Una nueva técnica de radar permite encontrar una nave espacial lunar perdida
13/3/2017 de JPL
Encontrar naves espaciales obsoletas y escombros en la órbita de la Tierra puede ser difícil técnicamente. Detectar estos objetos en órbita alrededor de la Luna es todavía más complicado. Los telescopios ópticos son incapaces de hallar objetos pequeños escondidos entre el brillante resplandor de la Luna. Sin embargo, una aplicación tecnológica nueva de radar interplanetario, desarrollada por el JPL, ha conseguido localizar con éxito naves espaciales en órbita alrededor de la Luna, una activa y la otra no. Esta técnica nueva podría ayudar a los ingenieros que planifiquen las misiones lunares futuras.
«Hemos podido detectar el Lunar Reconnaissance Orbiter [LRO] de NASA y la nave espacial Chandrayaan-1 de la Organización de Investigación Espacial India en órbita lunar con radares en tierra», explica Marina Brozovic (JPL). «Encontrar LRO fue relativamente sencillo, puesto que estábamos trabajando con los navegadores de la nave espacial y disponíamos de datos precisos orbitales acerca de su posición. Para encontrar la Chandrayaan-1 india fue necesario un poco más de trabajo de detectives porque el último contacto con la nave espacial se produjo en agosto de 2009».
A esto hay que añadir que la nave espacial Chandrayaan-1 es muy pequeña, un cubo de unos 1.5 m de lado, como la mitad de un coche pequeño. Aunque el radar interplanetario ha sido utilizado para observar asteroides pequeños a varios millones de kilómetros de la Tierra, los investigadores no estaban seguros de que un objeto de este tamaño y en la Luna podría ser detectado, incluso con los radares más potentes del mundo. Chandrayaan-1 ha demostrado ser el objetivo perfecto para demostrar de qué es capaz esta técnica.
Los investigadores tuvieron en cuenta el hecho de que Chandrayaan-1 sigue una órbita polar alrededor de la Luna, así que siempre pasa por los polos lunares en cada órbita. Por tanto, el 2 de julio de 2016, apuntaron los radares de Goldstone y Green Bank a un punto situado unos 160 kilómetros sobre el polo norte de la Luna y esperaron ver si la nave perdida cruzaba por el haz del radar. En teoría, Chandrayaan-1 debía de completar una órbita alrededor de la luna cada dos horas y ocho minutos. Algo que tenía la señal de radar correspondiente a una nave pequeña cruzó, efectivamente, dos veces el haz en cuatro horas de observaciones, y las detecciones encajaban con el tiempo que Chandrayaan-1 tardaría en completar una órbita y retornar a la misma posición sobre el polo lunar.