Un estudio revela indicios sólidos de que el Universo es un holograma
31/1/2017 de Phys.org / Physical Review Letters
Dibujo de la línea temporal del Universo holográfico. El tiempo va de izquierda a derecha. El extremo izquierdo corresponde a la fase holográfica y la imagen es borrosa porque el espacio y el tiempo todavía no están bien definidos. Al final de esta fase (marcado por la elipse negra fluctuante) el Universo entra en una fase geométrica que puede ahora ser descrita por las ecuaciones de Einstein. El fondo cósmico de microondas fue emitido unos 375 000 años más tarde. Los patrones impresos en él transportan información sobre el Universo muy temprano y son las semillas de las estructuras de estrellas y galaxias que aparecerán posteriormente en el Universo (extremo derecho). Crédito: Paul McFadden.
La primera prueba observacional de que el Universo podría ser un holograma acaba de publicarse en la prestigiosa revista Physical Review Letters. El estudio internacional puede conducir a nuevas ideas sobre el Big Bang y la gravedad cuántica, uno de los problemas más profundos de la física. Los investigadores de la Universidad de Waterloo, el Instituto Perimeter de Física Teórica, la Universidad de Southampton (UK), INFN, Lecce (Italia) y la Universidad de Salento (Italia), piensan que el estudio ayuda a explicar cómo surgieron el espacio y el tiempo.
Este grupo de físicos teóricos y de astrofísicos ha investigado las irregularidades del fondo cósmico de microondas (el «resplandor residual» del Big Bang), encontrando que existen indicios sólidos de una explicación holográfica del Universo, de hecho, tantos como para la explicación tradicional de estas irregularidades empleando la teoría de la inflación cósmica.
Los físicos teóricos y los astrofísicos propusieron el concepto de un universo holográfico en la década de 1990. Se trata de un universo en el que toda la información que constituye nuestra «realidad» en 3D (más el tiempo) se halla contenida en una superficie 2D que lo limita.
El profesor Kostas Skenderis (Universidad de Southampton) lo explica así: «Imagina que todo lo que ves, sientes y escuchas en tres dimensiones (y tu percepción del tiempo) emana de hecho de un campo plano bidimensional. La idea es similar a la de los hologramas ordinarios en los que hay una imagen tridimensional codificada en una superficie bidimensional, como el holograma de una tarjeta de crédito. Sin embargo, en este caso, es el Universo entero lo que está codificado».
En las últimas décadas, los avances en telescopios y equipos de detección han permitido a los científicos detectar una gran cantidad de datos escondidos en el «ruido blanco» o microondas (parcialmente responsable de los puntos aleatorios blancos y negros que ves en una televisión no sintonizada) que son residuos del momento en que el Universo fue creado. Utilizando esta información, los investigadores pudieron realizar comparaciones complejas entre redes de patrones de los datos y la teoría de campo cuántica. Descubrieron que algunas de las teorías cuánticas de campo más sencillas podrían explicar casi todas las observaciones cosmológicas del Universo temprano.