Los planetas gigantes lejanos se forman de manera distinta al de las «estrellas fallidas»
11/2/2020 de McDonald Observatory / The Astronomical Journal

Estas dos curvas muestran la distribución final de las formas de las órbitas de planetas gigantes y enanas marrones. La excentricidad orbital indica lo alargada que es la elipse, con el valor 0.0 correspondiente a una órbita circular y el valor 1.0 a una elipse plana. Los planetas gigantes situados a gran distancia de sus estrellas tienen excentricidades bajas, pero las enanas marrones muestran un amplio abanico de excentricidades similares a las de los sistemas binarios de estrellas. Los planetas gigantes de nuestro Sistema Solar tienen excentricidades menores que 0.1 . Crédito: Brendan Bowler (UT-Austin).
Un equipo de astrónomos dirigido por Brendan Bowler (Universidad de Texas en Austin, USA) ha estudiado los procesos de formación de los exoplanetas gigantes y de las enanas marrones, un tipo de objeto más masivo que un planeta gigante pero no lo suficiente como para iniciar la fusión nuclear en su interior y brillar como una estrella verdadera.
Utilizando imágenes directas con telescopios gigantes instalados en tierra, estudiaron las órbitas de enanas marrones en 27 sistemas en los que se encuentran en órbita alrededor de una estrella.
Estos datos, combinado con modelos de las órbitas, les permitieron determinar que las enanas marrones de estos sistemas se formaron como las estrellas, pero los gigantes de gas se formaron como planetas.
Los objetos que tienen órbitas más circulares probablemente se formaron como planetas, es decir, en el disco plano de gas y polvo que giraba alrededor de la estrella. Y los que tienen órbitas más alargadas se formaron probablemente como estrellas: una concentración de gas y polvo que colapsaba para formar una estrella se fracturó en dos, una de las cuales colapsó formando una estrella y la otra una enana marrón, que quedó en órbita alrededor de la estrella.
[Fuente]