La progenitora de la supernova de Tycho no fue caliente y luminosa
27/9/2017 de Planck Institute for Astrophysics / Nature Astronomy
Un equipo internacional de científicos ha arrojado luz nueva sobre los orígenes de la famosa supernova de Tycho, refutando la idea habitual de que la supernova tuvo origen en una enana blanca que había estado adquiriendo material lentamente de su compañera en un sistema binario.
Una enana blanca que acreta material de una estrella donante se convierte en fuente de copiosos rayos X y fotones del ultravioleta extremo; el escenario canónico de acreción implica una progenitora luminosa y caliente que ionizaría todo el gas a su alrededor (hasta 300 años-luz de distancia), lo que se llama la esfera de Strömgren. Después de que la enana blanca sufra la explosión de supernova, la fuente de la emisión ionizante desaparece, pero el gas interestelar puede tardar hasta 100 000 años en volver a ser neutro, quedando así una nebulosa ionizada alrededor de la supernova.
Hace 445 años Tycho Brahe observó una ‘stella nova’ (estrella nueva) en el cielo. Hoy sabemos que Tycho había sido testigo de la destrucción de una enana blanca, una supernova de tipo Ia. Debido a su relativa proximidad a la Tierra, éste es uno de los ejemplos mejor documentados de supernova de tipo Ia.
En particular, sabemos que el material remanente de la supernova se está expandiendo rodeado de gas en su mayor parte neutro. Por tanto, los científicos han descartado que la estrella progenitora de la supernova fuera luminosa y caliente ya que habría producido una esfera de Strömgren mayor que el radio del remanente actual. La ausencia de una esfera de Strömgren es compatible con la fusión de una binaria doble de enanas blancas, aunque otros escenarios más exóticos también serían posibles.