El primer exoplaneta habitable: un nuevo candidato revelado por científicos climáticos
25/5/2011 de Centre national de la recherche scientifique
El sistema planetario que se encuentra alrededor de la enana roja Gliese 581,una de las estrellas más cercanas a la Tierra en la galaxia, ha sido objeto de varios estudios que buscaban el primer exoplaneta potencialmente habitable. Dos candidatos han sido ya rechazados, pero un tercer planeta, Gliese 581d, puede ser considerado el primer exoplaneta en el que se confirma que podría albergar vida similar a la de la Tierra. Esta es la conclusión de un equipo de científicos del Laboratoire de Métrologie Dynamique (CNRS/UPMC/ENS/Ecole Polytechnique) del Institut Pierre Simon Laplace en Paris, Francia.
Aunque probablemente se trata de un cuerpo rocoso, Gliese 581d posee una masa igual a por lo menos siete veces la de la Tierra, y se estima que tiene aproximadamente el doble de su tamaño. A primera vista Gliese 581d es un candidato poco prometedor para la caza de vida: recibe menos de un tercio de la energía solar que la Tierra, y podría estar acoplado gravitatoriamente, con una cara donde es permanentemente de día y la otra donde es de noche. Después de su descubrimiento se pensaba en general que cualquier atmósfera suficientemente gruesa como para mantener el planeta templado se habría enfriado lo suficiente en la cara nocturna como para haberse congelado completamente, arruinando las perspectivas de poseer un clima habitable.
Para comprobar esto, Robin Wordsworth, François Forget y sus colaboradores del Laboratoire de Météorologie Dynamique (CNRS/UPMC/ENS/Ecole Polytechnique) en el Institute Pierre Simon Laplace en Paris, en colaboración con un investigador del Laboratoire d’astrophysique de Bordeaux (CNRS/Université Bordeaux 1), han desarrollado un nuevo tipo de modelo por ordenador capaz de simular de forma precisa posibles climas en exoplanetas. El modelo simula la atmósfera y superficie del planeta en 3D, de forma muy parecida a los utilizados en el estudio del cambio climático en la Tierra. Sin embargo, está basado en principios físicos más fundamentales, permitiendo la simulación de un rango más amplio de condiciones de las que serían posibles de otro modo, incluyendo cualquier cóctel atmosférico de gases, nubes y aerosoles.
Para su sorpresa, han encontrado que con una densa atmósfera de dióxido de carbono – un escenario posible en un planeta tan grande – el clima de Gliese 581d no solo es estable frente al colapso, sino suficientemente cálido para tener océanos, nubes y lluvia. Uno de los factores clave en sus resultados fue la dispersión Rayleigh, el fenómeno que da color azul al cielo de la Tierra. Como la luz de Gliese 581 es roja, este fenómeno apenas le afecta, lo que permite que penetre a gran profundidad en la atmósfera, donde calienta el planeta de forma efectiva debido al efecto invernadero de la atmósfera de CO2, combinado con el de las nubes de hielo de dióxido de carbono cuya formación predicen a grandes altitudes. Además, las simulaciones de circulación en 3D mostraron que el calentamiento en la cara diurna es redistribuido de forma eficiente por toda la atmósfera del planeta, previniendo el colapso atmosférico en la cara nocturna o en los polos.