Las estrellas gigantes que se forman rápido podrían perturbar los discos protoplanetarios espirales
27/11/2020 de University of Warwick / The Astrophysical Journal Letters
Los planetas gigantes que se desarrollan al principio de la vida de un sistema estelar podrían solucionar el misterio de por qué no se observan estructuras espirales en los discos protoplanetarios jóvenes. Además, es posible que los astrónomos tengan que revisar lo rápido que se forman los planetas a lo largo del ciclo de vida de un disco.
Los discos protopanetarios son el lugar donde nacen los planetas, albergando material que acabará formando los planetas que vemos en el Universo. Cuando son jóvenes, estos discos forman estructuras espirales, con todo su polvo y material que son arrastrados para concentrarse en brazos densos por el intenso efecto de la gravedad del disco que está girando. Algo parecido ocurre al nivel de las galaxias y por eso vemos galaxias espirales, como nuestra Vía Láctea.
Pero los astrónomos han observado discos protoplanetarios jóvenes que no muestran señales de brazos espirales, sino que tienen el mismo aspecto que adquieren los discos mucho más viejos, con una estructura de anillos y huecos entre ellos.
Ahora, un equipo de astrónomos parece haber resuelto el misterio. Han descubierto que un planeta gigante, de unas tres veces la masa de Júpiter, que ha migrado desde la regiones exteriores del disco hacia su estrella provoca perturbaciones suficientes como para destruir la estructura espiral del disco, con resultados mucho más parecidos a los observados por los astrónomos. Sin embargo, para estar ya presentes en la fase espiral del disco, estos planetas tienen que haberse formado muy rápido y muy pronto en la historia del disco.
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