Las estrellas jóvenes y masivas de la nebulosa de Omega, sin compañeras cercanas
15/2/2017 de Astronomie.nl / Astronomy & Astrophysics Letters
Astrónomos de Leuven (Bélgica) y Amsterdam (Países Bajos) han descubierto que las estrellas masivas de la región de formación estelar M17 (la nebulosa de Omega) no son, en contra de lo esperado, miembros de sistemas binarios cercanos. Iniciaron sus vidas solas o a gran distancia de una estrella compañera. Los investigadores basan su descubrimiento en datos el espectrógrafo X-shooter del telescopio VLT de ESO, instalado en Chile.
La nebulosa de Omega es un cúmulo abierto de estrellas que se encuentra en la constelación de Sagitario. El cúmulo se halla a una distancia de 5000 años-luz y contiene varias docenas de estrellas calientes y jóvenes. Hugues Sana (Universidad de Leuven), Maria Ramirez-Tannus, Lex Kaper y Alex de Koter (Universidad de Amsterdam) han descubierto que estas estrellas masivas sorprendentemente se diferencian poco en sus velocidades radiales (velocidad a la que se acercan o alejan de nosotros). Si estas estrellas fueran binarias sus velocidades radiales diferirían en decenas o hasta centenares de kilómetros por segundo debido a que se encontrarían en órbita una alrededor de la otra en cada sistema. En M17 la diferencia sólo llega a los 5 kilómetros por segundo.
La mayoría de las estrellas no están solas. Una investigación reciente demuestra que un 70% de las estrellas masivas (de entre 10 y 100 veces la masa del Sol), que acaban sus vidas convirtiéndose en una estrella de neutrones o en un agujero negro, tienen una o más compañeras.
Por el contrario, un análisis estadístico demuestra que sólo un 10% de las estrellas masivas de M17 son binarias cercanas. Alternativamente, M17 podría contener una gran cantidad de binarias lejanas, en comparación con otras regiones de formación estelar más viejas que poseen tanto binarias cercanas como lejanas. «Si M17 carece realmente de binarias cercanas, estos sistemas tienen que aparecer más adelante. Quizás sólo hay binarias lejanas, que luego migran una hacia la otra», explica Sana.