Los astrónomos hallan un objeto esquivo escondiéndose detrás de polvo
10/6/2020 de National Radio Astronomy Observatory / The Astrophysical Journal Letters
![](https://public.nrao.edu/wp-content/uploads/2020/06/nrao20df04c_highres-768x528.jpg)
Cuando se observó una pareja de protoestrellas jóvenes llamada IRAS 4A en longitudes de onda milimétricas (izquierda) la nube de moléculas orgánicas complejas («corino» caliente) estaba oscurecida por polvo y no era visible. La observación a longitudes de onda más largas (derecha) permitió atravesar el velo de polvo y reveló la otra nube. Crédito: Bill Saxton, NRAO/AUI/NSF.
Un equipo de astrónomos, siguiendo una intuición, ha resuelto, probablemente, un misterio entre estrellas jóvenes aún en proceso de formación y regiones ricas en moléculas orgánicas que rodean muy de cerca a algunas de ellas.
Las regiones que rodean las protoestrellas jóvenes contienen moléculas orgánicas complejas que pueden combinarse para formar material prebiótico que constituye los primeros pasos en el camino hacia la vida. Estas regiones tienen típicamente el tamaño de nuestro Sistema Solar y están mucho más calientes que sus alrededores, aunque todavía son bastante frías para los estándares terrestres.
Hasta el momento solo se conocen una docena y los astrónomos estaban extrañados porque en algunos de estos sistemas binarios habían encontrado esta región alrededor de una de las protoestrellas pero no alrededor de la otra.
Ahora, una equipo de astrónomos ha utilizado el radiotelescopio VLA para observar una pareja de protoestrellas llamada IRAS 4A. Observando la pareja en longitudes de onda de centímetros pudieron detectar regiones moleculares alrededor de las dos, cuando observaciones anteriores en longitudes de onda que son fácilmente bloqueadas por polvo, solo habían encontrado una.
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