Tomar el pulso a un mundo océano
10/5/2017 de Arizona State University
La luna Europa de Júpiter es un lugar extraño. Aunque es ligeramente más pequeña que nuestra Luna, no podría ser más diferente a ella. Ambas tienen interiores de roca y de metal. Pero Europa está envuelta por un océano global de agua salada y cubierta por una brillante capa de hielo. La capa tiene cicatrices de fracturas y fallas y lugares manchados donde el hielo ha sido atravesado por líquido procedente del interior.
Los científicos han especulado durante décadas qué puede haber en ese océano, cuyo volumen es mayor que el de todos los océanos de la Tierra juntos. Ahora un sismómetro financiado por NASA y en desarrollo en la Universidad Estatal de Arizona alberga la esperanza de aterrizar sobre la capa de hielo de Europa y escucharla.
El sismómetro aprovechará las mareas naturales de Europa y otros movimientos para averiguar el grosor de la capa de hielo, comprobar si alberga reservas de agua (lagos subterráneos) dentro del hielo, y determinar la facilidad y frecuencia con que el agua del océano asciende y salpica la superficie.
El sismómetro en desarrollo utiliza un sistema microelectromecánico con un electrolito líquido como sensor. Este diseño es muy sensible a un amplio abanico de vibraciones y funciona aunque no se encuentre en posición vertical, como requieren la mayoría de los sismómetros que se utilizan en la Tierra. Además podrá soportar el golpe de un aterrizaje violento, necesario para que el sismómetro se incruste en tierra firme, de modo que pueda operar de manera eficiente. Si se quedara sobre materiales superficiales sueltos, éstos podrían aislar el instrumento de las ondas sísmicas que atraviesen la capa de hielo de Europa.