Resuelto un misterio cósmico de 16 años de antigüedad revelando un eslabón perdido estelar
19/11/2020 de JPL / Nature
La nebulosa del Anillo azul, que ha tenido perplejos a los científicos durante más de una década, parece ser el ejemplo más joven conocido de dos estrellas fusionadas en una.
En 2004 los científicos de la misión espacial GALEX de NASA observaron un objeto que no se parecía a nada que hubieran visto antes en nuestra galaxia de la Vía Láctea: un gran manchurrón poco brillante de gas con una estrella en su centro. En las imágenes de GALEX la mancha se veía azul, aunque realmente no emite luz que pueda ver el ojo humano, y observaciones posteriores revelaron una estructura con forma de anillo en su interior. Así que fue apodada nebulosa del Anillo azul.
Ahora un nuevo estudio puede haber resuelto el misterio. Aplicando modelos teóricos sofisticados al montón de datos que han sido tomados de este objeto, los autores sugieren que la nebulosa (una nube de gas en el espacio) está probablemente compuesta por escombros de dos estrellas que chocaron y se fundieron en una sola.
Aunque los sistemas de estrellas fusionadas son bastante comunes, son casi imposibles de estudiar inmediatamente después de que se formen debido a que se encuentran oscurecidos por los escombros que levanta la colisión. Cuando los escombros se han disipado (al menos cientos de miles de años más tarde) son difíciles de identificar porque parecen estrellas no fusionadas.
La nebulosa del Anillo azul parece ser el eslabón perdido: los astrónomos están viendo el sistema de estrellas solo unos pocos miles de años después de la fusión, cuando todavía son abundantes los vestigios de la unión. Este parece ser el primer ejemplo conocido de sistema de estrellas fusionadas que se encuentra en esta fase de su evolución.