Ondas gravitacionales: cae el telón sobre la luz en rayos X
4/6/2018 de INAF / Astronomy & Astrophysics
Un equipo de investigadores, liderado por Paolo d’Avanzo (INAF) ha observado la disminución del flujo de rayos X asociado al primer caso de fusión de dos estrellas de neutrones observado al mismo tiempo en ondas gravitacionales y electromagnéticas. Se trata de una información crucial para conocer mejor los mecanismos que lo han producido y que han liberado la enorme cantidad de energía medida.
Ha sido un lento pero constante aumento que ha durado más de cien días, pero al final también el flujo de rayos X asociado a la fusión de las estrellas de neutrones ha empezado a disminuir, según datos recabados por el satélite XMM-Newton de ESA. Las futuras medidas de flujo de rayos X asociado a la fuente designada GW 170817, permitirán los científicos entender mejor el proceso de fusión de dos cuerpos celestes y el modo en que ha sido emitida la tremenda cantidad de energía asociada al fenómeno.
Mientras que la emisión en el óptico y el infrarrojo se fue debilitando en pocas semanas, la emisión de rayos X y rayos gamma producidos por la fusión de las dos estrellas de neutrones ha ido creciendo con el paso del tiempo. Después de meses de seguimiento, una observación efectuada con el satélite XMM-Newton el pasado 29 de diciembre, 135 días después del evento, ha proporcionado la primera indicación de que la emisión en rayos X había detenido su crecimiento, alcanzando su máximo. «Esta observación representa un punto crucial de la campaña de observación dedicada a esta fuente, en la que han participado los principales telescopios de la tierra y del espacio», comenta D’Avanzo. «Tal como ha sido confirmado por observaciones independientes realizadas en las semanas posteriores en las bandas de radio y rayos X, una vez alcanzado el pico, la emisión de la fuente ha empezado a debilitarse».
Se sabe que la emisión electromagnética de una explosión en rayos gamma (GRB) viene originada por la expulsión de chorros de materia a velocidades próximas a la de la luz. Pero el GRB asociado a GW 170817 ha sido, con mucha diferencia, el más débil observado hasta ahora. La primera explicación, propuesta, la más sencilla, es que el haz del GRB no estuviera apuntando exactamente hacia la Tierra. Sin embargo, otra explicación alternativa, también válida, es que la emisión del GRB haya sido isótropa (es decir, igual en todas direcciones) y no confinada en chorros. «Continuando con las observaciones será posible distinguir por primera vez entre los distintos escenarios teóricos propuestos», concluye D’Avanzo,