Un comportamiento sorprendente de los vientos estelares
5/2/2018 de ESA / The Astrophysical Journal
El telescopio XMM-Newton de la ESA ha detectado cambios sorprendentes en los potentes chorros de gas que escapan de dos estrellas masivas, lo que sugiere que los vientos estelares no se comportan según lo esperado.
Las estrellas masivas —varias veces más grandes que nuestro Sol— tienen una vida breve y turbulenta, durante la cual consumen con rapidez su combustible nuclear y expulsan grandes cantidades de material al exterior. Estos intensos vientos estelares pueden transportar en un mes el equivalente a la masa terrestre y desplazarse millones de kilómetros por hora, por lo que cuando dos de ellos colisionan, liberan enormes cantidades de energía.
Este es el caso de HD 5980, un par de gigantescas estrellas, cada una con una masa sesenta veces mayor que la del Sol y separadas por tan solo 100 millones de kilómetros: más cerca de lo que nosotros estamos de nuestra estrella. Una experimentó una importante explosión en 1994.
“Esperábamos que HD 5980 se fuera apagando con los años a medida que la estrella volvía a la normalidad pero, para nuestra sorpresa, ha hecho justo lo contrario”, señala Yaël Nazé, de la Universidad de Lieja (Bélgica). El equipo descubrió que el par era 2,5 veces más brillante que una década antes y su emisión de rayos X era aún más energética.
“Cuando los vientos estelares colisionan, el material afectado libera gran cantidad de rayos X. No obstante, si la materia caliente irradia demasiada luz, se enfría rápidamente, el choque resulta inestable y la emisión de rayos X se atenúa». “Creemos que este proceso, que en cierto modo contradice la lógica, es lo que se estaba produciendo cuando realizamos nuestras primeras observaciones, hace más de diez años. Pero en 2016, el impacto se había relajado y las inestabilidades habían disminuido, por lo que la emisión de rayos X terminó imponiéndose”.