Mejor secar un planeta rocoso antes de usarlo
12/2/2019 de NCCR PlanetS / Nature Astronomy
La superficie sólida de la Tierra y su clima suave pueden deberse, en parte, a una estrella masiva presente en el lugar donde nació el Sol. Sin los elementos radiactivos de la estrella que fueron inyectados en el Sistema Solar primitivo, nuestro planeta podría ser un mundo océano hostil cubierto por capas de hielo globales, según nuevas simulaciones por computadora de formación de planetas.
Los modelos por computadora simulan la formación de planetas a partir de los llamados planetesimales, cuerpos de roca helados de docenas de kilómetros de tamaño. «Actualmente se piensa que la Tierra heredó la mayor parte de su agua de estos planetesimales parcialmente ricos en agua», explica Tim Lichtenberg (NCCR PlanetS).
«Pero si un planeta terrestre adquiere gran cantidad de material procedente de más allá de la llamada línea de nieve, entonces recibe demasiada agua», sigue Lichtenberg. Pero resulta que, si estos planetesimales son calentados desde el interior, parte del contenido inicial de hielo de agua se evapora y escapa al espacio antes de ser adquirido por el propio planeta.
Exactamente esto pude haber ocurrido poco después del nacimiento de nuestro sistema solar hace 4600 millones de años y podría todavía estar ocurriendo en numerosos lugares de la Galaxia, tal como sugieren rasgos primitivos de los meteoritos. Justo cuando al formarse el protosol se produjo una supernova en la vecindad cósmica. Elementos radiactivos incluyendo el aluminio-26 fueron fundidos en la estrella masiva agonizante y luego inyectados en nuestro joven sistema solar, bien por vientos estelares excesivos o por los materiales expulsados por la supernova después de la explosión. La desintegración del aluminio-26 calentó y secó los planetesimales que contenían agua, deshidratándolos.
«Los resultados de nuestras simulaciones sugieren que hay dos tipos de sistemas planetarios cualitativamente diferentes», resume Lichtenberg. «Los hay similares a nuestro sistema solar, cuyos planetas tienen poca agua. Y, por el contrario, hay otros en los que se crean principalmente mundos océano debido a que no había cerca una estrella masiva y, por tanto, tampoco aluminio-26 cuando se formó el sistema. La presencia de aluminio-26 durante la formación de planetesimales puede suponer una diferencia de un orden de magnitud en las reservas de agua planetarias entre estas dos clases de sistemas planetarios».
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