La supervivencia de bacterias en anticongelante salado aumenta la esperanza de que exista vida en Marte y en las lunas heladas
6/7/2018 de Astrobiology Magazine
Una nueva investigación realizada por un equipo transatlántico de científicos sugiere que podrían sobrevivir bacterias en los compuestos químicos de salmueras que existen en Marte, Encélado, Europa, Plutón y posiblemente en otros lugares.
El descubrimiento de penachos y océanos subterráneos en la luna Europa de Júpiter, la presencia de materiales orgánicos en Marte y la posible existencia de chimeneas hidrotermales en los océanos de la luna Encélado de Saturno, acercan a la humanidad al descubrimiento de vida en otros lugares. Esta vida tendría que soportar ambientes extremos y estudios anteriores indican que varios tipos de bacterias pueden conseguirlo.
Los océanos líquidos de algunos cuerpos alejados del Sol poseen puntos de congelación inferiores debido a los compuestos químicos y las sales que actúan como anticongelantes, de modo que allí la vida microbiana podría sobrevivir. Para determinar los parámetros de supervivencia microbiana, un equipo de investigadores ha realizado pruebas con Planococcus halocryophilus, una bacteria que se encuentra en el permafrots Ártico.
Sometieron la bacteria a cócteles de cloruros de sodio, magnesio y calcio, así como a soluciones de perclorato, un compuesto químico que puede ayudar a Marte a mantener agua líquida durante el verano.
El grado de supervivencia de las bacterias en los percloratos (tóxicos en concentraciones altas) fue mucho menor que en todas las demás soluciones. En general, las temperaturas bajas aumentan la supervivencia de las bacterias, aunque esto depende del tipo de microbio y de la composición de la solución química. Los investigadores descubrieron que las bacterias en una solución de cloruro sódico mueren en menos de dos semanas a temperatura ambiente. A 4ºC la supervivencia aumentó y cuando las temperaturas alcanzaron los -15ºC sobrevivieron casi todas. Las bacterias en las soluciones de cloruro de calcio y de magnesio mostraron grados de supervivencia mayores a -30ºC.
Aunque el estudio aporta datos sobre las posibilidades de que existan microbios extraterrestres, Jacob Heinz (Universidad Técnica de Berlín) resalta la diferencia entre sobrevivir y prosperar. Solo porque las bacterias subsistan en ciertas condiciones no significa que de hecho crezcan. Heinz está estudiando ahora cómo concentraciones diferentes de sales a distintas temperaturas afectan a la propagación de las bacterias.