Una megaestructura alienígena no es la causa del cambio de brillo en la «estrella más misteriosa del Universo»
8/1/2018 de Penn State / The Astrophysical Journal Letters
Un equipo de más de 200 investigadores, dirigido por Tabetha Boyajian (Louisiana State University) se ha acercado un paso más a la solución del misterio que se esconde detrás de la «estrella más misteriosa del Universo». KIC 8462852, también llamada «estrella de Tabby» por el nombre de pila de Boyajian, es por lo demás una estrella ordinaria, un 50 por ciento mayor y unos 1000 grados más caliente que el Sol, situada a unos 1000 años-luz de distancia. Sin embargo, ha estado aumentando y disminuyendo de brillo inexplicablemente y de forma esporádica como ninguna otra. Varias teorías han intentado explicar los patrones inusuales de luz, incluyendo una megaestructura alienígena en órbita alrededor de la estrella.
El misterio de la estrella de Tabby es tan sugerente que más de 1700 personas han donado por encima de 100 000 dólares a través de una campaña de Kicstarter para conseguir tiempo de observación en telescopios instalados en tierra con el objetivo de reunir más datos sobre la estrella.
«Esperábamos que una vez que consiguiéramos pillar una caída de brillo ocurriendo en tiempo real podríamos ver si estas caídas tenían la misma profundidad en todas las longitudes de onda. Si fueran casi exactamente iguales, ello sugeriría que la causa es algo opaco, como un disco en órbita, un planeta o estrella o incluso grandes estructuras en el espacio», explica Jason Wright (Penn State University). Sin embargo, los investigadores descubrieron que en algunas longitudes de onda la estrella perdía mucho más brillo que en otras.
«La causa más probable por la que la estrella parece aumentar y disminuir de brillo es polvo. Los datos nuevos demuestran que diferentes colores de la luz están siendo bloqueados con intensidades diferentes, por tanto, lo que sea que esta interponiéndose entre nosotros y la estrella no es opaco, como se esperaría en el caso de un planeta o una megaestructura alienígena», comenta Boyajian. «Existen modelos de material circunestelar – como exocometas, que constituían la hipótesis original del equipo de Boyajian – que parecen estar de acuerdo con los datos que tenemos». Wright también señala que «algunos astrónomos prefieren la idea de que nada bloquea la estrella, que baja de brillo por sí misma, y esto está también encaja con nuestros datos de este pasado verano».