Un vistazo con “lupa” a uno de los mayores centauros conocidos
4/2/2021 de Instituto de Astrofísica de Andalucía / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society
En las regiones heladas del Sistema Solar, entre Júpiter y Neptuno, se halla una población de objetos conocidos como centauros, que comparten características tanto con los cometas como con los asteroides. Se trata de objetos helados, pequeños y de bajo brillo, de modo que su estudio resulta extremadamente complejo y nuestro conocimiento sobre ellos es aún escaso. Ahora, un estudio internacional liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha permitido determinar las características físicas de 2002 GZ32, uno de los mayores centauros conocidos.
Los investigadores emplearon el método de las ocultaciones estelares, que consiste en la predicción y observación del paso de estos objetos por delante de las estrellas de fondo. Una especie de pequeño eclipse que nos permite determinar, con una precisión comparable a la de una misión espacial, el tamaño, forma, reflectividad superficial e incluso la densidad o la presencia de satélites o anillos alrededor de estos oscuros y esquivos objetos.
«Resulta complejo predecir cuándo uno de estos objetos va a ocultar una estrella, y observarlo desde un número suficiente de telescopios (un mínimo de tres, y suficientemente alejados entre sí). Esta técnica nos ha permitido realizar hallazgos sorprendentes en el pasado. Por ejemplo, hasta hace apenas unos años solo conocíamos la existencia de anillos alrededor de los planetas gigantes, y nuestro equipo descubrió que los planetas enanos, como Haumea, o los centauros, como Cariclo, pueden tener anillos densos, lo que implica que los anillos pueden ser estructuras más comunes de lo que se pensaba, al menos en las regiones más externas del Sistema Solar”, indica Pablo Santos-Sanz, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que encabeza el estudio.
Gracias a los datos obtenidos a partir de esta ocultación los investigadores no han podido hallar anillos alrededor de 2002 GZ32, aunque no descartan que puedan existir anillos finos o de material muy transparente, y han averiguado que se trata de un objeto alargado. “Esto nos ha sorprendido. Además, la forma tridimensional que obtenemos no es compatible con que el objeto se halle en equilibrio hidrostático, algo que podría ser mucho más común de lo que pensamos para estos cuerpos del Sistema Solar exterior, como los centauros y los transneptunianos. Ya lo observamos para el planeta enano Haumea con una ocultación. Esta falta de equilibrio hidrostático hace necesario revisar la definición de planeta enano», señala Pablo Santos-Sanz (IAA-CSIC).
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