O marca el lugar de la reconexión magnética
11/4/2017 de ESA / Geophysical Research Letters
La misión Cluster de ESA está poniendo en apuros la imagen actual que se tiene de la reconexión magnética (la destrucción y reordenación inmediata de líneas del campo magnético en la colisión entre dos flujos de plasma). Según un nuevo estudio, la mayor parte de la energía disipada durante un episodio de reconexión no es liberada en los cruces, o líneas X, entre los dos flujos de plasma, sino en los vórtices arremolinados, o líneas O, donde los campos magnéticos se enrollan y mueven juntos en espiral. El nuevo descubrimiento, que es contrario al consenso aceptado, es un paso importante para comprender los mecanismos que aceleran partículas en los plasmas del espacio.
El plasma empapa el cosmos. Esta mezcla de partículas cargadas (electrones, protones e iones pesados) se encuentra en la atmósfera del Sol, en el entorno magnético de la Tierra y en las inmensidades de los espacios interplanetario e interestelar.
Un fenómeno importante que se produce en el plasma es la reconexión magnética, que ocurre cuando las líneas del campo magnético de dos flujos de plasma en colisión se rompen y reconfiguran inmediatamente después, con una geometría diferente. En el proceso, la energía almacenada en los campos magnéticos es transferida a la energía cinética de las partículas del plasma, acelerándolas en forma de dos chorros de partículas de alta velocidad lanzadas en direcciones opuestas.
La reconexión magnética se produce, por ejemplo, en la magnetosfera de la Tierra, donde es causada por un cambio en la orientación del campo magnético interplanetario que el viento solar transporta por el Sistema Solar. Un aspecto que parecía bien establecido, la identificación de los lugares donde se produce la disipación de energía, está siendo puesto en duda por un nuevo estudio basado en datos de Cluster. Bajo escrutinio se encuentran dos configuraciones geométricas de las líneas de campo, las líneas X y las líneas O, que aparecen cuando dos flujos de plasma colisionan. «Siempre hemos pensado que, en un episodio de reconexión magnética, la energía se disiparía en las líneas X, pero las pruebas nuevas demuestran que hemos estado mirando en el lugar equivocado», explica Huishan Fu (Universidad de Beihang, China). «De hecho, por el contrario, la mayor parte de la energía se disipa en las líneas O».