Los gusanos de la Estación Espacial ayudan a combatir la pérdida muscular y ósea
14/1/2015 de NASA
Caenorhabditis elegans – una ascáride de un milímetro de largo cuya estructura genética es conocida por los científicos – será la clave de dos investigaciones de la Agencia Aeroespacial Japonesa sobre pérdida de músculo y hueso en la Estación Espacial Internacional durante los primeros meses de 2015. Crédito: NASA.
Dos investigaciones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en la Estación Espacial Internacional ayudan a los investigadores a buscar pistas para solucionar problemas fisiológicos de los astronautas estudiando Caenorhabditis elegans – una ascáride (lombriz intestinal) de un milímetro de largo que, como la mosca de la fruta, se usa a menudo como modelo de organismos mayores. Los resultados de las investigaciones podrían conducir a nuevos tratamientos contra la pérdida de hueso y músculo en los humanos que viven en el espacio. Los descubrimientos pueden también beneficiar a la gente de la Tierra que sufre enferemedades de huesos y músculos.
Nos apoyamos en la gravedad para desarrollar huesos y músculos fuertes. Los atletas levantan pesos – resistiendo el tirón de la fuerza de la gravedad – para fortalecer sus cuerpos. Cuando la gravedad es muy reducida – como en el vuelo espacial – no usamos esos músculos para resistir a la fuerza de la gravedad, y los músculos y huesos pueden empezar lentamente a deteriorarse. Incluso con ejercicio diario, los cuerpos de los astronautas en microgravedad pierden masa ósea y muscular.
Actualmente se está desarrollando una investigación de JAXA en la Estación Espacial Internacional en la que los astronautas crían cuatro generaciones del gusano C. elegans, disecando adultos y larvas de cada generación en diferentes momentos de su vida. Los gusanos regresarán a la Tierra en la nave SpaceDragon en enero para examinar su ADN y observar los efectos de la microgravedad en ellos.
Otra investigación, que será lanzada a la estación en la sexta misión de suministro a la estación de SpaceX en 2015 estudiará las fibras musculares y el citoesqueleto de la ascáride para observar cómo se alteran estos sistemas fisiológicos en respuesta a la microgravedad. Los miembros de la tripulación criarán estos gusanos en microgravedad y también bajo 1-g usando una centrifugadora. Ésta simulará la fuerza de la gravedad mientras el C. elegans permanece físicamente en órbita, permitiendo una comparación directa de los efectos de diferentes niveles de gravedad sobre los organismos en el espacio.