Los científicos dan marcha atrás en el tiempo para rastrear las emisiones de metano en Marte
17/1/2022 de Eos (American Geophysical Union) / Earth and Space Science
El róver de Marte Curiosity ha observado, durante los últimos 7 años, desde que llegó al planeta, cantidades periódicas inusualmente altas de metano en la atmósfera. Para investigar donde pueden estar originándose estas emisiones, los investigadores han seguido un método denominado «análisis de la trayectoria hacia atrás». Este método consiste en usar modelos basados en lo que los científicos saben sobre la atmósfera de Marte para rastrear hacia atrás en el tiempo una porción de la atmósfera desde el momento en que fue medida. Los investigadores estudiaron así los siete picos de metano detectados hasta ahora y han empleado un modelo del clima global de Marte para simular cómo el viento pudo transportar el metano por todo el planeta.
Simulando hacia el pasado la trayectoria de cada pico, teniendo en cuenta los patrones del viento en varias estaciones del año y horas del día, los investigadores descubrieron que todos ellos se originaron, con mucha probabilidad, en la misma área: la región noroeste del cráter Gale, un gran cráter de impacto que los científicos piensan que albergó agua líquida y que es el lugar donde se encuentra Curiosity actualmente.
Sin embargo, las detecciones de metano por Curiosity han sido rebatidas por investigadores que estudian Marte con el orbitador europeo-ruso ExoMars, que no ha logrado detectar las mismas cantidades de metano en la atmósfera que Curiosity cerca de la superficie. Los investigadores piensan que podría existir un mecanismo geológico que atrape con rapidez el metano de la atmósfera o que un mecanismo atmosférico lo retiene cerca de la atmósfera.