El telescopio Hubble detecta a Eärendel, la estrella más lejana jamás observada
31/3/2022 de CSIC / Nature
Un equipo internacional con participación de investigadores del CSIC ha detectado Eärendel, la estrella más lejana jamás observada, situada a una distancia tal que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar hasta la Tierra. La estrella ya no existe, explotó hace millones de años, pero su luz fue tan potente que aún es visible. Eärendel, que existió cuando el universo era joven, tan solo mil millones de años tras el big bang (que ocurrió hace 13.800 millones de años), fue mucho más masiva y brillante que el Sol. Su descubrimiento abre una ventana a conocer cómo fueron los primeros tiempos del Universo y el origen de las primeras formaciones estelares. Los resultados se publican en la revista Nature.
“La estrella Eärendel existió en los primeros mil millones de años del Universo, durante el big bang, y su luz ha viajado 12.900 millones de años hasta llegar a la Tierra”, explica el investigador José María Diego, del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC), que ha participado en el estudio, liderado por Brian Welch, de la Johns Hopkins University (EEUU), y el equipo Space Telescope Science Institute (STScI).
«Normalmente, a estas distancias, las galaxias se ven como pequeñas manchas, porque la luz de millones de estrellas se mezcla”, indica Diego. “La galaxia que alberga a Eärendel ha sido magnificada y distorsionada por lentes gravitacionales”, detalla. “Igual que un vidrio curvado deforma la imagen cuando miramos a través suyo, una lente gravitacional amplifica la luz de objetos muy lejanos y alineados detrás de un cúmulo de galaxias. Estas galaxias son las que desvían la luz de astros lejanos debido a que su enorme masa deforma el espacio-tiempo a su alrededor”, explica el investigador.
El equipo estima que Eärendel tendría, al menos, 50 veces la masa del Sol y que sería mucho más brillante que este, rivalizando así con las estrellas más masivas conocidas. “Estas estrellas primordiales (que se forman a partir de los elementos que se forjaron poco después del big bang: hidrógeno, helio y pequeñas cantidades de litio), hasta ahora han eludido a los observadores, pero ahora podrían detectarse si se observan mediante lentes gravitacionales de gran aumento, como en el caso de Eärendel”, comenta Welch.
La investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) Yolanda Jiménez Teja, que ha participado en el proyecto, explica que «para predecir si el brillo de Eärendel se mantendrá en los próximos años o si es temporal, se necesita estimar la masa de todas las estrellas que se encuentran en la línea de visión entre nosotros y Eärendel”. Dado que los datos apuntan a que el brillo de la estrella seguirá durante años, el siguiente paso sería estudiarla con el telescopio espacial James Webb.
[Fuente]