Nuevos datos sobre galaxias primitivas
4/7/2013 de Niels Bohr Institute
Las galaxias primitivas del universo eran muy diferentes de las galaxias de hoy en día. Usando nuevos estudios detallados realizados con el Very Large Telescope de ESO y el telescopio espacial Hubble, un grupo de investigadores, que incluye miembros del Instituto Niels Bohr, han estudiado una galaxia primitiva con detalle sin precedentes, y han determinado varias propiedades importantes como tamaño, masa, contenido en elementos y la rapidez con que la galaxia forma estrellas nuevas.
Pronto en la historia del Universo, las galaxias se formaron a partir de grandes nubes de gas y materia oscura. El gas es el material en bruto del universo para la formación de estrellas. Dentro de las galaxias el gas se puede enfriar a partir de los muchos miles de grados que tiene fuera de las galaxias. Cuando el gas se enfría se hace más denso. Finalmente, el gas es tan compacto que colapsa en una bola de gas donde la compresión gravitacional calienta la materia, creando una brillante bola de gas: ha nacido una estrella.
El equipo de investigadores ha estudiado una galaxia situada a unos 11 mil millones de años atrás en el tiempo con gran detalle. Detrás de la galaxia hay un cuásar, que es un agujero negro activo más brillante que una galaxia. Usando la luz del cuásar, encontraron la galaxia usando los telescopio gigantes VLT en Chile. La gran cantidad de gas en la joven galaxia simplemente absorbió una gran cantidad de la luz del cuásar que está detrás de ella. Aquí pudieron «ver» (por medio de la absorción) las partes exteriores de la galaxia. Además, la formación activa de estrellas también hace brillar parte del gas, que pudo ser observado directamente.
Con el telescopio espacial Hubble pudieron también observar estrellas recién formadas y calcular cuántas estrellas hay en relación a la masa total de gas y estrellas.
«Combinando las observaciones de los dos métodos – absorción y emisión- hemos descubierto que las estrellas tienen un contenido en oxígeno equivalente aproximadamente a 1/3 del contenido de oxígeno del Sol. Esto significa que las generaciones primitivas de estrellas de las galaxias ya habían formado elementos que hacían posible la formación de planetas como la Tierra hace 11 mil millones de años», concluyen Johan Fynbo y Jens-Kristian Krogager.