Nuevo espaldarazo a la hipótesis del Planeta Nueve
13/7/2017 de SINC / Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters
El año pasado se anunció la existencia de un planeta desconocido en nuestro sistema solar, pero después esta hipótesis se ha puesto en entredicho al detectarse sesgos en los datos observacionales. Ahora astrónomos españoles han utilizado una novedosa técnica para analizar las órbitas de los llamados objetos transneptunianos extremos, y vuelven a insistir en que algo los perturba: un planeta situado a entre 300 y 400 veces nuestra distancia al Sol.
Los científicos siguen debatiendo sobre si hay un noveno planeta, e incluso más, dentro de nuestro sistema solar. A comienzos de 2016 investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech, en EE UU) afirmaron tener pruebas sobre la existencia de este objeto, situado a una distancia media de 700 UA o unidades astronómicas (700 veces nuestra distancia al Sol) y con una masa 10 veces la de Tierra. Sus cálculos se basaban en la extraña distribución de las órbitas de los objetos transneptunianos (TNO, por sus siglas en inglés) del cinturón de Kuiper, que aparentemente delataban la presencia de un Planeta Nueve o X en los confines del sistema solar.
Sin embargo, los científicos del proyecto canadiense OSSOS han detectado sesgos en sus propias observaciones de las órbitas de los TNO, dirigidas de forma sistemática hacia las mismas regiones del cielo, y consideran que a otros grupos –incluido al de Caltech– les podría estar pasando lo mismo. Según estos investigadores, no es necesario plantear que existe un perturbador masivo (un Planeta Nueve) para explicar las observaciones, ya que son compatibles con una distribución aleatoria.
Pero ahora dos astrónomos de la Universidad Complutense de Madrid han aplicado una novedosa técnica, menos expuesta a sesgos observacionales, para estudiar un tipo especial de objetos transneptunianos: los extremos (ETNO, situados a más de 150 UA y que nunca cruzan la órbita de Neptuno). Por primera vez han analizado las distancias a las que se encuentran sus nodos, y los resultados, publicados en la revista MNRAS: Letters, vuelven a señalar que hay un planeta más allá de Plutón.