Vientos variables en un exoplaneta gigante caliente ayudan a estudiar el campo magnético
16/5/2017 de Planetary Science Institute
La científico senior Tamara M. Rogers, del Planetary Science Institute, ha descubierto que la gran variabilidad de los vientos del exoplaneta gigante caliente HAT-P-7b es debida al magnetismo y ha utilizado esas medidas para desarrollar un método nuevo que permite determinar el campo magnético de este tipo de objetos.
HAT-P-7b fue descubierto por la misión Kepler de NASA en 2008. Es casi un 40 por ciento mayor y casi un 80 por ciento más masivo que Júpiter. Completa una órbita alrededor de su estrella cada dos días y se halla tan cerca que la temperatura en la cara diurna podría ser de 2200 Kelvin (1927ºC), con una cara nocturna 1000 Kelvin (727 ºC) más fría.
Esta gran diferencia entre las temperaturas del día y de la noche produce fuertes vientos en la atmósfera que soplan hacia el este y desplazan las temperaturas más altas lejos de la zona del planeta que apunta directamente a la estrella en la cara diurna (el punto subestelear). Sin embargo, esta zona caliente se desplaza de manera importante con el transcurso del tiempo, incluso acabando en el lado oeste del punto subestelar. Esto significa que también los vientos cambian de manera significativa.
«Las temperaturas extremas de HAT-P-7b ionizan los metales alcalinos como litio, sodio y potasio, lo que produce el acoplamiento de la atmósfera al campo magnético. Las fuerzas magnéticas son entonces capaces de perturbar los fuertes vientos hacia el este, produciendo vientos variables e incluso de direcciones opuestas», afirma Rogers. Utilizando un modelo hidrodinámico de la atmósfera en combinación con un modelo magnetohidrodinámico para reproducir las variaciones observadas en la posición de la zona caliente, Rogers consiguió determinar un valor mínimo de la intensidad del campo magnético de este planeta hallando que es seis veces el de la Tierra.