Los astrónomos reclasifican el cometa con apariencia de asteroide detectado por el telescopio UH ATLAS
29/5/2020 de University of Hawai’i
El objeto 2019 LD2, descubierto recientemente, se pensó en un principio que era el primer asteroide cometario “troyano de Júpiter”. Sin embargo, ha resultado ser un cometa infiltrado, que se ha hecho pasar por un miembro de la población de troyanos.
La diferencia, señalada en primer lugar por los astrónomos aficionados Sam Deen y Tony Dun, fue confirmada por el sistema de alertas ATLAS de la Universidad de Hawái, cuyas observaciones han permitido a los investigadores Alan Fitzsimmons y Henry Hsieh concluir que se trata, en realidad, de un cometa con una órbita que cambia caóticamente y que actualmente se parece a la de un asteroide troyano.
Así pues, 2019 LD2 ha resultado ser un cometa de la familia de Júpiter, una población diferente de objetos pero también bajo la influencia de este planeta gigante, con órbitas típicas de los cometas que pueden llegar hasta el Sistema Solar exterior, más allá de Saturno y hasta el Sistema Solar interior. Los verdaderos asteroides troyanos de Júpiter poseen órbitas muy cercanas a la del planeta alrededor del Sol y forman grupos que van por delante y por detrás del planeta. Esto asteroides están atrapados en grupos debido a que se encuentran en un permanente y delicado equilibrio gravitatorio entre Júpiter y el Sol.
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