La fusión de dos estrellas condujo a una supernova icónica
23/3/2020 de RIKEN / The Astrophysical Journal
Una supernova en una galaxia cercana puede haberse originado a partir de la explosión de una supergigante azul, que se formó por la unión de dos estrellas, según sugieren simulaciones realizadas por astrofísicos de RIKEN. La naturaleza asimétrica de esta explosión puede aportar datos sobre el lugar en el que buscar la escurridiza estrella de neutrones que creó este cataclismo estelar.
Aunque la progenitora de este tipo de supernovas es usualmente una estrella roja supergigante, las observaciones han demostrado que en el caso de la supernova SN 1987A se trató de una supergigante azul compacta.
Masaomi Ono (RIKEN) y sus colaboradores simularon varias explosiones de supernova asimétricas y compararon los resultados con las observaciones de SN 1987A. El caso que mejor encajaba era el de una progenitora supergigante azul formada por la fusión de dos estrellas: una supergigante roja y una estrella de la secuencia principal (como nuestro Sol). Durante la unión, la estrella mayor habría arrancado materia de su compañera más pequeña, que se precipitó en espiral hacia su interior, hasta que fue completamente absorbida, formando una supergigante azul que giraba rápidamente.
La simulación puede ayudar a encontrar la estrella de neutrones que se formó durante la supernova, que no ha podido ser localizada a pesar de haber sido buscada durante 30 años. En una explosión no esférica, la estrella de neutrones podría haber sido empujada en dirección opuesta a la mayor parte del material expulsado y el equipo de Ono sugiere que los astrónomos deberían de buscarla en la parte norte de la región interna del material expulsado.
[Fuente]