La misteriosa señal del espacio «Wow», explicada finalmente
9/6/2017 de Phys.org / Journal of the Washington Academy of Sciences
Un equipo de investigadores del Centro de Ciencia Planetaria (CPS) ha resuelto finalmente el misterio de la señal «Wow» detectada en 1977. Fue un cometa, anuncian, uno que era desconocido en el momento del descubrimiento de la señal.
En agosto de 1977 un equipo de astrónomos que estudiaba transmisiones de radio en un observatorio del estado de Ohio llamado «Big Ear» (la Gran Oreja) registró una señal inusual de 72 segundos de duración, tan intensa que uno de los miembros del equipo, Jerry Ehman, garabateó «Wow!» (¡Uau!) junto a los datos. Desde entonces, numerosos científicos han buscado una explicación para la señal, pero hasta ahora ninguno ha podido ofrecer un argumento válido. Posibles fuentes como asteroides, exoplanetas, estrellas e incluso señales de la Tierra fueron descartadas. Algunos fuera de la comunidad científica sugirieron incluso que se trataba de alienígenas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la frecuencia en la que fue transmitida (1420 MHz)da la casualidad de que es la misma frecuencia en la que emite el hidrógeno.
La explicación comenzó a tomar forma el año pasado cuando un equipo del CPS sugirió que la señal podía proceder de la nube de hidrógeno que acompaña a un cometa y, además, el movimiento del cometa explicaría por qué la señal no volvió a verse. Los astrónomos señalaron que había dos cometas en la misma parte del cielo que Big Ear estaba monitorizando aquel día. Esos cometas, P/2008 Y2(Gibbs) y 266/P Christensen, no habían sido aún descubiertos. Los investigadores obtuvieron una oportunidad de comprobar su idea cuando los dos cometas aparecieron de nuevo en el firmamento, entre noviembre de 2016 y febrero de 2017.
Los científicos informan de que las señales de radio de 266/P Christensen encajan con la señal «Wow!» de hace 40 años. Para verificar sus resultados, comprobaron las lecturas de otros tres cometas también, encontrando resultados similares. Los investigadores reconocen que no pueden afirmar con certeza que la señal Wow! fue producida por el cometa 266/P Christensen, pero pueden afirmar con relativa seguridad que fue generada por un cometa.