Estrellas que se han hecho a sí mismas
15/2/2017 de MIT / Astrophysical Journal
El cúmulo de Fénix (Phoenix) es un enorme grupo de unas 1000 galaxias, situadas a 5700 millones de años-luz de la Tierra. En su centro se halla una galaxia masiva que parece estar escupiendo estrellas al ritmo de unas 1000 al año. La mayoría de las demás galaxias del universo son mucho menos productivas, apenas produciendo unas pocas estrellas al año, y los científicos se han preguntado qué es lo que alimenta esta producción extrema de estrellas en el cúmulo de Fénix.
Ahora un equipo de científicos podría tener la respuesta. Han anunciado la observación de chorros de gas caliente, a 10 millones de grados, siendo expulsado del agujero negro central de la galaxia, creando grandes burbujas en el plasma de los alrededores.
Los chorros normalmente actúan deteniendo la formación estelar expulsando gas frío, el combustible principal que una galaxia consume para generar estrellas. Sin embargo, los investigadores han descubierto que los chorros calientes y las burbujas que emanan del centro del cúmulo de Fénix pueden tener también el efecto contrario de producir gas frío que a su vez se precipita de vuelta a la galaxia, alimentando más brotes de formación estelar. Esto sugiere que el agujero negro ha encontrado un modo de reciclar parte de su gas caliente como combustible frío para hacer estrellas.
«Pensábamos que el papel de los chorros del agujero negro era regular la formación estelar e impedir que se produjera el enfriamiento», explica Michael McDonald (MIT). «Pensábamos que solo eran buenos en una cosa, pero ahora vemos que pueden realmente ayudar al enfriamiento, y que no es una situación definida e inamovible».