Haumea, el más extraño de los compañeros de Plutón, tiene anillo
13/10/2017 de Instituto de Astrofísica de Andalucía / Nature
En los confines del Sistema Solar, más allá de la órbita de Neptuno, existe un cinturón de objetos compuestos de hielos y rocas entre los que destacan cuatro planetas enanos: Plutón, Eris, Makemake y Haumea. Este último, el más desconocido de todos, ha sido objeto de una campaña internacional de observación que ha permitido determinar sus principales características físicas. El estudio, encabezado por astrónomos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y publicado en la revista Nature, desvela la presencia de un anillo en torno al planeta enano Haumea.
Los objetos transneptunianos resultan muy difíciles de estudiar debido a su reducido tamaño, a su bajo brillo y a las enormes distancias que nos separan de ellos. Un método muy eficaz pero complejo reside en estudiar las ocultaciones estelares, que consisten en la observación del paso de estos objetos por delante de las estrellas de fondo (una especie de pequeño eclipse). Este método permite determinar sus características físicas principales (tamaño, forma, densidad) y ha sido también empleado con los planetas enanos Eris y Makemake con excelentes resultados.
«Predijimos que Haumea pasaría delante de una estrella el 21 de enero del 2017, y doce telescopios de diez observatorios europeos observaron el fenómeno -señala José Luis Ortiz, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que encabeza la investigación-. Gracias a este despliegue de medios hemos podido reconstruir con mucha precisión la forma y tamaño del planeta enano Haumea, con el sorprendente resultado de que es bastante más grande y menos reflectante de lo que se pensaba. También es mucho menos denso de lo que se creía con anterioridad y esto soluciona algunas incógnitas que estaban pendientes de resolver para este objeto».
«Uno de los hallazgos más interesantes e inesperados ha sido el descubrimiento de un anillo alrededor de Haumea. Hasta hace apenas unos años solo conocíamos la existencia de anillos alrededor de los planetas gigantes y, hace muy poco tiempo, nuestro equipo también descubrió que dos pequeños cuerpos situados entre Júpiter y Neptuno, pertenecientes a la familia de objetos denominados centauros, tienen anillos densos, lo que fue una gran sorpresa. Ahora hemos descubierto que cuerpos aún más lejanos que los centauros, más grandes y con características generales muy distintas, también pueden tener anillos», destaca Pablo Santos-Sanz, también miembro del equipo del IAA-CSIC.