El observatorio de rayos gamma HAWC desvela una nueva imagen del cielo a muy alta energía
19/4/2016 de University of Maryland / American Physical Society meeting
Esta imagen tomada por HWAC muestra que la fuente de rayos gamma TeV J1930+188, que probablemente es una nebulosa del viento de un púlsar, es mucho más complicada de lo que se pensaba. Crédito: Colaboración HAWC.
Los Estados Unidos y México han construido el Observatorio de rayos gamma Cherenkov de agua de gran altura (HAWC de sus iniciales en inglés) para observar algunos de los fenómenos más energéticos del Universo conocido: el resultado de las muertes de estrellas masivas, nubes resplandecientes de neutrones alrededor de estrellas de neutrones que giran rápidamente y agujeros negros supermasivos que devoran materia y escupen potentes chorros de partículas. Estas explosiones violentas producen rayos gamma y rayos cósmicos de alta energía que pueden viajar a grandes distancias, haciendo posible que veamos objetos y fenómenos fuera de nuestra propia galaxia.
Ahora los científicos de HAWC han publicado un mapa nuevo del cielo observando los rayos gamma de mayor energía, lo que permite conocer con mayor profundidad los procesos de alta energía que tienen lugar en nuestra galaxia y fuera de ella. «Estos datos nuevos de HAWC muestran la galaxia con detalle sin precedentes, revelando fuentes de alta energía nuevas y detalles no vistos con anterioridad de fuentes ya conocidas», comenta Jordan Goodman, director de la colaboración HAWC.
El mapa nuevo del cielo muestra muchas fuentes de rayos gamma dentro de nuestra propia Vía Láctea. Como HAWC observa 24 horas al día todo el año con un amplio campo de visión y cubriendo un área grande, el observatorio es capaz de observar objetos extensos a energías altas. Además HAWC puede monitorizar fulguraciones de rayos gamma producidas por fuentes de nuestra galaxia y de otras galaxias activas, como Markarian 421 y Markarian 501.
Una de las nuevas observaciones de HAWC permite conocer mejor la naturaleza de la región del Cisne, un vivero de numerosas estrellas de neutrones y restos de supernovas. Allí los científicos han observado objetos previamente desconocidos en la región, y han identificado objetos descubiertos anteriormente, pero ahora con mejor resolución. En una región de la Vía Láctea donde los investigadores habían identificado una única fuente de rayos gamma llamada HAWC ha encontrado varios puntos calientes, indicando que la región es más complicada de lo que se pensaba. «El estudio de estos objetos a las energías más altas puede revelar el mecanismo por el que producen rayos gamma y posiblemente nos ayude a desvelar el misterio centenario del origen de los rayos cósmicos de alta energía qe bombardean la Tierra desde el espacio», comenta Goodman.