El océano de Europa puede tener un equilibrio químico como el de la Tierra
18/5/2016 de JPL / Geophysical Research Letters
Esta imagen en color realzado de la nave espacial Galileo de NASA muestra un complicado patrón de fracturas lineales sobre la superficie helada de la luna Europa de Júpiter. Las fracturas más nuevas se cruzan con las más antiguas y varias bandas anchas, oscuras, son visibles en los lugares donde la superficie se ha separado en el pasado. La escena también contiene varias regiones de terreno donde la superficie suave ha resultado fragmentada en bloques revueltos de material. Crédito: NASA/JPL-Caltech/ SETI Institute.
Un nuevo estudio de NASA recrea las condiciones del océano de la luna Europa de Júpiter y sugiere que puede darse allí el equilibrio necesario para la vida en energía química, incluso si la luna carece de actividad hidrotermal volcánica.
Se piensa firmemente que Europa esconde un océano profundo de agua líquida salada bajo su cubierta de hielo. Y un asunto de gran interés científico es averiguar si la luna joviana posee los materiales en bruto y la energía química en las proporciones adecuadas para mantener vida.
En la investigación, los científicos han comparado el potencial de Europa para producir hidrógeno y oxígeno con el de la Tierra, a través de procesos que no incluyen directamente el vulcanismo. El equilibrio entre estos dos elementos es un indicador clave de la energía disponible para la vida. El estudio encuentra que las cantidades serían comparables en escala: en ambos mundos, la producción de oxígeno es unas 10 veces superior a la producción de hidrógeno.
El trabajo apunta a los modos en que el interior rocoso de Europa puede ser mucho más complejo y posiblemente parecido a la Tierra de lo que la gente suele pensar, según Steve Vance, científico planetario del JPL, director del estudio. «Estamos estudiando un océano alienígena empleando métodos desarrollados para entender el movimiento de energía y nutrientes en los sistemas propios de la Tierra. El ciclo del oxígeno e hidrógeno del océano de Europa será un impulsor principal de la química del océano de Europa y cualquier vida que pueda haber, igual que lo es en la Tierra».
En su estudio, los investigadores calcularon cuánta cantidad del hidrógeno, que podría en principio ser producido en el océano de Europa en forma de agua salada, reacciona con las rocas, un proceso llamado serpentinización. En este proceso, el agua percola por los espacios entre los granos minerales y reacciona con la roca, formando minerales nuevos, emitiendo hidrógeno durante el proceso. Los investigadores consideraron cómo las fracturas del fondo del mar de Europa se abren con el paso del tiempo, mientras el interior rocoso de la luna continúa enfriándose después de su formación, hace miles de millones de años. Las fracturas nuevas exponen roca fresca al agua del mar, donde pueden tener lugar más reacciones productoras de hidrógeno.
En la corteza oceánica de la Tierra, estas fracturas se cree que penetran hasta una profundidad de entre 5 y 6 kilómetros. En Europa, actualmente, los investigadores piensan que el agua podría alcanzar una profundidad de hasta 25 kilómetros dentro del interior rocoso, produciendo estas reacciones químicas clave en una porción más profunda del fondo marino de Europa.