La misión a un cometa revela el ‘eslabón perdido’ en la formación de planetas
Un estudio ha analizado datos de la histórica misión Rosetta, desvelando cómo el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko se formó hace más de 4 500 millones de años.
Un estudio ha analizado datos de la histórica misión Rosetta, desvelando cómo el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko se formó hace más de 4 500 millones de años.
Los impresionantes chorros de polvo que los cometas emiten al espacio durante su viaje alrededor del Sol no son producidos solamente por la sublimación de agua congelada.
Los científicos que analizan la telemetría final enviada por Rosetta justo antes de dejar de funcionar en la superficie del cometa el año pasado han reconstruido una última imagen del lugar donde se posó.
Científicos de Rosetta han encontrado la primera conexión firme entre una emisión de polvo y gas y el colapso de un acantilado prominente que, a su vez, ha dejado al descubierto el prístino interior helado del cometa.
Fracturas que crecen, acantilados que se derrumban, rocas que ruedan y material que se desplaza enterrando algunas estructuras de la superficie y exhumando otras; estos son algunos de los notables cambios documentados durante la misión de Rosetta.
Imágenes sorprendentes tomadas por la nave espacial Rosetta muestran la presencia de patrones parecidos a dunas en la superficie del cometa Chury.