La temperatura ambiente del Universo temprano podría haber mantenido vida
22/10/2014 de Inside Science
Un nuevo artículo sugiere que los planetas que se formaron a partir de los restos de las primeras estrellas del Universo pudieron haber albergado vida en planetas que se mantuvieron templados por la temperatura del fondo cósmico de microondas. Crédito: NASA/WMAP Science Team
La vida en el Universo podría ser mucho más antigua de lo que se pensaba, habiendo aparecido tan solo 15 millones de años después del Big Bang, según una nueva y provocativa idea propuesta por Avi Loeb, astrónomo de la Universidad de Harvard.
En este escenario del Universo primitivo, los planetas rocosos que nacieron de fragmentos de estrellas primordiales masivas se habrían calentado con el calor de la radiación que llenaba todo el espacio, y que entonces era mucho más caliente de lo que es hoy en día. Uno de estos mundos antiguos podría haber albergado agua líquida en su superficie, independientemente de su distancia a una estrella, y por tanto ser habitable para formas de organismos primitivas similares a las de la Tierra.
Loeb, quien ha publicado su investigación en la edición de este mes de la revista International Journal of Astrobiology, afirma que si se demuestra que está en lo cierto, entonces su idea socavaría la solidez del principio antrópico. Esta teoría, popular entre muchos científicos, señala que los valores de constantes y leyes físicas clave del Universo, como la fuerza electromagnética, la masa del neutrón, y quizás aún más importante, la densidad de energía del propio espacio vacío, conocido como la constante cosmológica, parecen estar ajustados para mantener la vida tal como la conocemos. De otro modo, no existiríamos.Pero si la vida puede desarrollarse bajo condiciones tan extremas y extrañas como las del Universo primitivo, entonces ello sugiere que los científicos deben de revisar la idea de que las condiciones de nuestro propio Universo maduro sean las únicas adecuadas para albergar vida.
Loeb comentó que la idea de que la vida pudo existir en épocas anteriores se le ocurrió en la ducha hace algunos años. «Ése es el lugar donde consigo silencio y tranquilidad», afirma. Lo que Loeb pensó ese día fue que la temperatura del fondo cósmico de microondas (CMB), la radiación que quedó después del Big Bang y que llena el universo entero, ha cambiado muchísimo con el paso del tiempo. Hoy en día está cerca del cero absoluto; 400 000 años después del Big Bang, durante la era conocida como recombinación, cuando se formaron los primeros átomos de hidrógeno, el CMB estaba casi tan caliente como la superficie del Sol. Pero durante una breve ventana temporal, entre 10 millones y 17 millones de años después del Big Bang, la temperatura del CMB fue de unos 27 ºC.