Las rocas altamente porosas son las responsables de la superficie sorprendentemente escarpada de Bennu
7/10/2021 de The University of Arizona / Nature
Los científicos pensaban que la superficie del asteroide Bennu sería como una playa de arena, con abundante arena fina y guijarros, lo que habría sido perfecto para tomar muestras. Observaciones con telescopios en el pasado habían sugerido la presencia de grandes franjas de material de granos finos llamado regolito fino, de tamaño inferior a unos pocos centímetros.
Pero cuando la misión OSIRIS-REX de la NASA alcanzó Bennu a finales de 2018, el equipo de la misión observó que la superficie estaba cubierta de rocas. Esta misteriosa ausencia del regolito fino se hizo aún más sorprendente cuando los científicos de la misión observaron evidencias de procesos capaces de moler las rocas y convertirlas en regolito fino.
Una nueva investigación, dirigida por Saverio Cambioni (Universidad de Arizona), ha utilizado aprendizaje automático y datos de la temperatura en la superficie para resolver el misterio, descubriendo que las responsables de la ausencia de regolito son las rocas altamente porosas de Bennu.
Tras el análisis de los datos, los científicos concluyeron que se produce muy poco regolito fino en las rocas muy porosas de Bennu porque estas rocas son comprimidas y no fragmentadas por los impactos de meteoritos. Como si se tratase de una esponja, los vacíos de las rocas amortiguan el impacto de los meteoros. Esta conclusión coincide con los resultados de experimentos de laboratorio conducidos por otros grupos de investigadores.
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