Nuestro Sistema Solar, ¿deformado por una estrella intrusa?
24/7/2018 de Scientific American / The Astrophysical Journal
Desde 2003, los astrónomos han descubierto casi dos docenas de mundos helados más allá de Plutón cuyas órbitas son oblongas y se encuentran extrañamente inclinadas respecto del plano del Sistema Solar. Para explicar estas rarezas, los científicos especulan que quizás estos mundos sean cicatrices de un pasado violento, una señal de algo (quizás una estrella que pasaba) los sacó de su curso en la infancia de nuestro sistema solar. O quizás exista un lejano noveno planeta cuya gravedad esculpe estas órbitas peculiares.
Recientemente, Susanne Pfalzner (Instituto Max Planck de Radioastronomía) y sus colaboradores han demostrado que puede haber estrellas atravesando nuestro Sistema Solar con mucha mayor frecuencia de lo que se pensaba. No solo sus resultados aportan credibilidad a un paso estelar, sino que podrían también explicar cómo el esquivo Planeta Nueve podría haber alcanzado su extraña órbita en primer lugar (si es que existe).
El Sol nació en un cúmulo de cientos o quizás decenas de miles de estrellas que se dispersaron tan solo 10 millones de años después. Largas simulaciones por computadora junto con datos de la misión Gaia de ESA han demostrado que existe todavía entre un 20 y un 30 por ciento de posibilidades de que una estrella quizás tan masiva como el Sol pueda pasar a una distancia similar a la de Plutón, a 50 y hasta 150 unidades astronómicas (la unidad astronómica es la distancia de la Tierra al Sol). Y no existe duda alguna de que un paso tan cercano agitaría con toda certeza nuestro joven sistema solar.