otras. Esta escena se asemeja mucho a la Galaxia Telaraña (formalmente conocida como MRC 1138-262) y sus alrededores, uno de los protocúmulos que se ha estudiado con mayor detalle. Crédito: ESO/M. Kornmesser
Un equipo de astrónomos ha utilizado el telescopio APEX para sondear un inmenso cúmulo de galaxias que se está formando en el universo primitivo, revelando que, gran parte de la formación de estrellas que está teniendo lugar, no sólo está oculta por el polvo, sino que se está desarrollando en lugares inesperados. Es la primera vez que se ha podido llevar a cabo un censo completo de la formación estelar en un objeto de este tipo.
Los cúmulos de galaxias son los objetos más grandes del universo que se mantienen unidos por la gravedad, pero aún no comprendemos bien cómo se forman. Hace más de veinte años que los investigadores estudian la Galaxia Telaraña (conocida como MRC 1138-262) y sus alrededores, utilizando tanto telescopios de ESO como de otras instituciones. Se cree que es uno de los mejores ejemplos de un protocúmulo en pleno proceso de unión, un evento que observamos tal y como ocurría hace más de diez mil millones de años.
Pero Helmut Dannerbauer (Universidad de Viena, Austria) y su equipo sospechaban que a esta historia le faltaban muchas piezas. Querían estudiar el lado oscuro de la formación estelar y averiguar cuántas de las estrellas que se estaban formando en el cúmulo de la Galaxia Telaraña estaban ocultas a nuestra vista, detrás del polvo.
El equipo utilizó la cámara LABOCA, instalada en el telescopio APEX, en Chile, para observar este cúmulo de la Telaraña, durante cuarenta horas, en longitudes de onda milimétricas (longitudes de onda de la luz lo suficientemente largas como para mirar a través de la mayoría de las gruesas nubes de polvo). LABOCA tiene un amplio campo de visión y es el instrumento perfecto para este sondeo.
Las observaciones de APEX revelaron que, comparado con el cielo circundante, se habían detectado cuatro veces más fuentes en la zona de la Telaraña. Y cotejando cuidadosamente los nuevos datos con las observaciones complementarias realizadas en diferentes longitudes de onda, pudieron confirmar que muchas de estas fuentes se encontraban a la misma distancia que el propio cúmulo de galaxias, por lo que debía tratarse de partes del cúmulo en formación.
Pero, mientras observaban el lugar en el que habían descubierto este foco de nacimiento de estrellas, se llevaron otra sorpresa. Esperaban encontrar esta región de formación estelar en los grandes filamentos que conectan las galaxias. En cambio, la encontraron concentrada en su mayor parte en una sola región, y esa región ni siquiera se encuentra centrada en la Galaxia Telaraña, que sí está en el centro del protocúmulo.
ESA confirma el lugar primario de aterrizaje para la sonda de Rosetta
16/10/2014 de ESA
Imagen de cerca de la región donde se encuentra la Posición J, el punto primario de aterrizaje de Philae, situado en la «cabeza» del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. El mosaico consiste en dos imágenes tomadas por la cámara OSIRIS de Rosetta el 14 de septiembre de 2014, desde una distancia de unos 30 km. La escala de la imagen es de 0.5 m por pixel. Crédito: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA
ESA ha dado luz verde para que la misión Rosetta envíe su sonda Philae al lugar de aterrizaje primario en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, el 12 de noviembre, en el primer intento de la historia de aterrizaje suave sobre un cometa.
El lugar de aterrizaje de Philae, actualmente conocido como Posición J y situado en el más pequeño de los dos ‘lóbulos’ del cometa, fue confirmado el pasado 14 de octubre después de una revisión completa.
Desde su llegada, la misión ha realizado una exploración y análisis científico sin precedentes del cometa, resto de las primeras épocas de la historia de 4600 millones de años del Sistema Solar.
Al mismo tiempo, Rosetta se ha ido acercando al cometa: empezando desde 100 km el 6 de agosto, y ahora a tan solo 10 km desde el centro del cuerpo cometario, de 4 km de tamaño. Esto ha permitido tomar una imagen más detallada de los lugares de aterrizaje primario y secundario, y así completar el estudio de riesgos, incluyendo un detallado censo de las rocas.
Rosetta soltará Philae a las 08:35 GMT/09:35 CET del 12 de noviembre desde una distancia aproximada de 22.5 km del centro del cometa. El aterrizaje se producirá unas siete horas más tarde, a las 15:30 GMT/16:30 CET.
Como el tiempo de viaje de las señales entre Rosetta y la Tierra el 12 de noviembre será de 28 minutos y 20 segundos, la confirmación de la separación llegará a las estaciones de la Tierra a las 09:03 GMT/10:03 CET y la del aterrizaje a las 16:00 GMT/17:00 CET.
Detectan un lejano planeta similar a Urano
16/10/2014 de The Ohio State University
Los astrónomos han descubierto cientos de planetas en la Vía Láctea, incluyendo planetas rocosos similares a la Tierra y planetas de gas parecidos a Júpiter. Pero existe un tercer tipo de planeta en nuestro Sistema Solar – parte de gas, parte de hielo – y ésta es la primera vez que alguien ha observado un gemelo de nuestros planetas llamados «gigantes de hielo», Urano y Neptuno.
Aunque Urano y Neptuno están compuestos en su mayor parte por hidrógeno y helio, también contienen cantidades importantes de hielo de metano, lo que les da su color azulado. Dado que el planeta recién descubierto está tan lejos (a 25 000 años-luz de distancia), los astrónomos no pueden afirmar nada acerca de su composición. Pero la distancia a su estrella sugiere que se trata de un gigante de hielo, y como su órbita se parece a la de Urano, los astrónomos lo consideran un análogo de Urano.
El planeta recién descubierto lleva una existencia turbulenta: está en órbita alrededor de una estrella que pertenece a un sistema binario de estrellas, en el que la otra estrella está lo suficientemente cerca como para perturbar la órbita del planeta.
«Nadie sabe seguro por qué Urano y Neptuno están situados en las afueras de nuestro Sistema Solar, a pesar de que nuestros modelos sugieren que deberían de haberse formado más cerca del Sol» comenta Andrew Gould. «Una idea es que se formaron de hecho mucho más cerca, pero fueron empujados por Júpiter y Saturno y lanzados más hacia afuera». «Puede que la existencia de este planeta parecido a Urano esté conectado con inferencias de la segunda estrella», continua. «Puede que se necesite algún tipo de perturbación para crear planetas como Urano y Neptuno».
MESSENGER proporciona las primeras imágenes en el óptico de hielo cerca del polo norte de Mercurio
16/10/2014 de Johns Hopkins Applied Physics Laboratory
El cráter Kandinsky está cerca del polo norte de Mercurio y muestra indicios de la presencia de hielo de agua en su interior. El fondo de Kandinsky se encuentra en sombra permanente y nunca recibe luz directa del sol (imagen de la izquierda). Sin embargo, empleando la luz solar dispersada por las paredes del cráter y el filtro transparente de banda ancha WAC, la cámara MDIS de MESSENGER obtuvo esta imagen que revela los detalles de la superficie que está en sombra (imagen de la derecha). Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington
La nave espacial MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging (MESSENGER) de NASA ha tomado las primeras imágenes de hielo y otros materiales volátiles congelados dentro de cráteres en sombra permanente cerca del polo norte de Mercurio. Las imágenes no sólo revelan la morfología de los volátiles congelados, sino que también proporcionan datos sobre cuándo quedaron atrapados estos hielos y cómo evolucionaron.
Hace dos décadas, imágenes tomadas con radares desde la Tierra revelaron la presencia de depósitos polares, que se supuso que estaban compuestos por hielo de agua. Dicha hipótesis fue confirmada más tarde por MESSENGER a través de una combinación de espectrometría de neutrones, modelización térmica y reflectometría infrarroja. «Pero junto con la confirmación de esta idea inicial, ver los depósitos nos enseña mucho más todavía», afirma la directora del trabajo, Nancy Chabot.
Los investigadores comenzaron estudiando el cráter Prokofiev, el mayor de la región polar norte de Mercurio que se sabía que alberga material que se ve brillante en las imágenes de radar. «Estas imágenes muestran extensas regiones con propiedades reflectantes características», afirma Chabot. «Un lugar donde se pensaba que había una gran superficie de hielo de agua muestra una textura con cráteres, indicando que el hielo se instaló allí más recientemente que los cráteres que tiene debajo».
En otras áreas el hielo de agua está también presente, «pero se encuentra cubierto por una delgada capa de material oscuro formada por compuestos congelados ricos en materiales orgánicos. En las imágenes de dichas áreas, los depósitos oscuros muestran límites definidos. «Ese resultado fue un poco sorprendente, pues los límites definidos indican que los depósitos de volátiles en los polos de Mercurio son geológicamente jóvenes, comparados con la escala de tiempos necesaria para que los bordes se difuminen por impactos» comenta Chabot.
En general, las imágenes indican que los depósitos polares de Mercurio fueron transportados al planeta recientemente o son repuestos regularmente en la superficie a través de algún mecanismo que aún está en marcha.
Encuentran la galaxia más lejana usando una lupa cósmica
17/10/2014 de Hubble site
Esta imagen tomada con el telescopio espacial Hubble muestra la parte central del enorme cúmulo de galaxias Abell 2744, también conocido como Cúmulo de Pandora. Es tan masivo que distorsiona la luz procedente de las galaxias que se encuentran por detrás de él, haciendo que se vean más brillantes y grandes de lo que se verían sin esta lupa cósmica. Las pequeñas cajas «a», «b», y «c» corresponden a diferentes imágenes de la misma galaxia producidas por la lupa. La galaxia es una de las más pequeñas, débiles y lejanas jamás observada, estimándose que se encuentra a una distancia de 13 mil millones de años-luz. Crédito: NASA, ESA, A. Zitrin (California Institute of Technology), and J. Lotz, M. Mountain, A. Koekemoer, y el equipo del HFF (STScI)
Mirando a través de una lupa cósmica gigante, el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha detectado una de las galaxias más lejanas, débiles y pequeñas jamás vistas. El diminuto objeto se estima que está a más de 13 mil millones de años-luz. Esta nueva detección se considera una de las medidas más fiables de la distancia a una galaxia que existió en el Universo temprano, afirman los investigadores. Emplearon dos métodos diferentes para estimar su distancia.
La galaxia se observa como una diminuta mancha que tiene sólo una pequeña fracción del tamaño de nuestra Vía Láctea. Pero nos permite ver un momento de la época en que el Universo sólo tenía unos 500 millones de años de edad, aproximadamente un 3 por ciento de su edad actual de 13800 millones de años. Los astrónomos han encontrado otras diez posibles galaxias en esta época temprana. Pero la galaxia recién descubierta es significativamente más pequeña y débil que la mayoría de los otros objetos remotos detectados hasta ahora.
«Este objeto es el único ejemplo de lo que se sospecha que es una abundante población de galaxias extremadamente pequeñas y débiles unos 500 millones de años después del Big Bang», explica el director del estudio Adi Zitrin del California Institute of Technology en Pasadena. «El descubrimiento nos indica que existen galaxias tan débiles como ésta, y que debemos de continuar buscándolas, y también incluso objetos más débiles, de manera que podamos comprender cómo las galaxias y el Universo han evolucionado con el tiempo».
En este nuevo descubrimiento, el poder de magnificación del enorme cúmulo de galaxias Abell 2744, conocido como Cúmulo de Pandora, produjo tres imágenes aumentadas de la misma galaxia. Cada imagen aumentada hace que la galaxia parezca hasta 10 veces más brillante y grande de lo que sería sin ayuda de esta lente gravitacional.
El tambaleo de una luna de Saturno indica lo que hay debajo
17/10/2014 de Cornell University / Science
Imagen de la luna Mimas de Saturno, tomada por la nave Cassini en su paso más cercano a ella. El gran cráter Herschel domina su aspecto, haciendo que la luna se parezca a la Estrella de la Muerte de la serie «La Guerra de las Galaxias». Crédito: NASA / JPL-Caltech / Space Science Institute
Empleando instrumentos situados a bordo de la nave espacial Cassini para medir el tambaleo de Mimas, las luna regular de Saturno más cercana al planeta, un equipo de investigadores dirigido por un astrónomo de Cornell publica en la edición de hoy de la revista Science su deducción de que esta pequeña luna esconde, bien un núcleo rocoso con forma de balón de rugby, o bien un océano subterráneo desparramado.
«Después de observar detenidamente Mimas, encontramos que tiene un movimiento de libración – esto es, que se bambolea sutilmente – alrededor del eje polar de la luna, comenta Radwan Tajeddine. «En términos físicos, el tambaleo debería de producir un desplazamiento de la superficie de unos 3 km. Pero lo que observamos es un inesperado desplazamiento de 6 km», afirma.
«Estamos muy emocionados con esta medida porque puede decirnos mucho sobre el interior del satélite. La naturaleza nos está permitiendo esencialmente hacer lo mismo que una niña cuando agita un regalo con la esperanza de averiguar qué hay dentro», añade Tajeddine.
La intensidad del bamboleo indica que el interior de Mimas no es uniforme. Estas oscilaciones pueden producirse si la luna posee un núcleo rocoso con una forma rara, o si existe un océano subterráneo bajo su corteza helada de entre 25 y 30 km de grosor.
El rastreo TAC del Universo lejano revela la red cósmica en 3D
17/10/22014 de MPIA
Mapa 3D de la red cósmica hasta una distancia de 10800 millones de años-luz de la Tierra. El mapa fue generado a partir de las huellas dejadas por el gas de hidrógeno observadas en el espectro de 24 galaxias lejanas, situadas más allá del volumen de Universo estudiado en esta investigación. Es la primera vez que se obtiene un mapa directo de estructuras a gran escala en esta región lejana del Universo. Los colores representan la densidad del hidrógeno que marca la red cósmica, con colores más brillantes que representan densidades mayores. Crédito: Casey Stark (UC Berkeley) and Khee-Gan Lee (MPIA)
Un equipo de astrónomos del Instituto Max Planck de Astronomía ha creado el primer mapa tridimensional del Universo «adolescente», llegando a tan solo 3 mil millones de años después del Big Bang.
Para conseguirlo, los investigadores han aplicado una nueva técnica análoga a las imágenes de tomografía axial computerizada (TAC) empleada en medicina, que reconstruye una imagen tridimensional del cuerpo humano a partir de los rayos X que atraviesan al paciente. El equipo de astrónomos, dirigido por Khee-Gan Lee reconstruyó su mapa a partir de la luz de lejanas galaxias que pasaba cruzando toda la red cósmica de gas de hidrógeno que hay en el espacio entre ellas y la Tierra. El hidrógeno revela su presencia absorbiendo parte de la luz emitida por estas galaxias.
El mapa muestra una sección tridimensional del Universo hasta 11 mil millones de años-luz de distancia, siendo ésta la primera vez que la red cósmica es cartografiada hasta distancias tan grandes. Dado que observar a distancias tan enormes es lo mismo que mirar atrás en el tiempo, el mapa revela las fases iniciales de formación de la estructura cósmica, cuando el Universo sólo tenía una cuarta parte de su edad actual, durante una época en la que las galaxias estaban sufriendo un importante crecimiento. El mapa proporciona un asombroso atisbo de grandes estructuras filamentosas que se extienden a lo largo de millones de años-luz, y que supone el primer paso para estudios futuros que revelarán no sólo la estructura de la red cósmica sino también detalles de su función, como por ejemplo el modo en que el gas prístino es encauzado a lo largo de la red hacia las galaxias, proporcionándoles material en bruto para su crecimiento a través de la formación de estrellas y planetas.
Primera identificación de la estrella progenitora de una explosión de supernova sin hidrógeno
17/10/2014 de Kavli IPMU
La supernova iPTF13bvn descubierta en la galaxia espiral cercana NGC 5806. Crédito: Jean Marie Llapasset
Durante años los astrónomos han buscado a las escurridizas progenitoras de explosiones estelares deficientes en hidrógeno, sin éxito. Sin embargo, esto cambió en junio de 2013 con la aparición de la supernova iPTF13bvn y la detección posterior de un objeto en el mismo lugar en imágenes de archivo obtenidas antes de la explosión usando el HST. La interpretación del objeto observado es controvertida. Ahora un equipo dirigido por Melina Bersten de Kavli IPMU ha presentado una explicación autoconsistente que emplea modelos del brillo de la supernova y de la evolución de la progenitora. En su teoría, la estrella más masiva de un sistema binario explota después de transferir masa a su compañera.
Uno de los retos en astronomía es identificar qué estrellas producen cada tipo de supernova. Esto es particularmente problemático en el caso de supernovas sin hidrógeno, llamadas de Tipo Ib o Ic, porque las progenitoras aún no han sido detectadas de forma directa.
Cuando se descubrió la supernova iPTF13bvn, de Tipo Ib, en la cercana galaxia espiral NGC 5806, los astrónomos esperaban descubrir su progenitora. Inspeccionando imágenes disponibles del HST encontraron de hecho un objeto, lo que les hizo sentirse optimistas ante la posibilidad de poder por fin identificar la primera progenitora de una supernova sin hidrógeno. Debido al color azul del objeto, se sugirió inicialmente que se trataba de una estrella muy caliente, masiva y evolucionada, con una estructura compacta, lo que se llama una estrella «Wolf-Rayet». Pero el análisis de la evolución del brillo de la supernova coincide con el esperado a partir de una estrella progenitora pequeña, de como mucho cuatro veces la masa de nuestro Sol, mucho más pequeña que una estrella Wolf-Rayet.
El modelo propuesto por Bersten y su equipo consiste en un sistema de dos estrellas que nacieron con masas de 20 y 19 veces la masa del Sol. Un proceso de transferencia de materia entre ellas hizo que la mayor de las estrellas se quedara al final con sólo 4 veces la masa del Sol antes de explotar. Y lo más importante, la estrella pequeña pudo atrapar parte de la masa transferida, convirtiéndose en una estrella muy brillante y caliente, como la observada en las imágenes del HST.
Diminutas «nanofulguraciones» podrían calentar la corona del Sol
20/10/2014 de Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) / Science
Esta imagen del Interface Region Imaging Spectrograph (IRIS) muestra emisión de plasma caliente (con temperatura entre 80 000 y 10 000 K) en la región de transición del Sol, la capa atmosférica que hay entre la superficie y la corona exterior. La estructura brillante con forma de C sobre el centro es debida a electrones de alta energía acelerados por nanofulguraciones. Crédito: NASA/IRIS
¿Por qué la corona del Sol, su atmósfera más exterior, tiene una temperatura de millones de grados y es mucho más caliente que la superficie del Sol? Esta pregunta ha confundido durante décadas a los astrónomos. Ahora, un equipo dirigido por Paola Testa, del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA), ha presentado nuevas pistas sobre el misterio del calentamiento de la corona, empleando observaciones del instrumento recientemente lanzado al espacio llamado Interface Region Imaging Spectrograph (IRIS). Los investigadores han descubierto que fulguraciones solares en miniatura, llamadas «nanofulguraciones» – y los rápidos electrones que producen – pueden ser en parte el origen de ese calor, al menos en algunas de las regiones más calientes de la corona del Sol.
Una fulguración solar se produce cuando una parte del Sol aumenta dramáticamente su brillo en todas las longitudes de onda de la luz. Durante las fulguraciones, el plasma solar se calienta hasta alcanzar temperaturas de decenas de millones de grados en cuestión de segundos o minutos. Las fulguraciones también pueden acelerar electrones (y protones) del plasma solar, alcanzando velocidades cercanas a la velocidad de la luz. Estos electrones de alta energía pueden tener un impacto importante cuando llegan a la Tierra, produciendo espectaculares auroras, pero también perturbando las comunicaciones, afectando a las señales de GPS, y dañando redes eléctricas.
Estos electrones veloces pueden también ser generados por versiones en pequeño de fulguraciones llamadas nanofulguraciones, que son unos mil millones de veces menos energéticas que las fulguraciones solares normales. «Estas nanofulguraciones, así como las partículas energéticas posiblemente asociadas con ellas, son difíciles de estudiar porque no las podemos observar directamente», afirma Testa.
Por ello, los investigadores dedujeron la presencia de los electrones de alta energía empleando datos en el ultravioleta tomados por IRIS. El encontrar electrones de alta energía que no estaban asociados con grandes fulguraciones sugiere que la corona solar es calentada, al menos en parte, por nanofulguraciones. Las nuevas observaciones, combinadas con modelos por computadora, también ayudan a los astrónomos a comprender cómo los electrones son acelerados a tan altas velocidades y energías, un proceso que juega un papel principal en un amplio abanico de fenómenos astrofísicos, desde rayos cósmicos a remanentes de supernova. Estos descubrimientos también indican que las nanofulguraciones son potentes aceleradores naturales de partículas, a pesar de tener energías cerca de mil millones de veces menores que las grandes fulguraciones solares.
Chorros cósmicos de estrellas jóvenes, formados por campos magnéticos
20/10/2014 Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) / Science
Los chorros astrofísicos son uno de los fenómenos más espectaculares del Universo: desde los centros de los agujeros negros, cuásares o protoestrellas, estos flujos de materia a veces se extienden varios años-luz hacia el espacio. Ahora, por primera vez, un equipo internacional de investigadores ha comprobado con éxito un nuevo modelo que explica cómo los campos magnéticos forman estas emisiones en estrellas jóvenes. Los resultados de esta investigación podrían incluso tener aplicaciones en terapias contra el cáncer.
Siempre que un objeto del espacio forma un disco de materia que gira, es posible que dé origen a un «chorro» – una delgada emisión recta de materia que sale del centro del disco y parece el eje de una peonza. Estas estructuras pueden observarse especialmente durante la formación de nuevas estrellas. Pero el comprender cómo es posible que se formen estos delgados chorros dentro del disco es algo que continúa escapando a la comprensión de los científicos.
Ahora, investigadores del HZDR junto con colegas europeos, asiáticos y americanos, han investigado este proceso en el laboratorio. En el Laboratoire pour l’Utilisation des Lasers Intenses (LULI, Francia) los científicos disparaban luz láser contra una muestra de plástico, lo que ponía electrones en movimiento en ella, transformando el objeto sólido de plástico en un plasma conductor de la electricidad. «Se puede pensar que se trata de una especie de nube caliente de electrones e iones en rápida expansión. En pequeñas escalas, el plasma representa la acumulación de materia por parte de la estrella joven», explica el profesor Thomas Cowan, del HZDR.
Lo que hizo tan especial el experimento fue el hecho de que el plasma estuviera sometido a un campo magnético pulsado muy potente. Bajo la influencia de este campo magnético, el plasma que normalmente se esparce, empieza a concentrarse, formando un centro hueco. Esto acaba produciendo una onda de choque, que provoca la expulsión de un flujo muy delgado de plasma, un chorro.
Los tres orbitadores de NASA en Marte en buenas condiciones después del paso del cometa C/2013 A1 Siding Spring
20/10/2014 de JPL
Esta ilustración artística muestra a los orbitadores de NASA en Marte alineándose detrás del Planeta Rojo, realizando una maniobra para «esconderse y ponerse a cubierto» que les proteja del paso del cometa Siding Spring (C/2013 A1) el 19 de octubre de 2014. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Los tres orbitadores que NASA tiene alrededor de Marte han confirmado su buen estado después de que ayer se resguardaran detrás de Marte por un tiempo para evitar el polvo emitido por el cometa C/2013 A1 Siding Spring al pasar.
Mars Odyssey, Mars Reconnaissance Orbiter y Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN) han formado parte de una campaña para estudiar el cometa C/2013 A1 Siding Spring y los posibles efectos sobre la atmósfera marciana de los gases y el polvo expulsados por el cometa. El cometa pasó ayer por Marte más cerca de lo que lo haya hecho ningún otro cometa conocido por un planeta.
Cassini pillada en el flujo de partículas de Hiperión
20/10/2014 de JPL
Cassini obtuvo esta imagen en falso color de la luna Hiperión de Saturno, que se balancea caóticamente, durante un vuelo cercano el 26 de septiembre de 2005. La nave detectó una fuerte carga electrostática en la superficie de la luna, la primera detección en un cuerpo del Sistema Solar, exceptuando la Luna de la Tierra. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute
Se sabe que la electricidad estática juega un importante papel en la polvorienta luna sin aire de la Tierra, pero no existían datos sobre la acumulación de electricidad estática en otros objetos del Sistema Solar, hasta ahora. Un nuevo análisis de datos de la misión Cassini de NASA ha revelado que durante un paso en 2005 cerca de la luna Hiperión, la nave fue brevemente bañada en un flujo de electrones procedentes de la superficie electrostáticamente cargada de esa luna.
El descubrimiento representa la primera detección confirmada de una superficie eléctricamente cargada en un objeto que no es nuestra luna, aunque se esperaba encontrarlas en muchos cuerpos diferentes, incluyendo asteroides y cometas.
Hiperión es porosa y helada, con un extraña apariencia parecida a una esponja. Su superficie es continuamente bombardeada por la luz ultravioleta del Sol y está expuesta a una lluvia de partículas con carga eléctrica – electrones e iones – dentro de la burbuja invisible generada por el campo magnético de Saturno, llamado la magnetosfera. Los investigadores piensan que la exposición de Hiperión a este ambiente espacial hostil es el origen del flujo de partículas que azotó a Cassini.
La Vía Láctea saquea galaxias enanas cercanas, quitándoles todos los restos del gas con el que forman estrellas
21/10/2014 de National Radio Astronomy Observatory
Ilustración artística de la Vía Láctea. Su caliente halo parece estar arrancando el hidrógeno atómico, con el que se forman las estrellas, de sus galaxias enanas esferoidales compañeras. Crédito: NRAO/AUI/NSF
Un equipo de astrónomos ha empleado datos de varios radiotelescopios para descubrir que nuestras vecinas galácticas más próximas, las galaxias enanas esferoidales, carecen de gas para formar estrellas, y que la culpa es de la Galaxia la Vía Láctea.
Estas nuevas observaciones en radio, que son las de mayor sensibilidad de su clase, revelan que dentro de una frontera bien definida alrededor de nuestra Galaxia, las galaxias enanas están absolutamente vacías de gas hidrógeno; más allá, las galaxias enanas rebosan de material para formar estrellas.
La Galaxia la Vía Láctea es de hecho el miembro mayor de un grupo compacto de galaxias que se encuentran ligadas entre sí por la gravedad. Pululando alrededor de nuestra Galaxia hay una colección de galaxias enanas más pequeñas, las menores de las cuales son las enanas esferoidales relativamente cercanas. Más allá tenemos un cierto número de galaxias enanas irregulares, de tamaños parecidos, ricas en gas y ligeramente deformadas, que no están gravitacionalmente ligadas a la Vía Láctea y que pueden ser unas recién llegadas a nuestro vecindario galáctico.
«Lo que hemos encontrado es que existe un claro límite, un punto cerca de nuestra Galaxia hasta el cual las galaxias enanas carecen de cualquier resto de hidrógeno atómico neutro», señala Kristine Spekkens. Este límite se extiende aproximadamente 1000 años-luz desde el borde del disco lleno de estrellas de la Vía Láctea hasta un punto donde se piensa que coincide con el borde de su distribución de materia oscura, una región suficientemente densa como para afectar a la composición de las galaxias enanas. Más allá, las enanas esferoidales empiezan a desaparecer, y florecen sus contrapartidas ricas en gas, las enanas irregulares.
Una curiosa señal que remite a la materia oscura. ¿La primera evidencia de axiones?
21/10/2014 de Royal Astronomical Society
Diagrama (no a escala) que muestra los axiones (en azul) fluyendo del Sol, convirtiéndose en rayos X (en naranja) al llegar al campo magnético de la Tierra, que luego son detectados por el observatorio XMM-Newton. Crédito: Universidad de Leicester.
Científicos espaciales de la Universidad de Leicester han detectado un curiosa señal en el cielo en rayos X, una que proporciona datos acerca de la naturaleza de la misteriosa materia oscura. El equipo de Leicester ha descubierto lo que parece ser una firma de ‘axiones’, uno de los posibles candidatos a constituir la materia oscura.
La materia oscura es una especie de masa invisible de origen desconocido que no podemos observar directamente con telescopios, pero sí inferir su existencia a partir de sus efectos gravitacionales sobre la materia ordinaria y la luz. Se piensa que la materia oscura constituye el 85% de toda la materia del Universo.
«El fondo de rayos X, el cielo observado en rayos X después de haber eliminado las fuentes brillantes de rayos X, parece que no cambia lo mires cuando lo mires», explicó el Dr. Andy Read. «Sin embargo, hemos descubierto una señal estacional en este fondo de rayos X, que no tiene una explicación convencional, pero que concuerda con el descubrimiento de axiones».
El resultado fue encontrado después de un exhaustivo estudio de casi todo el archivo entero de datos del observatorio espacial de rayos X XMM-Newton de ESA. El profesor George Frase, tristemente fallecido en marzo de este año, afirma en el artículo que ahora se publica: «Parece plausible que los axiones – candidatos a ser partículas de materia oscura – se formen en el núcleo del Sol y se conviertan en rayos X al alcanzar el campo magnético de la Tierra». Se ha predicho que la señal de rayos X debida a axiones sería más intensa cuando se estuviese mirando hacia la parte del campo magnético que apunta al Sol porque es allí donde el campo es más intenso.
¿Escarcha de metales pesados? Una nueva mirada a un misterio de Venus
21/10/2014 de The Geological Society of America
Imagen de radar de una de las áreas examinadas en Ovda. Hay una suave rampa que cruza el mapa yendo de mayor a menor altura, mostrada por la transición gradual en el brillo de radar. El extremo más alto de la rampa es más brillante que el fondo de la rampa, situado en la esquina inferior derecha. Las zonas brillantes situadas a cada lado de la rampa son llanuras de las tierras altas, y las curiosas manchas oscuras son las misteriosas áreas situadas en las mayores elevaciones que los investigadores están estudiando. Crédito: NASA
Venus está escondiendo algo bajo su brillante velo de nubes: un misterio de primer orden sobre el planeta, que los investigadores pueden estar ahora un poco más cerca de resolver gracias al reanálisis de datos obtenidos por una nave espacial hace veinte años.
La superficie de Venus no puede ser observada desde órbita en luz visible debido a la densa, caliente y nublada atmósfera del planeta. Así que las naves espaciales han empleado radares para mirar a través de las nubes y cartografiar el terreno, reflejando la emisión del radar contra la superficie para medir elevaciones, y observando las emisiones en radio de la superficie caliente. La última nave espacial que cartografió Venus de este modo fue Magellan, hace dos décadas. Una de las sorpresas de Venus descubiertas entonces es que las ondas de radio se reflejan de modo diferente cambiando según las alturas en Venus. También se observaron un puñado de manchas oscuras en radio, en las alturas mayores. Ambos enigmas han eludido hasta ahora cualquier explicación.
«Existe una tendencia general de aumento del brillo al aumentar la altura en las tierras altas, y luego aparecen zonas oscuras en los lugares más elevados», explica Elise Harrington, de Simon Fraser University, en British Columbia. El aumento de brillo, en este caso, significa que las ondas de radio se reflejan bien. La oscuridad indica que no se reflejan las ondas de radio. En otras palabras, cuanto más alto estás en Venus, más refleja el suelo las ondas de radio, hasta que de forma brusca ya no las refleja.
«Como en la Tierra, la temperatura cambia con la altura», explica Harrington. Y las temperaturas más frías en las alturas conducen a la formación de hielo y nieve, que crean un patrón similar de aumento del brillo en la Tierra, solo que en luz visible. «En Venus esto podría deberse a un proceso químico de erosión que dependa de la temperatura, o a la precipitación de un compuesto de metales pesados del aire, una escarcha de metales pesados».
Ahora Harrington y el profesor Allan Treiman han revisado los datos de la sonda Magellan correspondientes a dos zonas en la región de las tierras altas llamada Odva Regio de Venus, confirmando el mismo patrón de aumento del brillo de los reflejos de radar al aumentar la altura, como encontraron los estudios previos. Los reflejos del radar están en su punto más bajo a 2400 metros de altura, y aumentan rápidamente en el terreno que se eleva hasta una altura de 4500 metros. Pero también han encontrado muchas más de estas extrañas manchas negras, cientos de ellas, con caídas bruscas de las reflexiones a 4700 metros de altura. «Nadie puede explicar esta oscuridad repentina», comenta Harrington.
El telescopio espacial Hubble identifica tres objetivos potenciales en el Cinturón de Kuiper para la misión New Horizons
21/10/2014 de Hubble site
Ilustración artística de un objeto del Cinturón de Kuiper (KBO), un anillo a las afueras de nuestro Sistema Solar, a una distancia de nada menos que 6 mil millones de kilómetros del Sol. Un nuevo rastreo del Hubble ha encontrado tres KBO, de tamaños entre 43 y 56 km, que son en principio alcanzables por la nave espacial New Horizons de NASA después de que pase por Plutón a mitad de 2015. Crédito: NASA, ESA, y G. Bacon (STScI)
Escudriñando en las débiles y lejanas regiones exteriores de nuestro Sistema Solar, el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, ha descubierto tres objetos del Cinturón de Kuiper (llamados KBO por su nombre en inglés) que la nave espacial New Horizons de NASA podría, en principio, visitar después de su paso por Plutón en julio de 2015.
El Cinturón de Kuiper es un gran anillo de escombros primordiales que rodea nuestro Sistema Solar. Los KBO pertenecen a una clase única de objetos del Sistema Solar que nunca han sido visitados por naves espaciales, y que contienen pistas acerca del origen de nuestro Sistema Solar.
Los KBO que Hubble ha encontrado son cada uno unas 10 veces mayores que los cometas típicos, pero sólo entre un 1 y un 2 por ciento del tamaño de Plutón. A diferencia de los asteroides, los KBO no han sido calentados por el Sol, y se piensa que representan una muestra prístina, bien conservada y congelada de lo que era nuestro Sistema Solar después de su nacimiento hace 4600 millones de años. Los KBO encontrados en los datos de Hubble se piensa que fueron los materiales de construcción de planetas enanos como Plutón.
El equipo de New Horizons había empezado a buscar KBO adecuados en 2011, empleando los mayores telescopios en tierra. Encontraron varias docenas de KBO, pero ninguno de ellos alcanzable con la reserva de combustible disponible en la nave espacial New Horizons. «Empezamos a preocuparnos porque no encontrábamos nada adecuado, ni siquiera con el Hubble, pero al final el telescopio espacial llegó al rescate», comenta John Spencer del SwRI
POLARBEAR detecta rizos en la luz más antigua del Universo
22/10/2014 dde University of California San Diego
Un equipo de cosmólogos ha realizado las medidas más sensibles y precisas hasta la fecha de la polarización del fondo cósmico de microondas. El informe, publicado el 20 de octubre en el Astrophysical Journal, marca un éxito inicial para POLARBEAR, una colaboración de más de 70 científicos que utiliza un telescopio instalado en el desierto de Atacama en Chile para captar la luz más antigua del Universo.
POLARBEAR mide la radiación que queda después del Big Bang, que se ha enfriado y estirado con la expansión del Universo hasta las longitudes de onda de las microondas. Este fondo cósmico de microondas, el CMB, actúa como un enorme foco a contraluz, iluminando la estructura a gran escala del Universo y registrando en sí mismo marcas de la historia cósmica.
Kam Arnold y muchos otros científicos han desarrollado instrumentos sensibles llamados bolómetros que miden esta luz. Distribuidos por el telescopio, los bolómetros registran la dirección y el campo eléctrico de la luz procedente de múltiples puntos del cielo.
El equipo afirma haber encontrado rizos llamados modos B en los patrones de polarización, señal de que esta luz de fondo cósmica ha sido retorcida por las estructuras que se ha encontrado a la largo de su camino atravesando el Universo hasta nosotros, incluyendo la misteriosa materia oscura y los esquivos neutrinos.
El resultado de las primera campaña de observación ha estudiado los modos B en tres pequeñas zonas del cielo. El polvo de nuestra propia galaxia emite también radiación polarizada como la del CMB y ha obstaculizado otras medidas. Pero estas zonas están relativamente limpias, según Arnold. Y las variaciones en la polarización del CMB debidas al polvo se producen a una escala tan amplia que no influyen de modo apreciable en los modos B de más alta resolución presentados en este informe. «Estamos seguros de que estos modos B son de origen cosmológico y no galáctico», concluye Arnold.
El satélite Fermi observa indicios de terremotos estelares en una tormenta de un magnetar
22/10/2014 de NASA
Una fractura en la corteza de una estrella de neutrones altamente magnetizada, mostrada aquí en una ilustración artística, puede producir erupciones de alta energía. Las observaciones de Fermi de estas explosiones incluyen información sobre cómo vibra y se retuerce la superficie de la estrella, proporcionando datos nuevos sobre lo que hay debajo de la corteza. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/S. Wiessinger
El telescopio espacial de rayos gamma Fermi de NASA detectó una rápida «tormenta» de explosiones de alta energía en una estrella de neutrones altamente magnetizada, también llamada magnetar, el 22 de enero de 2009. Ahora los astrónomos que analizan estos datos han descubierto indicios relacionados con ondas sísmicas atravesando el magnetar.
Tales señales fueron identificadas primero durante el debilitamiento de raras fulguraciones gigantes producidas por magnetares. Durante los últimos 40 años, se han observado fulguraciones gigantes sólo en tres ocasiones – en 1979, en 1998 y en 2004 – y sólo en los dos eventos más recientes se detectaron también señales relacionadas con terremotos estelares, que provocan que las estrellas de neutrones vibren como una campana.
«El instrumento Gamma-ray Burst Monitor (GBM) de Fermi ha captado las mismas señales en erupciones mucho más pequeñas y mucho más frecuentes, abriendo la puerta potencialmente a una gran cantidad de datos nuevos que nos ayuden a comprender cómo se forman las estrellas de neutrones», comenta Anna Watts, astrofísica de la Universidad de Amsterdam, en los Países Bajos.
Las estrellas de neutrones son los objetos más densos, con campos magnéticos mayores y que giran más rápido del Universo que pueden ser observados directamente por los científicos. Debido a que la corteza sólida de una estrella de neutrones está ligada a su intenso campo magnético, una perturbación en uno de los dos afecta inmediatamente al otro. Una fractura en la corteza producirá un reordenamiento del campo magnético, o una súbita reorganización del campo magnético puede a su vez fracturar la superficie. En cualquier caso, los cambios producen una emisión repentina de la energía almacenada a través de potentes explosiones que hacen vibrar la corteza, un movimiento que queda registrado en las señales de rayos gamma y rayos X de la explosión.
Los grandes agujeros negros pueden ser un obstáculo para las estrellas nuevas
22/10/2014 de Johns Hopkins University
La galaxia elíptica NGC 1132, vista por el observatorio de rayos X Chandra de NASA. La imagen en azul/púrpura es el resplandor en rayos X del gas caliente y difuso que no forma estrellas. Crédito: NASA, ESA, M. West (ESO, Chile), y CXC/Penn State University/G. Garmire, et al.
Los agujeros negros masivos que escupen partículas que emiten en radiofrecuencias y viajan a casi la velocidad de la luz pueden obstaculizar la formación de estrellas nuevas en galaxias viejas, según un reciente estudio.
La postdoc Megan Gralla de la Universidad Johns Hopkins descubrió que la señal del efecto Sunyaev–Zel’dovich – típicamente empleada para el estudio de grandes cúmulos de galaxias – puede ser también empleada para aprender mucho sobre estructuras más pequeñas. El efecto SZ se produce cuando los electrones de alta energía de un gas caliente interaccionan con la débil luz del fondo cósmico de microondas, luz que todavía queda de las primeras épocas, cuando el Universo era mil veces más caliente y mil millones de veces más denso que hoy en día.
En el espacio, el gas caliente atrapado por una galaxia se puede enfriar y condensar, formando estrellas. Parte del gas también es canalizado hacia el agujero negro de la galaxia, que crece a la misma vez que lo hace la población de estrellas. Este ciclo puede repetirse continuamente: más gas es atrapado para enfriarse y condensar, más estrellas empiezan a brillar y el agujero negro central es cada vez más masivo. Pero en casi todas las galaxias maduras – las grandes galaxias llamadas elípticas por su forma – ese gas ya no se enfría. «Si el gas permanece caliente, no puede colapsar», afirma Tobias Marriage, participante en la investigación. Cuando esto ocurre, ya no se forman más estrellas nuevas.
Marriage, Gralla y el resto de sus colaboradores descubrieron que las galaxias elípticas con retroalimentación en radiofrecuencias – es decir, con emisiones en radio emitidas por partículas disparadas a casi la velocidad de la luz desde los agujeros negros situados en los centros de las galaxias – todas contienen gas caliente y una gran escasez de estrellas infantes. Esta es la prueba que apoya su hipótesis de que esta retroalimentación en radiofrecuencias es el «interruptor de apagado» del proceso de formación de estrellas en galaxias maduras.
22/10/2014 de Inside Science
Un nuevo artículo sugiere que los planetas que se formaron a partir de los restos de las primeras estrellas del Universo pudieron haber albergado vida en planetas que se mantuvieron templados por la temperatura del fondo cósmico de microondas. Crédito: NASA/WMAP Science Team
La vida en el Universo podría ser mucho más antigua de lo que se pensaba, habiendo aparecido tan solo 15 millones de años después del Big Bang, según una nueva y provocativa idea propuesta por Avi Loeb, astrónomo de la Universidad de Harvard.
En este escenario del Universo primitivo, los planetas rocosos que nacieron de fragmentos de estrellas primordiales masivas se habrían calentado con el calor de la radiación que llenaba todo el espacio, y que entonces era mucho más caliente de lo que es hoy en día. Uno de estos mundos antiguos podría haber albergado agua líquida en su superficie, independientemente de su distancia a una estrella, y por tanto ser habitable para formas de organismos primitivas similares a las de la Tierra.
Loeb, quien ha publicado su investigación en la edición de este mes de la revista International Journal of Astrobiology, afirma que si se demuestra que está en lo cierto, entonces su idea socavaría la solidez del principio antrópico. Esta teoría, popular entre muchos científicos, señala que los valores de constantes y leyes físicas clave del Universo, como la fuerza electromagnética, la masa del neutrón, y quizás aún más importante, la densidad de energía del propio espacio vacío, conocido como la constante cosmológica, parecen estar ajustados para mantener la vida tal como la conocemos. De otro modo, no existiríamos.Pero si la vida puede desarrollarse bajo condiciones tan extremas y extrañas como las del Universo primitivo, entonces ello sugiere que los científicos deben de revisar la idea de que las condiciones de nuestro propio Universo maduro sean las únicas adecuadas para albergar vida.
Loeb comentó que la idea de que la vida pudo existir en épocas anteriores se le ocurrió en la ducha hace algunos años. «Ése es el lugar donde consigo silencio y tranquilidad», afirma. Lo que Loeb pensó ese día fue que la temperatura del fondo cósmico de microondas (CMB), la radiación que quedó después del Big Bang y que llena el universo entero, ha cambiado muchísimo con el paso del tiempo. Hoy en día está cerca del cero absoluto; 400 000 años después del Big Bang, durante la era conocida como recombinación, cuando se formaron los primeros átomos de hidrógeno, el CMB estaba casi tan caliente como la superficie del Sol. Pero durante una breve ventana temporal, entre 10 millones y 17 millones de años después del Big Bang, la temperatura del CMB fue de unos 27 ºC.
Encuentran dos familias de cometas alrededor de una estrella cercana
23/10/2014 de ESO / Nature
Esta ilustración muestra exocometas orbitando la estrella Beta Pictoris. Los astrónomos han analizado las observaciones de casi 500 cometas individuales con el instrumento HARPS, instalado en el Observatorio La Silla de ESO, y han descubierto dos familias de exocomets alrededor de esta joven estrella cercana. El primero consiste en exocometas viejos que han pasado varias veces cerca de la estrella. La segunda familia, representada en esta ilustración, se compone de exocometas más jóvenes en la misma órbita, que probablemente provengan de la reciente ruptura de uno o más objetos de mayor tamaño. Crédito: ESO/L. Calçada
El instrumento HARPS, que se encuentra en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, se ha utilizado para hacer el censo más completo elaborado hasta el momento de los cometas que hay alrededor de otra estrella. Un equipo de astrónomos franceses ha estudiado casi 500 cometas individuales orbitando la estrella Beta Pictoris y ha descubierto que pertenecen a dos familias distintas de exocometas: exocometas viejos que han pasado numerosas veces cerca de la estrella y exocometas más jóvenes que, probablemente, provenían de la reciente ruptura de uno o más objetos de mayor tamaño. Los resultados aparecerán en la revista Nature el 23 de octubre de 2014.
Beta Pictoris es una joven estrella situado a 63 años luz del Sol. Tiene sólo unos 20 millones años y está rodeada por un enorme disco de material — un sistema planetario joven muy activo donde se producen gas y polvo a partir de la evaporación de cometas y las colisiones de asteroides.
Flavien Kiefer (IAP/CNRS/UPMC), autor principal del nuevo estudio, nos pone en situación: «¡Beta Pictoris es un interesantísmo objeto de estudio! Las detalladas observaciones de sus exocometas nos dan pistas para ayudarnos a comprender qué procesos tienen lugar en este tipo de sistema planetario joven.» Durante casi 30 años, los astrónomos han observado sutiles cambios en la luz que proviene de Beta Pictoris, asumiendo que estos cambios se debían al paso de los cometas delante de la propia estrella. Los cometas son cuerpos pequeños, de unos pocos kilómetros de tamaño, pero con mucho hielo, que se evapora cuando se acerca a su estrella, produciendo enormes colas de gas y polvo que pueden absorber parte de la luz que pasa a través de ellos. La tenue luz de los exocometas es casi imperceptible, fundiéndose con la luz de la brillante estrella, de manera que no se pueden observar directamente desde tierra.
Para estudiar los exocometas de Beta Pictoris, el equipo analizó más de 1.000 observaciones obtenidas entre 2003 y 2011 con el instrumento HARPS, instalado en el telescopio ESO de 3,6 metros en el Observatorio La Silla, en Chile.
Los investigadores seleccionaron una muestra de 493 exocometas diferentes. Algunos exocometas se observaron varias veces y durante unas cuantas horas. Tras un análisis cuidadoso, se obtuvieron medidas de la velocidad y el tamaño de las nubes de gas. También pudieron deducirse algunas de las propiedades orbitales de cada uno de estos exocometas, tales como la forma y la orientación de la órbita y la distancia a la estrella.
Este análisis de varios centenares de exocometas en un solo sistema exoplanetario es único. Reveló la presencia de dos familias distintas de exocometas: una familia de exocometas viejos, cuyas órbitas están controladas por un planeta masivo, y otra familia, probablemente derivada de la reciente ruptura de uno o varios objetos más grandes. En el Sistema solar también existen diferentes familias de cometas.
Moléculas orgánicas de la atmósfera de Titán que están extrañamente desplazadas
23/10/2014 de National Radio Astronomy
Imagen obtenida con ALMA de la molécula orgánica HNC en la alta atmósfera de Titán. Las concentraciones más densas y brillantes se ven cerca de los polos norte y sur de la luna. Estas posiciones fuera del eje norte-sur son inesperadas y podrían ayudar a los investigadores a comprender mejor los complejos procesos atmosféricos de Titán. El globo dibujado representa la orientación de Titán en el momento de las observaciones. Crédito: NRAO/AUI/NSF; M. Cordiner (NASA) et al.
Mientras estudiaba la atmósfera de la luna Titán de Saturno, un equipo de científicos ha descubierto regiones intrigantes de moléculas orgánicas inesperadamente alejadas de los polos norte y sur de Titán. Estas formaciones desalineadas desafían lo que sabemos sobre la ventosa atmósfera de Titán, que debería de difuminar rápidamente tales concentraciones de moléculas fuera del eje norte-sur de esta luna.
«Se trata de un descubrimiento inesperado y potencialmente revolucionario» afirma Martin Cordiner, de NASA, director del estudio. «Este tipo de variaciones este-oeste nunca se habían visto en los gases atmosféricos de Titán. Explicar su origen nos enfrenta a un fascinante problema nuevo».
Los investigadores emplearon la sensibilidad y resolución extremas del conjunto de radiotelescopios ALMA para estudiar la distribución en la atmósfera de isocianuro de hidrógeno (HNC) y del cianoacetileno (HC3N), que inicialmente parecían estar concentrados de manera uniforme en los polos norte y sur de Titán. Estos descubrimientos coincidían con las observaciones realizadas por la nave espacial Cassini de NASA, que encontró altas concentraciones de algunos gases sobre el polo de Titán en el que fuera invierno en ese momento.
La sorpresa llegó cuando los investigadores compararon las concentraciones de gas a diferentes niveles en la atmósfera. A las altitudes mayores, las acumulaciones de moléculas orgánicas están desplazadas de los polos. Estas concentraciones fuera de los polos son inesperadas, pues los vientos rápidos que soplan de este a oeste en la atmósfera media de Titán deberían de mezclar de forma eficiente las moléculas que se forman allí y dispersarlas, eliminando las concentraciones. Los investigadores todavía no tienen una explicación obvia para esto.
La misión secreta de China a la Luna
23/10/2014 de Space Daily
La nave espacial china Shenzhou-10, que transportó tres astronautas al módulo espacial chino Tiangong-1, en 2013. Fuente: Global Times
Pronto un cohete lanzará una nave espacial china a la Luna, y regresará. Es la primera vez que China intenta este largo y peligroso viaje, y la misión está siendo tratada con mucha cautela en los medios chinos.
La nave espacial probablemente no entre en órbita alrededor de la Luna, aunque los medios chinos habían sugerido anteriormente lo contrario. En cambio, seguirá una trayectoria de libre regreso, en la que la fuerza de gravedad de la Luna mandará de vuelta la nave hacia la Tierra. El viaje completo durará poco más de una semana.
La cápsula que se empleará en la misión es una versión reducida del módulo de aterrizaje usao en la nave tripulada Shenzhou. El «módulo de servicio» de la nave espacial está basado en el diseño del orbitador lunar Chang’e. La nave espacial será lanzada con un cohete Gran Marcha 3C, parecido al empleado en el lanzamiento del último orbitador Chang’e.
Oficialmente se trata de la prueba de una cápsula que sería usada en una futura misión robótica de toma de muestras en la Luna. Sin embargo, el analista Morris Jones encuentra sospechoso que la cápsula sea una réplica de la cápsula para astronautas de China. Jones sugiere que es un indicio más de que China planea enviar astronautas a la Luna en el futuro. Los primeros astronautas que lance seguirían probablemente una trayectoria circumlunar, similar a la de esta misión.
Los rayos cósmicos amenazan las futuras misiones de astronautas al espacio profundo
23/10/2014 de University of New Hampshire (UNH)
En esta ilustración sobre una futura misión a la Luna se muestra una pareja de astronautas entrando en un puesto lunar. Fuente: Wikipedia
Las misiones tripuladas a Marte siguen siendo un objetivo esencial para NASA, pero los científicos sólo ahora están empezando a comprender y caracterizar los peligros de la radiación que podrían poner en riesgo tales aventuras, según concluye un nuevo artículo de científicos de la Universidad de New Hampshire.
Los investigadores afirman que debido al largo periodo, altamente inusual, de ausencia de actividad solar, el viento solar posee densidades e intensidades del campo magnético extremadamente bajas, lo que hace que la radiación dañina alcance niveles peligrosos en el ambiente espacial.
«El comportamiento del Sol ha cambiado recientemente y se encuentra ahora en un estado que nunca se había observado en casi 100 años», afirma Nathan Schwadron de UNH. El investigador señala que durante la mayor parte de la era espacial, la actividad solar ha mostrado una regularidad de reloj en su ciclo de 11 años, con aproximadamente entre seis y ocho años de poca actividad (mínimo solar) seguidos por periodos de dos-tres años en los que el Sol es más activo. «Sin embargo, empezando en 2006, hemos observado el mínimo solar más largo y la actividad solar más débil registrada en la era espacial».
Estas condiciones han propiciado que las intensidades de los rayos cósmicos galácticos que alcanzan el Sistema Solar hayan alcanzado niveles muy altos, creando peligros relacionados con la radiación que amenazan potencialmente las misiones futuras de astronautas al espacio profundo. «Aunque estas condiciones no son necesariamente un impedimento para las misiones de larga duración a la Luna, un asteroide, o incluso a Marte, la radiación de rayos cósmicos galácticos en particular seguirá siendo un factor importante que limitará la duración de las misiones», comenta Schwadron.
Una estrella afortunada escapa de un agujero negro con daños menores
24/10/2014 de The Ohio State University
Un equipo de astrónomos ha conseguido ver de cerca lo que ocurre cuando un agujero negro se come un trocito de una estrella, y ésta sobrevive para contar la historia.
Podemos imaginar a los agujero negros tragando estrellas enteras – o cualquier otro objeto que se acerque demasiado a su inmensa gravedad. Sin embargo, a veces una estrella es casi capturada por un agujero negro, pero escapa perdiendo sólo una parte de su masa. Ese fue el caso de una estrella situada a 650 millones de años-luz de distancia, hacia la Osa Mayor, la constelación que contiene el Carro, donde un agujero negro supermasivo desgajó un fragmento de material de una estrella que escapó.
Los astrónomos de The Ohio State University no pudieron observar directamente la estrella, per sí vieron la luz que emitió cuando el agujero negro «comió» el material que había conseguido capturar.
La estrella y el agujero negro se encuentran en una galaxia situada fuera del supercúmulo Laniakea, del cual forma parte nuestra Vía Láctea. Si Laniakea es nuestra «ciudad» galáctica, este suceso se produjo en nuestra área metropolitana. Aún así, es el más cercano de su clase que haya sido observado, lo que proporciona a los astrónomos la mejor posibilidad hasta la fecha de aprender más acerca de cómo se forman y crecen los agujeros negros supermasivos.
Imágenes del cometa de Rosetta muestran espectaculares corrientes de polvo expulsado al espacio
24/10/2014 de Max Planck Institute for Solar System Research
Dos imágenes de la misma región del «cuello» del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. La imagen de la derecha fue tomada con un tiempo de exposición de menos de un segundo y muestra detalles de la superficie del cometa. La imagen de la izquierda fue sobreexpuesta (tiempo de exposición de 18.45 segundos) de modo que las estructuras de la superficie están oscurecidas. Al mismo tiempo, sin embargo, se hacen visibles los chorros que salen de la superficie. Las imágenes fueron obtenidas con la cámara de gran campo de OSIRIS, el sistema de imágenes científicas de Rosetta, el 20 de octubre de 2014, desde una distancia de 7.2 kilómetros de la superficie. Crédito: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA
El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko empieza a mostrar una aumento de actividad claramente visible. Mientras que durante los meses pasados el polvo emitido desde la superficie del cometa parecía originarse en la región del cuello que conecta los dos lóbulos, las imágenes obtenidas por el sistema de imágenes científicas OSIRIS de Rosetta ahora muestran chorros de polvo a lo largo de casi todo el cometa.
«Llegados a este punto, pensamos que una gran parte de la superficie iluminada del cometa está mostrando algún tipo de actividad» comenta el científico Jean-Baptiste Vincent, del Max Planck Institute for Solar System Research (MPS) de Alemania. Durante las últimas semanas OSIRIS ha sido testigo de un cambio gradual pero importante. «En las primeras imágenes de este verano que mostraron distintos chorros de polvo escapando del cometa, esos chorros estaban limitados a la región del cuello», afirma el investigador principal de OSIRIS Holger Sierks del MPS. Ahora, los chorros aparecen también en el «cuerpo» y la «cabeza» del cometa.
Actualmente, todavía más de 450 millones de kilómetros separan a 67P del Sol. Basándose en una rica historia de observaciones desde tierra los científicos esperan que la actividad de un cometa aumente notablemente cuando se encuentre a menos de 300 millones de kilómetros del Sol. «Ser capaz de monitorizar estas emisiones desde cerca por primera vez nos proporciona muchos más datos muy detallados» afirma Sierks. A partir de las imágenes de OSIRIS los investigadores pretenden ahora comprender mejor la evolución de la actividad cometaria y los procesos físicos que la gobiernan.
Debido a que bajo circunstancias normales el núcleo del cometa es mucho más luminoso que los chorros, las imágenes han de ser necesariamente sobreexpuestas. «Además, una imagen no puede contarnos la historia completa», dice Sierks. «A partir de una imagen no podemos discernir exactamente en qué lugar de la superficie se genera un chorro». En lugar de ello, los investigadores comparan imágenes de la misma región tomadas desde diferentes ángulos para reconstruir la estructura tridimensional de los chorros.
El robot Opportunity de NASA observa un cometa pasando cerca de Marte
24/10/2014 de JPL
Un equipo de investigadores ha empleado la cámara panorámica del rover Opportunity de NASA para captar esta imagen del cometa C/2013 A1 Siding Spring cuando pasó cerca de Marte el 19 de octubre de 2014. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Cornell Univ./ASU/TAMU
El rover de exploración marciana Opportunity de NASA captó imágenes de un cometa pasando mucho más cerca de Marte de lo que lo haya hecho ningún cometa anteriormente por la Tierra o Marte. Las imágenes del cometa Siding Spring fueron tomadas frente al telón del cielo marciano antes del amanecer del domingo día 19.
Tres orbitadores de NASA en Marte, dos rovers y otros instruemntos en Tierra y en el espacio están estudiando el cometa Siding Spring. Este cometa está realizando su primera visita cercana al Sol, procedente de la nube de Oort del Sistema Solar, así que la campaña conjunta de observaciones podría proporcionar pistas frescas sobre los primeros días de nuestro Sistema Solar hace más de 4 mil millonesde años.
Una rueda de la vida galáctica brilla en el infrarrojo
24/10/2014 de JPL
Una nueva imagen obtenida por el telescopio espacial Spitzer de NASA, muestra dónde hay acción en la galaxia NGC 1291. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Una imagen recién publicada, tomada con el telescopio espacial Spitzer de NASA, muestra la galaxia NGC 1291. Aunque la galaxia es bastante vieja, con unos 12 mil millones de años de edad, destaca por un inusual anillo donde están naciendo nuevas estrellas.
«El resto de la galaxia ya ha madurado», afirma Kartik Sheth del National Radio Astronomy Observatory de Charlottesville, Virginia. «Pero el anillo exterior está precisamene ahora empezando a brillar con estrellas».
NGC 1291 está situada a 33 millones de años-luz en la constelación de Eridanus. Es lo que se conoce como galaxia barrada porque su región central está dominada por una larga barra de estrellas (en la nueva imagen la barra está dentro del círculo azul y parece la letra «S»).
La barra se formó al principio de la historia de la galaxia. Revuelve el material, obligando a las estrellas y al gas a abandonar sus órbitas circulares originales y seguir grandes órbitas radiales no circulares. Esto crea resonancias, áreas donde el gas es comprimido e incitado a formar nuevas estrellas. Nuestra propia galaxia la Vía Láctea tiene una barra, aunque no es tan prominente como la de NGC 1291.
Observan la explosión de una estrella con claridad sin precedentes
27/10/2014 de Georgia State University / Nature
Ilustración artística de una nova con un flujo de materia que está siendo atrapada de la estrella donante (derecha) hacia la enana blanca compacta (izquierda). Crédito: David A. Hardy / astroart.org
Un equipo de astrónomos ha observado la bola de fuego termonuclear en expansión de una nova que explotó el año pasado en la constelación del Delfín. Las observaciones permitieron obtener las primeras imágenes de una nova durante los momentos iniciales de la explosión, revelando cómo evoluciona y se expande la estructura del material expulsado mientras el gas se dispersa y enfría. Parece que la expansión es más complicada de lo predicho por los modelos sencillos empleados con anterioridad.
Una nova se produce por la acumulación de una delgada capa de hidrógeno sobre la superficie de una enana blanca – una estrella muy evolucionada, con el diámetro de la Tierra y la masa del Sol. El hidrógeno lo proporciona una compañera cercana, que es una estrella normal, en un sistema binario de estrellas, en el que las dos estrellas están en órbita alrededor de su centro de masa. Cuando este océano tiene unos 200 metros de profundidad, la enorme gravedad superficial de la enana blanca produce presiones en el fondo de la capa de hidrógeno suficientemente altas como para iniciar la fusión termonuclear, en esencia, una bomba H estelar. La luz de la explosión excederá con mucho el brillo normal de la estrella y el objeto será repentinamente visible a simple vista en una posición del cielo donde previamente no se había visto una estrella brillante. Durante las semanas posteriores, la estrella va perdiendo brillo lentamente mientras la bola de fuego se expande, enfría y disipa. Sorprendentemente, este cataclismo en la superficie de la enana blanca no parece tener ningún efecto real sobre su compañera, y el flujo de materia se restablece de modo que la detonación probablemente se repita en el futuro.
Ahora, el conjunto de telescopios CHARA ha observado la nova llamada Nova Del 2013, tomando imágenes de la bola de fuego para medir su tamaño y forma. La medida del ritmo de expansión angular de la nova, combinada con medidas de la velocidad de expansión obtenidas con observaciones espectroscópicas independientes permitió a los investigadores determinar la distancia a la estrella. Se encontró que Nova Del 2013 está a 14800 años-luz del Sol. Esto significa que aunque la explosión fue observada en la Tierra en agosto de 2013, realmente se produjo hace casi 15000 años. El ritmo de expansión observado fue de más de 600 kilómetros por segundo, alimentado por la violencia de la explosión termonuclear del hidrógeno en la superficie de la enana blanca.
NASA identifica una nube de hielo por encima de la altura de crucero en Titán
27/10/2014 de NASA
Esta nube en la estratosfera sobre el polo norte de Titán (izquierda) es similar a las nubes estratosféricas polares de la Tierra (derecha). Científicos de NASA han descubierto que la nube de Titán contiene hielo de metano, que no se pensaba que pudiera formarse en esa parte de la atmófera. Cassini observó la nube en 2006 por primera vez. Crédito: L. NASA/JPL/U. of Ariz./LPGNantes; R. NASA/GSFC/M. Schoeberl
Científicos de NASA han identificado una nube de hielo de metano a una altitud inesperadamente alta en la luna Titán de Saturno, parecida a nubes exóticas que se encuentran muy por encima de los polos de la Tierra.
Esta encumbrada nube, cuya imagen ha sido captada por la nave espacial Cassini de NASA, formaba parte del casquete invernal de condensación presente sobre el polo norte de Titán. Ahora, ocho años después de observar este misterioso fragmento de pelusa atmosférica, los investigadores han determinado que contiene hielo de metano, lo que produce una nube mucho más densa que el hielo de etano identificado previamente en ella. «La idea de que puedan formarse nubes de metano a tan gran altura en Titán es completamente nueva» afirma Carrie Anderson, directora del estudio. «Nadie pensaba que fuera posible».
Ya se sabía de la existencia de nubes de metano en la troposfera de Titán. Como la lluvia y las nubes de nieve dela Tierra, esas nubes se forman a través de un ciclo de evaporación y condensación, con el vapor elevándose desde la superficie, encontrando temperaturas cada vez más frías, y cayendo de nuevo en forma de precipitaciones. Sin embargo, en Titán el vapor es de metano en lugar de agua.
La nueva nube recién descubierta, en cambio, se desarrolló en la estratosfera, la capa que está por encima de la troposfera. Pero las nubes de metano se creían poco probables en la estratosfera de Titán. Como la troposfera atrapa la mayor parte de la humedad, las nubes estratosféricas requieren un frío extremo para formarse. Incluso la temperatura de la estratosfera medida por Cassini de -203ºC justo al sur del ecuador no es suficientemente fría para permitir que el poco metano que hay en esta región de la atmósfera condense en hielo. La respuesta puede estar en que la temperatura de la estratosfera no es la misma en todas las latitudes. Datos de Cassini han mostrado que la temperatura cerca del polo norte era mucho más fría que justo al sur del ecuador.
Hinode capta una película en rayos X de un eclipse solar
27/10/2014 de CfA
El pasado 23 de octubre se produjo un eclipse de Sol durante el cual la nave espacial Hinode observó un «anillo de fuego» o eclipse anular desde su posición a cientos de kilómetros por encima del polo norte. Esta imagen fue tomada por el Telescopio de Rayos X (XRT). Crédito: NASA/Hinode
La luna se interpuso entre la Tierra y el Sol el pasado jueves 23 de octubre. Y la nave espacial Hinode se encontraba en el lugar correcto en el momento justo para captar el eclipse solar. Y aún más, debido a su posición ventajosa, Hinode observó un «anillo de fuego» o eclipse anular.
Un eclipse anular se produce cuando la Luna pasa directamente frente al Sol pero no lo tapa completamente porque la Luna se ve demasiado pequeña. El tamaño aparente de la Luna depende de su distancia a la Tierra, o en este caso, a la nave espacial. Cerca de un tercio de todos los eclipses solares son anulares.
El telescopio de rayos X (XRT) de Hinode captó imágenes del eclipse, que pueden verse enlazadas en esta película. El XRT de Hinode es el telescopio de rayos X de mayor resolución lanzado al espacio. El XRT recoge rayos X emitidos desde la corona del Sol – la tenue y caliente capa exterior que se extiende desde la superficie visible del Sol y por el Sistema Solar interior. El gas de la corona solar alcanza temperaturas de millones de grados. La fuente de energía que calienta la corona es un misterio. La superficie del Sol se encuentra a sólo 5500 grados Celsius, mientras que la corona está más de 100 veces más caliente.
«Estamos muy interesados en el estudio de las fulguraciones solares» añade McCauley. «Las fulguraciones son más exageradas en rayos X y estamos empleando el telescopio de rayos X para comprender mejor los mecanismos físicos que gobiernan las fulguraciones de modo que algún día podamos predecirlas».
Caóticos «úteros» cósmicos pueden dar a luz planetas que giren en sentido contrario
27/10/2014 de NewScientist
Planetas rebeldes que están en órbita alrededor de sus estrellas en sentido contrario podrían ser el resultado de «embarazos» turbulentos.
En los últimos cinco años se ha encontrado un puñado de exoplanetas en órbita alrededor de sus estrellas en dirección contraria a la de giro de la estrella. Los astrónomos han propuesto varias explicaciones para esta anomalía, incluyendo un tira y afloja gravitatorio con otros planetas.
Ahora, Eduard Vorobyov de la Universidad de Viena en Austria y sus colaboradores afirman que las culpables son las condiciones caóticas en los úteros gaseosos de los sistemas solares.
Las observaciones revelan que las estrellas y los planetas nacen en viveros turbulentos, donde concentraciones de materia salpicadas de estrellas vuelan a través de una nube de gas aún más grande «como abejas en un panal», afirma Vorobyov. Una concentración llena de estrellas que se forma girando en una dirección puede más tarde encontrarse en un lugar diferente, en el que el gas gira en sentido contrario.
Vorobyov y sus colaboradores corrieron una simulación por computadora que muestra las nubes de gas colapsando en discos que giran en sentido contrario. Se abre una brecha en la frontera entre los discos, donde sus movimientos contrarios de algún modo se «cancelan», comenta Vorobyov. El disco interior sigue cayendo hacia la estrella central, y el disco externo puede entonces fragmentarse para formar planetas.
El observatorio Chandra identifica el impacto del caos cósmico sobre el nacimiento de estrellas
28/10/2014 de Chandra / Nature
Las observaciones con Chandra de los cúmulos de galaxias de Perseo y Virgo sugieren que hay turbulencias que impiden que el gas se enfríe, respondiendo a la pregunta de por qué los cúmulos de galaxias no forman grandes cantidades de estrellas. Crédito: NASA/CXC/Stanford/I. Zhuravleva et al
El mismo fenómeno que hace dar saltos a los aviones, la turbulencia, podría ser la solución a un antiguo misterio sobre el nacimiento de estrellas, o su ausencia, según un nuevo estudio que emplea datos del Observatorio de Rayos X Chandra de NASA.
Los cúmulos de galaxias son los objetos más grandes del Universo que se mantienen unidos por la gravedad. Estos gigantes contienen cientos o miles de galaxias individuales que están inmersas en un gas a temperaturas de millones de grados.
Este gas caliente, que es el componente más abundante de los cúmulos de galaxias, aparte de la materia oscura que no hemos visto todavía, brilla intensamente en la luz de rayos X que detecta Chandra. Con el tiempo, el gas presente en los centros de estos cúmulos debería de estar suficientemente frío como para que las estrellas se formen a velocidades prodigiosas. Sin embargo, esto no es lo que los astrónomos han observado en muchos cúmulos de galaxias.
«Sabíamos que de algún modo el gas de los cúmulos está siendo calentado y no llega a enfriarse y formar estrellas. La pregunta era cómo exactamente» afirma Irina Zhuravleva de Stanford University en Palo Alto, California, quien ha dirigido el trabajo, publicado en la última edición electrónica de la revista Nature. «Pensamos que hemos encontrado indicios de que el calor es canalizado desde movimientos turbulentos, que identificamos a partir de señales registradas en imágenes de rayos X».
La historia de la vida en el Universo pudo haber sido gobernada por la frecuencia de las explosiones estelares gigantes
28/10/2014 de The Economist
Las explosiones más potentes del Universo, los estallidos de rayos gamma, podrían haber causado la desaparición de la vida en los planetas del centro de la Galaxia.
¿Dónde están? Los extraterrestres, quiero decir. ¿Por qué no hay ninguna señal de vida inteligente en el Universo aparte de en la Tierra? Esta pregunta ha intrigado las mentes curiosas durante siglos, y se ha hecho más pertinaz durante los últimos años, y el descubrimiento de planetas que van alrededor de estrellas que no son nuestro Sol sugiere que la Vía Láctea (la galaxia donde está la Tierra) alberga miles de millones de mundos adecuados para la vida, en el sentido de que están en órbita dentro de una zona habitable suficientemente cálida para mantener agua líquida, pero suficientemente fría para que no hierva.
Hay muchas respuestas posibles, por supuesto. Ahora dos astrónomos, Tsvi Piran de la Universidad Hebrea de Jerusalén y Raúl Jiménez de la Universidad de Barcelona, argumentan que algunas regiones de la galaxia son menos favorables para la vida que otras. Además, las zonas adecuadas pudieron ser más pequeñas en el pasado de lo que son hoy en día. Si esto es así, entonces puede ser la vida compleja de la Tierra sea tan antigua como puede serlo la vida compleja en la Galaxia. Y dado que la complejidad precede necesariamente a la inteligencia, eso podría significar que los seres humanos son realmente las primeras formas de vida inteligente que han evolucionado en la Vía Láctea.
El Dr. Piran y el Dr. Jiménez están interesados en estallidos de rayos gamma (GRBs), los fenómenos más energéticos descubiertos en el Universo y que de producirse uno cerca de un planeta como la Tierra, destruiría su biosfera. Han construido un modelo que sugiere que existe casi un 90 % de posibilidades que la Tierra se haya visto afectada al menos por un GRB en los 4600 millones de años de su existencia. Si se hubiese producido después de que empezó la fotosíntesis (hace unos 2300 millones de años) el GRB habría causado ciertamente una extinción en masa.
Las probabilidades que han encontrado el Dr. Piran y el Dr. Jiménez de un peligro para la vida en la Tierra son amenazadoras, pero todavía piensan que el planeta tuvo suerte. El Sistema Solar está en órbita a 24000 años-luz del centro de la Vía Láctea. Más cerca, la densidad de estrellas – y por tanto de GRB- es mayor. Cerca de una cuarta parte de las estrellas de la Vía Láctea (y, por tanto, de los planetas) están tan cerca del centro que la probabilidad de ser golpeado por un GRB catastrófico cada mil millones de años es superior al 95%, y la mitad están suficientemente cerca para que esa probabilidad sea del 80% cada mil millones de años. Además, este cálculo ha sido realizado en base a la composición actual de la Vía Láctea. En el pasado, las cosas podrían haber sido peor.
SpaceX regresa a la Tierra cargada con resultados de laboratorio
28/10/2014 de SpaceTravel
La nave espacial no tripulada Dragon de SpaceX cayó al océano Pacífico, con una pesada carga de muestras científicas de la Estación Espacial Internacional. Crédito: SpaceX
La nave espacial no tripulada Dragon de SpaceX cayó al océano Pacífico el pasado sábado transportando una pesada carga de NASA y muestras científicas de la Estación Espacial Internacional que los expertos esperan que produzcan resultados importantes.
Un barco trasladó la nave espacial a un puerto cerca de Los Ángeles, desde donde NASA llevará las 1.5 toneladas de resultados de experimentos y otros materiales para que los científicos los clasifiquen. Dragon también transportaba suministros, hardware y recursos para computadoras.
Las investigaciones de la carga podrían ayudar a desarrollar células solares más eficientes y electrónica basada en semiconductores, así como cultivar plantas más adaptadas al espacio y mejorar la agricultura sostenible.
LOFAR descubre los átomos de carbono más grandes fuera de nuestra Vía Láctea
29/10/2014 de NOVA
Un equipo internacional de astrónomos dirigido por la estudiante graduada Leah Morabito, del observatorio de Leiden, ha descubierto por primera vez los mayores átomos de carbono fuera de nuestra Vía Láctea con el radiotelescopio LOFAR. En el futuro, los astrónomos podrán medir lo frío y denso que es el gas que rodea estos átomos, y que influye en la formación de estrellas y la evolución de una galaxia.
«Los átomos de carbono son medio millón de veces más pequeños que el grosor promedio de un cabello humano, pero pueden ser mil millones de veces más grandes en gas frío y enrarecido. El electrón más exterior está en órbita alrededor del núcleo a una distancia mucho mayor» explica Morabito. El electrón más exterior puede ser capturado por un átomo al que le falte un electrón. Esto produce una línea espectral visible en el espectro de luz. Todas las líneas espectrales forman la huella química de un átomo, como el carbono.
Los astrónomos predijeron en los años 70 que la línea espectral del carbono sería detectable fuera de nuestra Galaxia. La primera observación ha tardado 40 años en realizarse. La línea es difícil de detectar porque es demasiado débil cuando el gas que rodea a los átomos está demasiado caliente o es demasiado denso. El gas frío y enrarecido está presente en galaxias que forman estrellas a un ritmo alto. Por esta razón, la línea espectral del carbono es más fácil de detectar en galaxias de este tipo.
Los átomos de carbono han sido descubiertos en el corazón de la galaxia M82, donde nacen 10 veces más estrellas que en la Vía Láctea en un periodo de tiempo dado.
La Gran Mancha Roja de Júpiter y la sombra de Ganímedes
29/10/2014 de Hubble site
La Gran Mancha Roja de Júpiter y la sombra de Ganímedes. Crédito: NASA, ESA, y A. Simon (Goddard Space Flight Center)
El telescopio espacial Hubble regala a los astrónomos imágenes fantásticas de los planetas exteriores. ¡Pero hay truco cuando parece que el planeta nos está mirando! En esta imagen, la sombra de la luna joviana Ganímedes pasó por el centro de la Gran Mancha Roja, una tormenta gigantesca en el planeta. Esto proporcionó a Júpiter el extraño aspecto de tener una pupila en el centro de un «ojo» de 16000 kilómetros de diámetro. Ahora, si parpadea, ¡tendremos realmente razones para preocuparnos!
Un cohete de Orbital explota después del lanzamiento
29/10/2014 de Space Daily
El cohete Antares de la compañía Orbital Science Corporation explotó anoche con un cargamento de comida y suministros para los astronautas de la Estación Espacial Internacional.
Un cohete no tripulado perteneciente a la compañía Orbital Science Corporation explotó anoche en medio de una gigantesca bola de fuego y cayó de nuevo hacia la Tierra justo segundos después del lanzamiento de lo que iba a ser una misión de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional (ISS).
«El cohete Antares sufrió un accidente poco después del despegue», comentó el control de misión de NASA en Houston, describiendo la explosión en Wallops Island, Virginia, como una «anomalía catastrófica».
Al finalizar la cuenta atrás, la base del alto cohete blanco se encendió, y se elevó una corta distancia en el aire antes de explotar de repente con una furiosa detonación, seis segundos después. Envuelto en llamas, el cochete cayó al suelo, y una oscura nube de humo gris se elevó desde el lugar del accidente. No está claro qué es lo que produjo la explosión, que ocurrió a las 22:22 GMT.
Un portavoz de NASA ha declarado que se realizará un nuevo intento una vez se conozcan las razones del accidente. Mientras, los astronautas de la ISS no corren peligro de quedarse sin comida u otros suministros esenciales.
La nave espacial LRO capta imágenes del cráter de impacto de LADEE
29/10/2014 de NASA
LRO ha tomado imágenes del lugar de impacto de LADEE en el borde oriental de cráter Sundman V. La imagen fue obtenida dividiendo entre sí dos imágenes, una tomada antes del impacto y la otra después. La región brillante resalta lo que cambió en el lapso de tiempo que pasó entre las dos imágenes, en concreto el punto de impacto y el material expulsado. Crédito: NASA/Goddard/Arizona State University
La nave espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) ha espiado un nuevo cráter en la superficie de la Luna; uno hecho por el impacto de la misión Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer (LADEE) de NASA.
«El equipo de la cámara Lunar Reconnaissance Orbiter Camera (LROC) desarrolló recientemente una nueva herramienta para computadora para buscar nuevos cráteres en parejas de imágenes anteriores y posteriores, y lo ha probado con el impacto de LADEE. «Resulta que hay varios cambios pequeños en la superficie que hemos encontrado en el área prevista del impacto, el mayor y más fácil de identificar encontrándose a unos 295 metros del lugar estimado por el equipo de operaciones de LADEE.
La misión LADEE finalizó el 18 de abril de 2014, con el impacto planeado de la nave espacial sobre el borde oriental del cráter Sundman V, en la cara oculta de la Luna.
El cráter de impacto es pequeño, con menos de tres metros de diámetro, apenas resoluble por la cámara de LROC. El cráter es pequeño porque la nave espacial – comparada con la mayoría de los impactos celestes – no estaba viajando muy rápido, aproximadamente a 1699 metros por segundo, y tenía de poca masa y baja densidad. El tamaño del cráter de impacto hacía difícil identificarlo entre la míriada de pequeños cráteres recientes sobre la superficie de la Luna. Las imágenes de la región del impacto tomadas antes del impacto fueron comparadas con imágenes obtenidas después del impacto para identificar el cráter.
Descubierto un “salvavidas” para la formación de planetas en un sistema binario de estrellas
30/10/2014 de ESO / Nature
Esta ilustración muestra el polvo y el gas alrededor del sistema estelar doble GG Tauri-A. Utilizando ALMA, los investigadores han detectado gas en la región entre los dos discos de este sistema binario. Esto puede permitir la formación de planetas en un entorno tan influenciado por la gravedad como es un sistema binario. La mitad de las estrellas de tipo solar nacen en sistemas binarios, lo que significa que estos hallazgos tendrá consecuencias importantes en la búsqueda de exoplanetas. Crédito: ESO/L. Calçada
Utilizando ALMA, los astrónomos han detectado, por primera vez, una serpentina de polvo y gas que fluye desde un disco externo masivo hacia el interior de un sistema de estrellas binarias. Esta forma, nunca vista con anterioridad, puede ser la responsable de mantener a un segundo disco de formación planetaria, más pequeño que, de no estar en estas condiciones, habría desaparecido hace mucho tiempo. La mitad de las estrellas de tipo solar nacen en sistemas binarios, lo que significa que estos hallazgos tendrán consecuencias importantes para la búsqueda de exoplanetas. Los resultados se publican en la revista Nature el 30 de octubre de 2014.
Un grupo de investigación, dirigido por Anne Dutrey, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos, (Francia) y el CNRS, ha utilizado ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para observar la distribución de gas y polvo en un sistema estelar múltiple llamado GG Tau-A [1]. Este objeto sólo tiene unos pocos millones de años y se encuentra a 450 años luz de la Tierra, en la constelación de Tauro.
Igual que si observáramos una rueda dentro de otra rueda, GG Tau-A contiene un gran disco externo que rodea a todo el sistema, así como un disco interno alrededor de la estrella central principal.
Observando estas estructuras con ALMA, el equipo hizo un interesante descubrimiento: en la región que hay entre los dos discos, hallaron aglomeraciones de polvo y gas. Las nuevas observaciones sugieren que el material se está transfiriendo del disco exterior hacia el disco interior, alcanzando un equilibrio que permite que ambos sigan existiendo, una especie de “salvavidas”.
«El material que fluye a través de la cavidad fue predicho por las simulaciones, pero no se habían obtenido imágenes hasta ahora. Detectar estas aglomeraciones indica que el material se está moviendo entre los dos discos, permitiendo que uno se alimente del otro», explica Dutrey. «Estas observaciones demuestran que el material del disco externo puede mantener al disco interno durante mucho tiempo. Esto tiene consecuencias importantes para la capacidad de formación de planetas”.
Los planetas nacen del material sobrante dejado tras la formación de la estrella. Este es un proceso lento, lo cual significa que un disco perdurable es un prerrequisito para la formación del planeta. Si el proceso de alimentación hacia el disco interno detectado ahora con ALMA tiene lugar en otros sistemas estelares múltiples, los hallazgos introducen un gran número de nuevas posibles ubicaciones para encontrar exoplanetas en el futuro.
Se confirma la existencia de una población de cuásares «tranquilos»
30/10/2014 de Instituto de Astrofísica de Andalucía/CSIC
Cuásares fotografiados por el telescopio espacial Hubble. Crédito: J. Bahcall (IAS, Princeton), M. Disney (Univ. Wales), NASA
Los cuásares, objetos muy lejanos y tremendamente energéticos, parecen mostrar una evolución con respecto a la distancia ya que, según nos alejamos, los cuásares poco luminosos de nuestro entorno van dejando paso a objetos cada vez más brillantes. Esto podría deberse a un proceso evolutivo, que indicaría que los cuásares se apagan con el tiempo, o a un simple sesgo observacional que enmascarara otra realidad: los cuásares monstruosos y de rápida evolución, muchos ya extintos, conviven con una población tranquila que evoluciona a un ritmo mucho más pausado pero que, debido a las limitaciones tecnológicas, aún no hemos sido capaces de investigar.
Gracias a la resolución del Gran Telescopio Canarias, Jack W. Sulentic, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), y su equipo han podido obtener por primera vez datos espectroscópicos de cuásares distantes y poco luminosos con la calidad necesaria para poder determinar sus parámetros esenciales, como su composición química, la masa del agujero negro central o el ritmo al que este va absorbiendo materia.
«Hemos podido confirmar que, en efecto, además de los cuásares muy energéticos y de evolución rápida, existe una población de desarrollo lento. Tanto, que no parece existir una fuerte evolución entre los cuásares de este tipo que vemos en nuestro entorno y aquellos que comenzaron a brillar hace más de diez mil millones de años», apunta Ascensión del Olmo, investigadora del IAA-CSIC que participa en el estudio.
Sí que han hallado, no obstante, una diferencia dentro de esta población de cuásares tranquilos. «Los cuásares locales muestran una mayor proporción de elementos pesados, como aluminio, hierro o magnesio, que sus análogos distantes, lo que evidencia un enriquecimiento producido por el nacimiento y muerte de las sucesivas generaciones de estrellas», destaca Sulentic. «Este resultado constituye un excelente ejemplo de las nuevas ventanas al universo que está proporcionando la nueva clase de grandes telescopios como GTC», concluye el investigador.
Confirman la estructura 3D de la emisión de un cuásar
30/10/2014 de Subaru Telescope
Imagen en color de la región alrededor de SDSS J1029+2623, tomada con el telescopio espacial Hubble.Las imágenes del cuásar (marcadas como A, B y C) están afectadas por el efecto de lente gravitatoria producido por un cúmulo de galaxias más cercano. También están marcadas tres galaxias del cúmulo, como G1a,b y G2. Crédito: Shinshu University, the National Astronomical Observatory of Japan, y Kavli Institute for the Physics and Mathematics of the Universe
Un equipo de astrónomos ha observado imágenes producidas por una lente gravitatoria de un lejano cuásar con el telescopio Subaru, concluyendo que los datos muestran una imagen 3D de la estructura que rodea al cuásar. Aunque los astrónomos habían sugerido anteriormente esta posibilidad, la conclusión final se alcanzó mediante observaciones adicionales.
Los cuasares son regiones centrales brillantes presentes en algunas galaxias lejanas, y sus luminosidades son a menudo cientos de veces mayores que las de las galaxias que les albergan. Se sabe que hay un gran número de corrientes de gas que fluyen hacia afuera desde la región central de los cuasares, y que no podemos ver directamente porque son muy poco brillantes.
Los astrónomos han empleado ahora el telescopio Subaru para observar SDSS J1029+2623 (J1029 para abreviar), un cuásar a unos 10 mil millones de años-luz de la Tierra. Debido al efecto de lente gravitatoria producido por un cúmulo de galaxias situado entre J1029 y la Tierra a una distancia de 5 mil millones de años-luz, aparece una distorsión importante de la trayectoria de la luz procedente del cuásar, que es dividida en tres imágenes. Los astrónomos piensan que cada imagen contiene información de la emisión del cuásar vista desde diferentes ángulos, proporcionando así una imagen 3D.
Pospuesto el lanzamiento del avión espacial de ESA
30/10/2014 de SpaceMart
El cohete Vega VV02 de ESA completamente ensamblado en su plataforma de lanzamiento el 22 de abril de 2013. Vega VV02 es el primero de cinco vuelos previstos dentro del programa VERTA (Vega Research and Technology Accompaniment) que pretende demostrar la flexibilidad del sistema de lanzamiento. Crédito: ESA-S. Corvaja, 2013
El lanzamiento del cohete Vega con el avión de la ESA Intermediate eXperimental Vehicle (IXV), previsto para el 18 de noviembre desde el puerto espacial de Europa en la Guayana francesa, ha sido pospuesto para permitir la realización de análisis adicionales de la trayectoria de vuelo de Vega.
Para esta misión, en vez de dirigirse hacia al norte a una órbita polar, como en vuelos anteriores, Vega se dirigirá hacia el este para poner el avión espacial en una trayectoria suborbital que llegue hasta el Océano Pacífico, para probar nuevas tecnologías que serán empleadas en futuras reentradas controladas autónomas en misiones de retorno.
Esta trayectoria no tiene precedentes para Vega y por tanto se necesita más información acerca del funcionamiento del vehículo de lanzamiento, en caso de que se produzca alguna anomalía después del despegue. Como resultado, el lanzamiento del IXV con Vega ha sido retrasado hasta una fecha que será decidida en las próximas semanas.
IXV tardará 100 minutos en completar su viaje. Elevado por Vega hasta una altura de 320 km, se separará y seguirá subiendo hasta alcanzar los 420 km. Esto le permitirá llegar a una velocidad de 7.5 km/s cuando vuelva a entrar en la atmósfera a una altura de 120 km – una analogía completa de cualquier misión de regreso desde una órbita baja.
Cassini observa mares soleados en Titán
31/10/2014 de JPL
Esta imagen en color tomada en luz del infrarrojo cercano por Cassini muestra el Sol brillando en los mares polares del norte de Titán. Fuente: NASA/JPL-Caltech/Univ. Arizona/Univ. Idaho
Mientras sobrevolaba Titán, la mayor luna de Saturno, la nave espacial Cassini captó un destello de luz solar brillante reflejándose en los mares de hidrocarburos. En el pasado, Cassini había captado, separadamente, vistas de los mares polares y del sol reluciendo en ellos, pero esta es la primera vez que aparecen ambos en la misma imagen. La imagen está disponible en http://www.jpl.nasa.gov/spaceimages/details.php?id=PIA18432 .
También en la misma imagen puede verse un grupo de nubes de metano con forma de flecha sobre el polo norte de Titán. Estas nubes podrían estar rellenando de forma activa los lagos con lluvia. También se aprecia un borde brillante alrededor del Kraken Mare, el mar donde se ha visto la luz solar reflejada, que indica que el mar fue mayor en algún momento, pero que la evaporación ha menguado su tamaño.
Los mares de Titán son principalmente metano y etano líquidos. Antes de la llegada de Cassini a Saturno, los científicos sospechaban que Titán podía albergar reservas de líquidos en la superficie. Cassini sólo encontró grandes campos de dunas cerca del ecuador y a bajas latitudes, mientras que los lagos y mares están localizados cerca de los polos, particularmente al norte.
Hubble observa luz fantasmagórica de galaxias muertas
31/10/2014 de Hubble site
El cúmulo masivo de galaxias Abell 2744, llamado cúmulo de Pandora, adquiere un aspecto fantasmagórico en esta imagen del telescopio espacial Hubble donde la luz de las estrellas del cúmulo ha sido artificialmente coloreada de azul. La imagen revela que no toda la luz estelar procede de las galaxias, que aparecen como brillantes manchas blancoazuladas. Una fracción de la luz estelar está dispersa por el cúmulo, como se ve en las regiones azul oscuro. Esta luz procede de galaxias «muertas». Fuente: NASA, ESA, M. Montes (IAC), y J. Lotz, M. Mountain, A. Koekemoer, y el equipo del HFF (STScI).
El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha captado el débil y fantasmagórico resplandor de estrellas expulsadas de antiguas galaxias que fueron hechas jirones por la gravedad hace miles de millones de años. El desastre ocurrió a 4 mil millones de años-luz de nosotros, dentro de una inmensa colección de casi 500 galaxias llamada el cúmulo de Pandora, también conocido como Abell 2744. Las estrellas dispersas ya no están ligadas a ninguna galaxia, y se encuentran a la deriva entre las galaxias del cúmulo.
Observando la luz de las estrellas huérfanas, los astrónomos han obtenido datos que sugieren que hasta seis galaxias fueron destruidas dentro del cúmulo en un periodo de tiempo de 6 mil millones de años. Los modelos por computadora de la dinámica gravitacional entre las galaxias dentro de un cúmulo sugieren que las galaxias tan grandes como nuestra Vía Láctea son las candidatas más probables a ser el origen de estas estrellas. Las galaxias condenadas habrían sido despedazadas como melcocha al precipitarse a través del centro del cúmulo de galaxias, donde las fueras gravitacionales de marea son más intensas. Los astrónomos han sostenido durante mucho tiempo que la luz de las estrellas dispersadas debería de poderse detectar después del desmembramiento de dichas galaxias. Sin embargo, este brillo es muy débil y, por tanto, muy difícil de identificar.
«Los datos de Hubble que revelan la luz fantasmal son pasos importantes hacia la comprensión de la evolución de los cúmulos de galaxias» afirma Ignacio Trujillo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en España, uno de los investigadores involucrados en este estudio de Abell 2744. «»Los resultados concuerdan con lo que había sido predicho que ocurriría en el interior de los cúmulos masivos de galaxias», añade Mireia Montes del IAC, directora del trabajo.
Las medidas del Hubble determinaron que las estrellas fantasma son ricas en los elementos más pesados como oxígeno, carbono y nitrógeno. Esto significa que las estrellas dispersadas deben de ser de segunda o tercera generación, que fueron enriquecidas con los elementos forjados en el interior de la primera generación de estrellas del Universo. Las galaxias espirales, como las que se piensa que fueron despedazadas, pueden mantener una formación continua de estrellas que origina estrellas químicamente enriquecidas.
Nave rusa lanzada con suministros para la Estación Espacial
31/10/2014 de SpaceRef
La nave espacial de carga Progress 57 lanzada al espacio cargada con suministros para la Estación Espacial Internacional. Fuente: NASA/ROSCOSMOS
Cargada con casi tres toneladas de comida, combustible y suministros para los residentes de la Expedición actual de la Estación Espacial Internacional, la nave rusa de carga no pilotada ISS Progress 57 fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán el 29 de octubre, realizando un viaje rápido al complejo orbital.
Aproximadamente seis horas después de su lanzamiento la nave Progress 57 alcanzó la Estación Espacial, atracando automáticamente en el muelle Pirs, donde permanecerá durante cuatro meses.
¿Cuándo se establecieron las galaxias?
31/10/2014 de Royal Astronomical Society
Imagen de una galaxia espiral, tomada por el telescopio espacial Hubble, observada cuando el Universo tenía menos de un tercio de su edad actual, y a pesar de ello, mostrando ya la misma estructura de barra que presentan galaxias de disco mucho más viejas. Fuente: NASA, ESA, J. Kartaltepe (NOAO), C. Lintott (Oxford), H. Ferguson (STScI), S. Faber (UCO)
Los astrónomos han buscado durante mucho tiempo comprender exactamente cómo evolucionó el Universo desde el principio de su historia hasta el cosmos que vemos a nuestro alrededor hoy en día. En particular, el modo en que se forman y desarrollan las galaxias es todavía cuestión de debate. Ahora un equipo de investigadores ha empleado los esfuerzos colectivos de cientos de miles de personas que se han presentado voluntarias para el proyecto Galaxy Zoo para arrojar alguna luz sobre este problema. Han descubierto que las galaxias podrían haber alcanzado su forma actual unos 2 mil millones de años antes de lo que se pensaba.
Los objetos clasificados en el Galaxy Zoo, cientos de miles de galaxias observadas por el telescopio espacial Hubble, están habitualmente muy lejos, así que cuando las miramos nos muestran el aspecto que tenían hace más de 10 mil millones de años, cuando el Universo tenía unos 3 mil millones de años, menos de una cuarta parte de su edad actual.
Las galaxias recién clasificadas llaman la atención porque se parecen mucho a las del Universo de hoy en día, con discos, barras y brazos espirales. Pero los teóricos predecían que debían de haber tardado aún 2 mil millones de años más en empezar a formarse, así que parece que las galaxias empezaron a establecerse mucho antes de lo esperado.